Vientos Borrascosos en el Levante
Ojal¨¢ me equivoque, pero veo a Estados Unidos y otros pa¨ªses de Occidente enfrent¨¢ndose a un Al-Qaeda de mil cabezas
El coche bomba explot¨® a varios kil¨®metros de donde est¨¢bamos pero tuvo la fuerza de un trueno ensordecedor, y mi joven colega iraqu¨ª me dijo con la voz entrecortada, casi rompiendo en llanto, si acaso no era se?al de que la guerra civil empezaba. Nunca la vi despu¨¦s desde ese oto?o de 2003 en Baghdad, pero me pregunto si lleg¨® a imaginar la intensidad del encono, la infernal lucha fratricida que se desatar¨ªa poco tiempo despu¨¦s. O si pudo prever su evoluci¨®n dantesca cristalizada en el espanto del d¨ªa -- el horror encarnado en las metas y acciones perpetrados por el Estado Isl¨¢mico de Irak y Siria. Ind¨ªgnese, estimado lector por lo que a diario lee, pero no ignore que su l¨ªder, el califa Ab¨² Bakr al-Baghdadi, fue encarcelado por el ej¨¦rcito norteamericano durante la ocupaci¨®n, seg¨²n unos, durante un a?o, seg¨²n otros, durante cinco. Y si bien no hay evidencia de que pas¨® temporada en Ab¨² Ghraib, ese centro de reclusi¨®n donde tropas y oficiales norteamericanos practicaron la barbarie, no dude que todo lo sabe y todo lo siente. Qui¨¦n sabe, hasta de repente ya la sabe representada en el Guernica del siglo XXI, quiero decir, en esos lienzos de Botero que grafican e inmortalizan el ejercicio del sadismo descarnado.
Presenciamos una tragedia, posiblemente sin precedentes en la historia moderna del Levante. El odio visceral nutre los avances de las huestes de ISIS y explica las pr¨¢cticas at¨¢vicas que causan espanto y coronan el empinamiento de la deshumanizaci¨®n inconcebible. Tal energ¨ªa vital, cruda y primitiva, est¨¢ condenada a encontrar su opuesto en otras que le har¨¢n frente con igual fuerza. Lo que tenemos a mano es la reciente decisi¨®n del presidente Obama de retornar a Irak, bombardear para detener su avance y evitar el genocidio de poblaciones indefensas. Muy bien, y f¨ªjese bien, hasta el propio Papa Francisco, apart¨¢ndose de la hist¨®rica cautela de su iglesia en asuntos de conflictos entre pa¨ªses, ha avalado la decisi¨®n del presidente. Sin embargo, es leg¨ªtimo plantearse interrogantes. Uno de ellos es entender por qu¨¦ Estados Unidos act¨²a ahora y no meses antes cuando ya se conoc¨ªan las atrocidades perpetradas por ISIS en Siria y en el tri¨¢ngulo sunita de Irak, cuando las masacres de miles de inocentes eran imposibles de ignorar. La respuesta es sencilla: la captura y control de zonas muy ricas en petr¨®leo y la amenaza latente a Kurdist¨¢n, el principal socio de los Estados Unidos en la regi¨®n. Entonces, m¨¢s que un m¨®vil humanitario, prima en la intervenci¨®n norteamericana el c¨¢lculo utilitarista del inter¨¦s y beneficio, el mismo principio que distingui¨® el ejercicio del poder en la regi¨®n por parte de ingleses y franceses hace cien a?os. Le apuesto, estimado lector, que en el Medio Oriente todo el mundo lo sabe.
No s¨¦ si le digo algo nuevo. Tampoco le s¨¦ definirle bien estos terribles tiempos que vivimos, si est¨¢n tipificados, por ejemplo, por la unipolaridad, la bipolaridad, o la multipolaridad. Pero s¨ª s¨¦ que, en este mundo donde campea la violencia, un pa¨ªs que gasta en armas casi lo mismo que el resto gasta es indispensable. Digamos entonces que es un gran beneficio tener a un Estados Unidos dispuesto a evitar una crisis humanitaria y, de paso disuadir, ojal¨¢ de modo pac¨ªfico, el elan insano de ISIS. Un pa¨ªs indispensable para enfrentar amenazas y solucionar los dif¨ªciles problemas que aquejan a la regi¨®n pero vea bien, qu¨¦ desgracia, indispensable tambi¨¦n para gestarlos. Vamos, eche un vistazo, Libia es un estado fallido, las armas enviadas para combatir a Al-Assad en Siria est¨¢n en manos de los ej¨¦rcitos de ISIS, a Ir¨¢n se le hostiga. Ah, y por supuesto, en el inventario de lo descabellado es imposible ignorar la invasi¨®n de Irak.
La inconsciencia es ra¨ªz de graves crisis y problemas. As¨ª como Estados Unidos engendra Al-Qaeda como instrumento para combatir a la Uni¨®n Sovi¨¦tica en Afganist¨¢n, el g¨¦nesis de ISIS se encuentra en la decisi¨®n estrat¨¦gicamente fallida y moralmente injustificable de asentar su dominio sobre la regi¨®n a trav¨¦s de la ocupaci¨®n de Irak. ?Se han aprendido estas terribles lecciones? Lo dudo. El pa¨ªs indispensable podr¨¢ lucir m¨¢s cauto ahora pero cuenta con pol¨ªticos y l¨ªderes de opini¨®n muy influyentes que nunca se dieron un ba?o de humildad. Los que dominan el debate p¨²blico, en lo fundamental, son los mismos que resueltamente apoyaron la aventura en Irak y a quienes les falta hacer su mea culpa. Entre ellos, la abanderada del Partido Dem¨®crata, Hillary Clinton. Ajenos al ejercicio de la reflexiva sabidur¨ªa, a este tipo de l¨ªder le cuesta entender que el Levante es mucho m¨¢s que un tablero de ajedrez, que los habitantes de las diversas naciones, etnias y creencias que lo pueblan no son inc¨®modas abstracciones sino seres humanos dignos de todo respeto.
No avizoro buenos tiempos. En el Levante presagio un futuro de m¨¢s guerra, con una mayor presencia de los Estados Unidos. Y, en el mundo entero, es muy posible una escalada del terrorismo por parte de grupos de fan¨¢ticos que enarbolan la fe isl¨¢mica que puede palidecer a sus expresiones de a?os recientes. La verdad es que son demasiados los que han visto sus derechos pisoteados, sus familiares y amigos desplazados o desaparecidos, su fe burlada, su dignidad mancillada. Ojal¨¢ me equivoque, pero veo a Estados Unidos y otros pa¨ªses de Occidente enfrent¨¢ndose a un Al-Qaeda de mil cabezas. As¨ª suceder¨¢ en la medida que los l¨ªderes de todos los bandos no tomen conciencia de que los medios que emplean definen los resultados que obtienen. En este caso, m¨¢s divisi¨®n, m¨¢s odio, m¨¢s guerra, m¨¢s miseria.
*Jorge L. Daly ejerce c¨¢tedra en la Universidad Centrum ¨C Cat¨®lica de Lima
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