La versi¨®n policial reaviva los disturbios en Ferguson

El efecto apaciguador que gener¨® desde la tarde del jueves el traspaso de la vigilancia de las protestas en Ferguson de la polic¨ªa local a la m¨¢s conciliadora polic¨ªa estatal de Misuri, se evapor¨® este viernes de las calles de esta humilde localidad de San Luis. Las emociones volvieron a escalar dram¨¢ticamente y se repitieron los disturbios y los saqueos de noches anteriores.

El detonante del aumento de la tensi¨®n fue el primer informe de la polic¨ªa local sobre la muerte el s¨¢bado pasado de un joven negro desarmado por varios disparos de un agente.El informe revela el nombre del agente que mat¨® a Brown y acusa al joven de participar en un robo en una tienda, poco antes de ser tiroteado en una calle residencial cercana por un polic¨ªa que desconoc¨ªa que Brown estaba implicado en un supuesto robo. El fallecimiento del chico ha desatado las mayores protestas de la comunidad negra ¡ªque supone dos tercios de la poblaci¨®n¡ª en casi un siglo en el ¨¢rea metropolitana de San Luis, en el Medio Oeste de EE UU.

Durante la tarde y noche del viernes las protestas mantuvieron el clima festivo y pac¨ªfico del jueves, con cientos de personas congregadas en las aceras de una avenida con pancartas, mientras un reguero de coches avanzaba lentamente al sonido de sus bocinas. Pero poco despu¨¦s de medianoche el panorama vir¨® dr¨¢sticamente con el retorno de polic¨ªas antidisturbios, que el jueves no hicieron acto de presencia, lo que ayud¨® a calmar los ¨¢nimos.

En un extremo de la avenida en la que se desarrollan las protestas decenas de manifestantes confrontaron a los agentes antidisturbios, que les pidieron que se dispersaran, seg¨²n informa el diario Saint Louis Dispatch. Algunos de los manifestantes lanzaron botellas a la polic¨ªa, que no respondi¨®. Al cabo de unos minutos los agentes dieron marcha atr¨¢s pero al retirarse lanzaron bombas de humo y emitieron intensos sonidos para dispersar a los congregados.

La maniobra policial desat¨® el caos en la zona, con corredizas y coches dando media vuelta.En paralelo, un grupo de manifestantes empez¨® a saquear establecimientos comerciales y a romper sus cristales, como ya hicieron la noche del domingo. Mientras, otro grupo trataba de impedir los saqueos.

Tras negarse a hacerlo desde hace una semana, alegando motivos de seguridad, el jefe de la polic¨ªa de Ferguson, Tom Jackson, revel¨® a primera hora del viernes el nombre del agente ¡ªDarren Wilson¡ª que acab¨® con la vida de Michael Brown, de 18 a?os, como exig¨ªan los cientos de personas que han protestado desde el pasado s¨¢bado exigiendo ¡°justicia¡± y acusando a la polic¨ªa ¡ªsolo tres de los 53 agentes son negros¡ª de actuar frecuentemente por motivos racistas. El agente que dispar¨® lleva seis a?os en el puesto y no tiene antecedentes disciplinarios. La polic¨ªa no divulg¨® su raza, pero testigos del tiroteo citados por medios locales aseguran que es blanco.

La satisfacci¨®n de los manifestantes por la difusi¨®n de la identidad dur¨®, sin embargo, escasos segundos. La polic¨ªa divulg¨® partes del informe sobre el suceso, en el que se identifica a Brown como sospechoso de un robo en una tienda de alimentaci¨®n poco antes de que fuera tiroteado en una calle, ubicada a cinco minutos a pie de la tienda. Este detalle y la difusi¨®n de unas supuestas fotograf¨ªas del joven -y un amigo suyo- en el momento del robo enfurecieron r¨¢pidamente a las decenas de personas concentradas la ma?ana de este viernes en el epicentro de las protestas, una gasolinera que fue incendiada el domingo y desde donde el jefe policial hizo el breve anuncio ante la prensa.

El mismo responsable policial se contradijo horas despu¨¦s. Asegur¨® que el agente que dispar¨® a Brown desconoc¨ªa su supuesta participaci¨®n en un robo. Le dio el alto solo porque el joven caminaba por medio de la calle y obstaculizaba el tr¨¢fico. En cuanto a la difusi¨®n de las im¨¢genes supuestamente inculpatorias, se limit¨® a asegurar que se hab¨ªan difundido a petici¨®n de la prensa.

El consenso entre los congregados en la gasolinera era que el anuncio del supuesto robo era una t¨¢ctica de distracci¨®n de la polic¨ªa para alejar el foco del agente que dispar¨® al chico. Y que la persona que aparece en las im¨¢genes de una c¨¢mara de seguridad no es Brown porque, aseguran, era menos corpulento y no llevaba sandalias cuando falleci¨®. ¡°La fotograf¨ªa es falsa y es sospechoso que hayan tardado tanto en sacarla¡±, clamaba Gerarld, un hombre negro de 33 a?os que se concentraba, junto a otras 200 personas, en la gasolinera gritando la consigna del ¨²ltimo estallido de tensi¨®n racial en EE UU: ¡°Sin justicia no hay paz¡±.

La familia Brown conden¨® la acusaci¨®n de robo al considerarla un intento de da?ar la reputaci¨®n del joven fallecido, seg¨²n dijeron sus abogados. Sin embargo, uno de los letrados, Daryl Parks, afirm¨®, en una rueda de prensa, que el chico en las im¨¢genes difundidas por la polic¨ªa "parece" ser Brown pero que "no dir¨ªa" si fue un robo. Otro abogado, Anthony Gray, reconoci¨® tambi¨¦n que podr¨ªa ser Brown al afirmar que nunca nadie dijo que fuera "un chico perfecto".

Los documentos ¡ªcon algunos detalles borrados¡ª que la polic¨ªa proporcion¨® a los medios se?alan que el joven era el principal sospechoso de haber robado cigarrillos en el establecimiento, ubicado en la misma avenida que la gasolinera. Los trabajadores de la destartalada tienda, que tiene la fachada tapiada con maderas, declinaron hacer declaraciones.

El informe no detalla c¨®mo muri¨® el joven ni establece una relaci¨®n entre el supuesto robo y su muerte. En su declaraci¨®n, el jefe policial tampoco especific¨® si existe una conexi¨®n. La polic¨ªa sostiene que el chico atac¨® a un agente; en cambio, el amigo que lo acompa?aba asegura que fue tiroteado cuando hab¨ªa levantado los brazos. Frente a la calle en la que muri¨® ¡ªrepleta de velas y dedicatorias¡ª Anthony, un primo de Brown, advert¨ªa que si el agente que dispar¨® no va a la c¨¢rcel, ¡°ser¨¢ el fin de San Luis¡±.

La indignaci¨®n de Anthony y otros residentes ante la acusaci¨®n de robo a Brown hac¨ªa presagiar el viernes por la tarde que las protestas nocturnas que se han desarrollado desde el s¨¢bado ser¨ªan menos festivas y m¨¢s reivindicativas que las del jueves, como ha acabado sucediendo.

La decisi¨®n de apartar ese d¨ªa a los polic¨ªas locales de Ferguson y sustituirlos por agentes estatales, liderados por un mando negro, apacigu¨® los ¨¢nimos. La cincuentena de agentes ¡ªmayoritariamente blancos, con material militar, rifles y provistos de gases lacrim¨®genos¡ª y sus veh¨ªculos blindados fueron sustituidos por escasos miembros de las fuerzas de seguridad a pie que hablaban con los manifestantes.