Uruguay, en elecciones sin resultado previsible
El pa¨ªs se enorgullece por su cultura c¨ªvica y convivencia democr¨¢tica, pero vive una campa?a sin resultados previsibles
La apacible Rep¨²blica Oriental del Uruguay es escenario de una intensa campa?a electoral que ya lleva varios meses para renovar presidente, vicepresidente y las dos c¨¢maras del poder legislativo. Tras nueve a?os de gobierno del Frente Amplio (FA), una vasta coalici¨®n de partidos de izquierda, que re¨²ne desde la socialdemocracia a los comunistas y ex guerrilleros, advierte su lento declive en las encuestas para los comicios generales del 26 de octubre. Si las urnas expresaran hoy su veredicto, el FA ya no tendr¨ªa la mayor¨ªa parlamentaria que gan¨® en el 2009.
Algunas alarmas se han encendido en el Frente Amplio porque su candidato, el expresidente Tabar¨¦ V¨¢zquez (74 a?os), podr¨ªa tener que competir en una eventual segunda vuelta el 30 de noviembre. De ocurrir esta segunda cita electoral, los dos grandes partidos hist¨®ricos apoyar¨ªan al candidato que logre llegar a esa instancia. Los aspirantes de los partidos tradicionales son Luis Lacalle Pou (41), del Partido Nacional o Blanco; y Pedro Bordaberry (54), del Partido Colorado, formaci¨®n pol¨ªtica que gobern¨® durante la mayor parte de la historia uruguaya. Estos candidatos surgieron de las elecciones internas celebradas el 1 de junio, siendo Lacalle Pou la gran sorpresa de aquellos comicios, ya que triunf¨® ante el precandidato al que todos supon¨ªan como ganador, el senador Jorge Larra?aga, que ahora lo acompa?a en la f¨®rmula. Lacalle Pou supo cultivar un estilo que lo diferenci¨® del padre, Luis Alberto Lacalle Herrera ¨Cpresidente desde 1990 a 1995-, comunicando un aire de renovaci¨®n generacional.
Pedro Bordaberry se consolid¨® como el referente m¨¢s visible del Partido Colorado, claramente identificado con varios temas del debate p¨²blico, como el de la baja de la edad de imputabilidad de 18 a 16 a?os para delitos especialmente graves, como el homicidio y violaci¨®n, cuesti¨®n que ser¨¢ plebiscitada en octubre. M¨¢s atr¨¢s en las encuestas, horadando el voto de centroizquierda al FA, se ubica el Partido Independiente del polit¨®logo Pablo Mieres.
Si bien Tabar¨¦ V¨¢zquez es hoy el candidato con mayor intenci¨®n de voto, de aqu¨ª a dos o tres meses su panorama no es el m¨¢s alentador. ?Por qu¨¦ no es seguro el triunfo del FA en octubre y noviembre? Uruguay, al igual que otros pa¨ªses de la regi¨®n, se vio beneficiado por la creciente demanda de alimentos del continente asi¨¢tico, por lo que la coalici¨®n de izquierdas recibi¨® una econom¨ªa con vientos favorables tras la crisis del 2002, contagiada por la debacle argentina de esos a?os. La recuperaci¨®n econ¨®mica uruguaya, iniciada en el ¨²ltimo tramo del gobierno del presidente colorado Jorge Batlle y que prosigui¨® en los del Frente Amplio, se tradujo en el aumento del consumo, generando gran optimismo. Uruguay tambi¨¦n fue un im¨¢n de inversiones regionales por su seguridad jur¨ªdica, calidad institucional y estabilidad macroecon¨®mica, condiciones que fueron cuidadas por las vertientes m¨¢s moderadas del FA.
No obstante, esta atm¨®sfera de bonanza no se tradujo en mejoras en infraestructura, educaci¨®n, salud y seguridad. Durante el mandato presidencial de Jos¨¦ Mujica, la gesti¨®n se vio impregnada de su anarquismo buc¨®lico y cobraron importancia las expresiones m¨¢s radicales que desean la ¡°v¨ªa uruguaya al socialismo¡±. Y es que la singularidad del sistema pol¨ªtico uruguayo es la autonom¨ªa de lo que se conoce como ¡°listas¡± o ¡°sublemas¡±. El ¡°lema¡± ¨CFrente Amplio, Partido Nacional, Partido Colorado- es un amplio paraguas que cobija varios sublemas que en las elecciones generales presentan sus propias listas para diputados y senadores, s¨®lo teniendo en com¨²n el binomio presidencial. En la pr¨¢ctica, act¨²an como ¡°cuasi-partidos¡± con agenda propia. En los ¨²ltimos dos a?os, las agrupaciones m¨¢s moderadas del Frente Amplio ¨Cel Partido Socialista y el Frente L¨ªber Seregni- perdieron terreno por cuestiones como el cierre de la aerol¨ªnea Pluna y la fallida subasta de sus aviones, una comedia de absurdos escandalosos por la cual hoy est¨¢n procesados por abuso de funciones el exministro de Econom¨ªa, Fernando Lorenzo, y el expresidente del Banco de la Rep¨²blica, Fernando Calloia. El actual vicepresidente Danilo Astori, que en el 2009 fue presentado como la carta de confianza de manejo prudente de la econom¨ªa, est¨¢ hoy jaqueado por el cierre de Pluna y el 9% de inflaci¨®n anual.
Esta suave pendiente por la que se desliza el Frente Amplio se hace m¨¢s pronunciada en la opini¨®n p¨²blica por el malestar ante el deterioro de la educaci¨®n -cuyos magros resultados se expresan en los ex¨¢menes PISA-, el aumento de la criminalidad, el protagonismo combativo de la central obrera PIT-CNT en las decisiones gubernamentales y las dificultades de relacionamiento con la presidente argentina Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, que se ha empe?ado en poner trabas proteccionistas al comercio entre ambos pa¨ªses, a pesar de estar ambos en el Mercosur.
No es, pues, descabellado pensar en el posible retorno de los partidos hist¨®ricos a la presidencia a partir de marzo del 2015. A dos meses de la primera vuelta, quien hoy va segundo en intenci¨®n de voto es Lacalle Pou, entre ocho y diez puntos detr¨¢s de Tabar¨¦ V¨¢zquez, que est¨¢ cometiendo varios errores pol¨ªticos y de comunicaci¨®n en la campa?a. La interrogante es si blancos y colorados ser¨¢n capaces de transmitir un mensaje de optimismo y esperanza para atraer a los votantes frenteamplistas desencantados, aquellos que se ubican en el centro del espectro ideol¨®gico. Uruguay, que se enorgullece por su cultura c¨ªvica, convivencia democr¨¢tica y consenso en pol¨ªticas de Estado de largo plazo, vive una campa?a electoral que hoy no tiene resultado previsible.
Ricardo L¨®pez G?ttig es?Doctor en Historia y consejero acad¨¦mico de CADAL (Centro para la Apertura y Desarrollo de Am¨¦rica Latina). Twitter @lopezgottig
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