La fe evang¨¦lica de Marina Silva siembra dudas sobre su candidatura

La agenda de Marina Silva, que se perfila como la sustituta en el Partido Socialista Brasile?o (PSB) para las elecciones a la presidencia de Brasil tras la muerte del candidato Eduardo Campos, le va a exigir un esfuerzo especial, que trasciende lo pol¨ªtico: superar el miedo que padece a los aviones.

Campos muri¨® en un accidente de avi¨®n el mi¨¦rcoles pasado junto a cuatro asesores de su campa?a presidencial, que se desplazaban de R¨ªo de Janeiro a Santos en un d¨ªa de malas condiciones meteorol¨®gicas. Silva, que podr¨ªa haber estado en la misma avioneta particular que llevaba a Campos y su equipo, opt¨® por un vuelo comercial a S?o Paulo, donde ten¨ªa reuniones de campa?a.

La decisi¨®n de evitar la avioneta la salv¨®. ¡°Fue una providencia divina¡±, asegur¨® Silva durante un viaje a Recife, donde Campos fue enterrado en una ceremonia p¨²blica. ¡°Existe una providencia divina con relaci¨®n a m¨ª, a Renata y a Miguel [la esposa y el m¨¢s joven de los hijos de Campos], misterios que no comprendemos, ni en relaci¨®n con los que se quedaron, ni a los que se fueron. Son misterios¡±, dijo a una reportera del diario brasile?o O Globo presente en el mismo vuelo.

Vestida de negro y reservada, Marina vol¨® a Recife en compa?¨ªa de miembros de su comit¨¦, de su marido, y de tres de sus cuatro hijos, acompa?ada tambi¨¦n de una serie de lecturas que le permitieron olvidar su temor a¨¦reo. ¡°Cuando viajo, llevo varios libros en mi bolso, porque tengo miedo a los aviones, desde hace mucho tiempo. Entonces voy leyendo libros, la Biblia, leyendo cosas. Es siempre as¨ª¡±, confes¨® a la reportera.

La exministra tiene miedo a los aviones y evit¨® al ¨²ltimo minuto abordar la nave siniestrada que acab¨® con la vida de Campos

Hay grandes expectativas en Brasil en relaci¨®n con la candidatura de Marina Silva para las elecciones presidenciales de octubre y, sobre todo, respecto a la l¨ªnea de conducta que guiar¨¢ su campa?a en el PSB. Su declarada condici¨®n de evang¨¦lica hace temer a ciertos sectores que pueda asumir posturas conservadoras sobre temas sensibles, como el aborto, los homosexuales y las relaciones entre religi¨®n y el Estado.

¡°Es una persona evang¨¦lica que hace pol¨ªtica. No es una pol¨ªtica evang¨¦lica, en los moldes de los integrantes de la bancada evang¨¦lica en el Congreso. Ella no es un Marcos Feliciano¡±, aclar¨® Claudio Couto, polit¨®logo y profesor de la Fundaci¨®n Getulio Vargas, en S?o Paulo, refiri¨¦ndose al pastor y diputado famoso por sus declaraciones conservadoras y frecuentemente pol¨¦micas.

Visiblemente conmocionada por la muerte de Campos y evitando emitir opiniones pol¨ªticas por respeto al dolor de la familia de ¨¦ste ¡ªy a las decisiones de su partido, que el mi¨¦rcoles debe designar nuevo candidato¡ª

Silva se ha callado en los ¨²ltimos cinco d¨ªas. Su silencio contribuye a que proliferen las versiones sobre su futuro y el del pa¨ªs. S¨®lo una cosa parece segura: Silva tiene cada vez m¨¢s miedo a los aviones.