Estados Unidos fuerza el relevo de Al Maliki en el Gobierno de Irak

Estados Unidos logr¨® este lunes lo que llevaba meses intentando: forzar el relevo de su antiguo protegido en Irak, el primer ministro, el chi¨ª Nuri al Maliki, a quien la Administraci¨®n del presidente Barack Obama culpa de fomentar, con sus pol¨ªticas sectarias contra los sun¨ªes, el auge de los yihadistas insurgentes del Estado Isl¨¢mico (EI).

Pero el cambio, esencial en la estrategia de EE UU ante los yihadistas, no ser¨¢ sencillo. La resistencia de Al Maliki a abandonar el cargo, pese al nombramiento de un sucesor, el vicepresidente del Parlamento y tambi¨¦n chi¨ª Haider al Abadi, ha disparado las tensiones en Bagdad entre sus partidarios y sus detractores.

Sin mencionar a Al Maliki, Obama describi¨® el relevo como ¡°un paso prometedor¡±. ¡±El nuevo liderazgo iraqu¨ª afronta una tarea dif¨ªcil. Debe recobrar la confianza de sus ciudadanos gobernando de manera incluyente", dijo en una breve declaraci¨®n desde la isla de Martha's Vineyard (Massachusetts), donde pasa las vacaciones. "Estados Unidos est¨¢ preparado para apoyar a un Gobierno que responda a las necesidades y agravios de todos los iraqu¨ªes¡±. Obama y el vicepresidente, Joe Biden, llamaron a Al Abadi para felicitarle y urgirle a constituir un gabinete de ministros.

El nuevo presidente de Irak, el kurdo Fuad Masum, ha encargado a Al Abadi que forme Gobierno en un plazo de 30 d¨ªas y despu¨¦s lo someta al voto de la C¨¢mara. Al Maliki y sus aliados chi¨ªes niegan cualquier legitimidad a Al Abadi como primer ministro y acusan a Masum, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos y la Uni¨®n Europea, de perpetrar ¡°un golpe contra la Constituci¨®n y contra al proceso pol¨ªtico¡±.

El enroque de Al Maliki y las presiones de Washington ¡ªcada vez m¨¢s expl¨ªcitas¡ª para expulsarlo del poder crean una situaci¨®n explosiva en Bagdad justo cuando EE UU regresa a Irak tres a?os despu¨¦s de retirar las tropas. El presidente Obama, que el jueves pasado autoriz¨® una intervenci¨®n a¨¦rea en el norte del pa¨ªs para frenar a los yihadistas del EI, condiciona un aumento de la cooperaci¨®n militar a la formaci¨®n de un Gobierno que integre a los grupos chi¨ªes, sun¨ªes y kurdos.

Sin unidad pol¨ªtica en Bagdad ser¨¢ dif¨ªcil derrotar al EI, seg¨²n Obama. Al Maliki, que lleva ocho a?os en el cargo, sostiene que su partido gan¨® en las elecciones parlamentarias de abril y que tiene derecho a gobernar.

No es la primera vez que los protegidos de Estados Unidos acaban dando problemas a la primera potencia, ni que la primera potencia maniobra para apartarlos. El caso m¨¢s reciente es el de Hamid Karzai, el presidente afgano. En 1963, la Administraci¨®n del presidente John F. Kennedy propici¨® un golpe contra el presidente de Vietnam Ngo Dinh Diem, un aliado inc¨®modo, como ahora ocurre con Al Maliki en Irak.

La crisis en Bagdad abre un segundo frente en un pa¨ªs devastado tras 11 a?os de guerra. El primero se encuentra en el norte y en los sectores del pa¨ªs tomados por los sun¨ªes yihadistas del EI, un ej¨¦rcito islamista radical que aspira a crear un califato en el coraz¨®n de Oriente Pr¨®ximo. Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos bombardean desde el viernes posiciones del EI con dos objetivos: proteger al personal estadounidense en Erbil, la capital del Kurdist¨¢n iraqu¨ª, e impedir la matanza de miles de miembros de la minor¨ªa yazid¨ª perseguidos por los rebeldes sun¨ªes.

Los bombardeos de Estados Unidos, que comenzaron el pasado viernes, ya han tenido un efecto: las fuerzas kurdas ¡ªlos peshmergas¡ª han recuperado dos poblaciones a unos 45 kil¨®metros de Erbil, la capital del Kurdist¨¢n iraqu¨ª. Estados Unidos ha empezado a suministrar armas directamente a los peshmergas, seg¨²n fuentes de la Administraci¨®n Obama citadas por varios medios norteamericanos.

Un segundo frente, adem¨¢s del estrictamente b¨¦lico, se abre ahora en Bagdad: la pugna es pol¨ªtica pero en cualquier momento puede derivar en un choque armado entre las fuerzas leales a Al Maliki ¡ªque adem¨¢s de primer ministro ocupa la cartera de Defensa e Interior¡ª y grupos chi¨ªes opuestos a ¨¦l, sun¨ªes y kurdos. El domingo, el primer ministro despleg¨® fuerzas especiales y tanques en la capital y clausur¨® la llamada Zona Verde, donde se ubican las principales sedes gubernamentales. Al Maliki se dirigi¨® a la naci¨®n para acusar al presidente Masum de impedir su nominaci¨®n para un tercer mandato como primer ministro. La medianoche del domingo al lunes era la hora l¨ªmite para acordar un Gobierno de coalici¨®n.

El problema inmediato es que el relevo de Al Maliki tenga el efecto contrario al deseado: dividir a los iraqu¨ªes contrarios al EI en vez de unirlos y acabar provocando una guerra civil dentro de la guerra civil.

¡°Creemos que el proceso de formaci¨®n de un Gobierno es fundamental para mantener la estabilidad y la calma en Irak¡±, dijo el secretario de Estado, John Kerry, en una rueda de prensa en Australia. ¡°Nuestra esperanza es que el se?or Al Maliki no agite estas aguas¡±.