Silva resiste los ataques entre candidatos en el primer debate en Brasil

El mismo d¨ªa en el que una encuesta electoral mostr¨® que Marina Silva podr¨ªa vencer las elecciones presidenciales en una hipot¨¦tica segunda vuelta, el primer debate televisado de la campa?a puso a prueba a los candidatos ante millones de espectadores. Silva, la apuesta del PSB tras la muerte de Eduardo Campos, lanz¨® varios ataques contra el Gobierno de Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores. La socialista dijo que el Brasil que presenta Rousseff es ¡°casi cinematogr¨¢fico, no es el Brasil que existe¡±.

El tercer rival en la contienda electoral, A¨¦cio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB), sigui¨® pr¨¢cticamente la misma l¨ªnea contra la actual presidenta: ¡°Tenemos ahora una extraordinaria oportunidad de enfrentar el mundo real con el mundo imaginario. Hoy el sue?o de los brasile?os es vivir en una propaganda del PT¡±.

Rousseff, por su parte, decidi¨® no ir contra Silva y se empe?¨® con Neves, su principal rival hasta la muerte de Campos en un accidente de avi¨®n. La presidenta defendi¨® su gesti¨®n ante las cr¨ªticas econ¨®micas y las acusaciones contra la administraci¨®n de la petrolera estatal Petrobras lanzadas por el candidato. Trat¨®, adem¨¢s, de vincular a Neves con el gobierno de su correligionario y expresidente Fernando Henrique Cardoso al afirmar que en ocho a?os quebr¨® financieramente el pa¨ªs tres veces. ¡°Su partido [PSDB] cort¨® salarios y aprob¨® tarifazos¡±, dijo Rousseff, que acus¨® al aspirante de querer tomar medidas impopulares como la reducci¨®n de empleos.

El que no fue mencionado este martes fue el siempre presente en la propaganda electoral de la presidenta, su mentor y antecesor, Luiz In¨¢cio Lula da Silva. Rousseff trat¨® de demostrar cierta libertad y lo cit¨® solo una vez cuando afirm¨® que su gesti¨®n y la de Lula revalorizaron Petrobras. La afirmaci¨®n fue la respuesta a Neves despu¨¦s de que este le cuestionase si no era el momento de pedir disculpas al pueblo brasile?o por los errores cometidos en la gesti¨®n de la estatal, que enfrenta una crisis pol¨ªtica y una Comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria en el Congreso Nacional.

Una de las pocas cr¨ªticas directas que sufri¨® Marina Silva lleg¨® de Neves, que afirm¨® que no ve¨ªa coherencia en su discurso sobre "la nueva pol¨ªtica", un lema al que la candidata alude en numerosas ocasiones como la manera de acabar con el bipartidismo actual. Neves cuestion¨® que la ecologista no se al¨ªe con el gobernador de S?o Paulo, Geraldo Alckmin (PSDB), con quien mantiene importantes diferencias pol¨ªticas, pero a la vez quiera gobernar al lado de Jos¨¦ Serra (PSDB), a quien no apoy¨® en la segunda vuelta de las elecciones de 2010, cuando Silva qued¨® en tercer lugar con 20 millones de votos. La ecologista defendi¨® que su objetivo es combatir ¡°la vieja polarizaci¨®n [entre PT y PSDB] que desde hace 20 a?os supone un retraso" para el pa¨ªs y gobernar al lado de los buenos pol¨ªticos sean del partido que sean.

Durante el debate, Neves defendi¨® el fin de la reelecci¨®n y un mandato de cinco a?os para cualquier cargo electivo. Anunci¨® adem¨¢s que si es elegido presidente, nombrar¨¢ al economista Arm¨ªnio Fraga, expresidente del Banco Central, como ministro de Hacienda. La estrategia busca agradar al mercado financiero, ya que Fraga fue uno de los creadores del Plano Real.

Los temas pol¨¦micos, que van y vienen en todas las elecciones, llegaron de la mano de los candidatos m¨¢s minoritarios. Eduardo Jorge, del Partido Verde defendi¨® la legalizaci¨®n de las drogas y la despenalizaci¨®n del aborto, reafirmando la necesidad de crear leyes para los dos asuntos. Luciana Genro, del Partido Socialismo e Liberdade (PSOL), insisti¨® en la homofobia del pa¨ªs. Por su parte, el evang¨¦lico Pastor Everaldo, del Partido Social Cristiano, defendi¨® la reducci¨®n de la edad penal.

En las consideraciones finales tras el debate, Marina record¨® las dificultades que tuvo para registrar su candidatura con su partido Rede Sustentabilidade, cuyo fracaso le llev¨® a aliarse con el PSB, y el trauma de perder a su compa?ero Eduardo Campos. Rousseff afirm¨® que quiere mantenerse en el poder para continuar el trabajo de Lula, mientras que Neves dijo que le resultaba dif¨ªcil diferenciar las candidaturas de sus dos principales adversarias. Entre los minoritarios, Genro meti¨® a los tres en el mismo saco: "En esencia, defienden los intereses del gran capital financiero. Con esa agenda, no van a atender a las voces del pueblo".

Hasta el pr¨®ximo d¨ªa 5 de octubre, fecha de la primera vuelta de las elecciones, habr¨¢ por lo menos otros tres debates entre los principales candidatos a la presidencia de Brasil.