Ciudad negra contra polic¨ªa blanca

¡°Yo no me siento representado¡±, repet¨ªa este jueves como un mantra Etoya Dickerson, un veintea?ero negro que protestaba frente a la comisar¨ªa de Ferguson por la muerte el s¨¢bado de un joven afroamericano desarmado por disparos de un polic¨ªa. Las palabras de Dickerson y las de otros vecinos de esta ciudad pobre de las afueras de San Luis (Misuri), en el Medio Oeste de Estados Unidos, evidencian el rechazo y alienaci¨®n de buena parte de los vecinos negros ¡ªque suponen dos tercios¡ª con sus representantes pol¨ªticos y agentes de la polic¨ªa, que son mayoritariamente blancos.

La muerte de Brown ha sido la chispa que ha liberado una furia enquistada durante mucho tiempo en buena parte de la comunidad negra de la ciudad, que acusa a la polic¨ªa de actuar frecuentemente por motivos racistas. Seg¨²n un informe del fiscal general de Misuri sobre la actividad de 2013, la polic¨ªa de Ferguson par¨® y arrest¨® a conductores negros casi el doble de veces que a blancos. Es una disparidad habitual en el conjunto de EE UU. Del total de detenidos en el pa¨ªs en 2012, un 28,1% eran negros, seg¨²n datos del FBI. Una proporci¨®n que duplica su peso demogr¨¢fico (13,1%).

El suceso ha movilizado a una parte de los residentes que sufren una gran impotencia e indignaci¨®n en las mayores protestas raciales en la ciudad desde 1917. Los afroamericanos suponen el 67% de la poblaci¨®n de Ferguson, pero solo el 5,7% de la fuerza policial (tres de los 53 agentes). En localidades de similar tama?o, el promedio de polic¨ªas blancos es del 87,5%, seg¨²n el Departamento de Justicia. La polic¨ªa de Ferguson se ha comprometido a esforzarse para contratar a personal de otras minor¨ªas y por acercarse m¨¢s a las comunidades afroamericanas, pero ha insistido en que su proceso de selecci¨®n se basa en evaluaciones t¨¦cnicas.

Adem¨¢s, s¨®lo uno de los seis concejales del Ayuntamiento es afroamericano. La ciudad no ha tenido ning¨²n alcalde negro y en las ¨²ltimas elecciones la participaci¨®n fue baja. ¡°Para podernos organizar pol¨ªticamente, necesitamos primero poder econ¨®mico y eso es frustrante¡±, argumentaba el manifestante Dickerson.

Cinco d¨ªas despu¨¦s del fallecimiento de Michael Brown, de 18 a?os, el suceso sigue rodeado de inc¨®gnitas y la indignaci¨®n no ha remitido en las calles de esta localidad de 21.000 habitantes a 15 kil¨®metros al norte del centro de San Luis. La polic¨ªa de autopistas de Misuri anunci¨® este jueves que relevar¨¢ a la del condado en la supervisi¨®n de las manifestaciones para evitar que los disturbios crezcan. La decisi¨®n es relevante porque el encargado de liderar el despliegue es afroamericano y porque supone un gesto conciliador, ya que la polic¨ªa del condado ha sido criticada por su agresividad y est¨¦tica militar.

La polic¨ªa asegura que el s¨¢bado a mediod¨ªa Brown fue tiroteado por un agente despu¨¦s de que este lo ¡°atacara¡± y forcejeara para arrebatarle la pistola. El chico que acompa?aba a Brown en el momento del suceso sostiene que no fue as¨ª y que ¨¦ste alz¨® los brazos ante las ¨®rdenes del agente, que luego abri¨® fuego. La polic¨ªa rechaza revelar la identidad del agente alegando motivos de seguridad, pero el jueves el grupo de piratas inform¨¢ticos de Anonymous public¨® el supuesto nombre.

Hasta 1960, Ferguson y otras zonas del norte de San Luis estaban habitadas mayoritariamente por ciudadanos blancos, pero el fin de la segregaci¨®n racial en las escuelas provoc¨® un ¨¦xodo de blancos a ¨¢reas m¨¢s alejadas. En el a?o 2000 los blancos dejaron de ser mayor¨ªa en Ferguson (45%). En 2010 supon¨ªan el 29%. ¡°Es una ciudad extremadamente segregada¡±, reconoc¨ªa Mark, un obrero blanco que reparaba en un restaurante de comida r¨¢pida los destrozos ocasionados por v¨¢ndalos. San Luis es la sexta ciudad m¨¢s segregada por raza de EE UU.

La principal fuente de empleo en Ferguson es una multinacional el¨¦ctrica, pero los vecinos del barrio en que muri¨® Brown se quejan de la falta de oportunidades laborales y del c¨ªrculo perverso en el que entran si cometen cualquier delito. El desempleo ronda el 9%. Los ingresos medios son de 37.000 d¨®lares anuales, un tercio menos que el promedio de Misuri. Cerca de una cuarta parte de la poblaci¨®n vive por debajo del nivel de pobreza federal.