La candidata sorpresa brasile?a, v¨ªctima de sus propias contradicciones
Marina Silva, reina fulgurante de las encuestas, es criticada pos sus oponentes por ceder a presiones religiosas y por presentar un programa esquizofr¨¦nico
La campa?a electoral brasile?a, cada vez m¨¢s acelerada, vertiginosa e hipn¨®tica, gira casi en exclusiva en torno a la candidata sorpresa, Marina Silva, que asumi¨® el cargo despu¨¦s de la muerte el 13 de agosto del candidato oficial del Partido Socialista de Brasil (PSB), Eduardo Campos, en un accidente de avi¨®n que sacudi¨® el pa¨ªs de arriba abajo y lo revolucion¨® todo. Desde entonces, Silva, una carism¨¢tica exministra de Medio Ambiente del Gobierno de Lula que aprendi¨® a escribir a los 16 a?os sube progresivamente en las sucesivas encuestas como una flecha imparable sin que por ahora, se le vea el techo: en el ¨²ltimo sondeo, hecho p¨²blico el viernes pasado, empataba con la presidenta Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), en la primera ronda, pero superaba a la actual mandataria en la segunda y definitiva por un holgado margen de diez puntos.
Con todo, la escalada de esta mujer de 56 a?os que pregona ¡°una nueva pol¨ªtica¡± para Brasil, comienza ya a fisurarse por las contradicciones que cercan su candidatura y que sus adversarios pol¨ªticos con posibilidades de gobernar, Dilma Rousseff y A¨¦cio Neves, del m¨¢s conservador Partido de la Socialdemocracia Brasile?a (PSDB), se han apresurado a se?alar. Todo esto, a un d¨ªa del segundo debate televisado en el que los candidatos se ver¨¢n las caras y a un mes largo de la primera ronda, que se celebra el 5 de octubre.
Una de estas contradicciones ¨Cy no menor- surgi¨® al d¨ªa siguiente de que Silva presentara su programa electoral el viernes en un sal¨®n de eventos de S?o Paulo. La prensa brasile?a destac¨® una de sus medidas m¨¢s novedosas y valientes, la que apoyaba incluir en la Constituci¨®n brasile?a el matrimonio entre homosexuales. En cuanto se hizo p¨²blica la medida, comenzaron a llover cr¨ªticas de pastores evangelistas contrarios a esta norma. La misma Marina Silva es evangelista, una religi¨®n pujante en Brasil de cariz muy conservador, lo que le genera no pocas adhesiones, votos y, en este caso, presiones. Entre ellas, las del pastor Silas Malafaia, que en su Twitter, seguido por 774.000 personas, aseguraba: ¡°El programa de Gobierno de Marina es una defensa vergonzosa de la agenda gay¡±. El mismo s¨¢bado, la direcci¨®n de campa?a de Silva enviaba un comunicado en el que se aseguraba que ¡°un error¡± hab¨ªa deslizado esa propuesta y que la verdadera medida que la candidatura propugnaba sobre el matrimonio gay era el de ¡°garantizar los derechos de la uni¨®n civil entre personas del mismo sexo¡±, esto es, una versi¨®n m¨¢s laxa (y sin el decisivo amparo constitucional) del mismo asunto. Una marcha atr¨¢s, en todo caso.
El diputado Jean Wyllys, de la minoritaria formaci¨®n socialista PSOL-RJ, activo defensor de la causa gay en Brasil, no tard¨® en acusar a Silva de ceder a la primera: ¡°Bastaron cuatro mensajes del pastor Malafaia para que Marina, en 24 horas, se olvidara de los compromisos adquiridos en un acto p¨²blico transmitido por televisi¨®n y negase su propio programa pol¨ªtico¡±.
El candidato A¨¦cio Neves tambi¨¦n inquiri¨® en otra posible contradicci¨®n de Silva, al asegurar el s¨¢bado que algunas de las principales medidas econ¨®micas de su programa parec¨ªan copiadas de las suyas, por tradici¨®n neoliberales. As¨ª subrayaba que la exministra de Medio Ambiente hab¨ªa elaborado un programa liberal en lo econ¨®mico, tendente a dejar m¨¢s mano libre a los agentes econ¨®micos y recortar la intervenci¨®n del Estado, lo que casa poco con la intenci¨®n confesa de Silva de aumentar los contenidos y ayudas sociales. Neves acus¨® adem¨¢s a Silva de fomentar cierto ¡°mesianismo¡± en pol¨ªtica que, a la larga, y seg¨²n el l¨ªder del PSDB, no servir¨¢ sino para decepcionar a la poblaci¨®n y a los votantes. Tambi¨¦n Dilma centr¨® sus actos electorales en atacar a Marina Silva, a la que acus¨®, precisamente, de querer recortar ciertas prestaciones sociales relativas a la vivienda. Este doble ataque es significativo y refleja bien a las claras que Silva se ha convertido ya, en el billar a tres bandas que es la campa?a brasile?a, en el peligroso enemigo a batir por parte de los otros dos.
Esto se ver¨¢ a¨²n m¨¢s claro hoy lunes, en el segundo debate televisado de la campa?a. En el anterior, celebrado hace menos de una semana, Rousseff y Neves ignoraron a Silva, centr¨¢ndose en un duelo particular, dando significativamente la espalda a la candidata estrella. Hoy no habr¨¢ otro remedio que enfrentarse a ella para tratar de poner freno a su ascensi¨®n.
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