El ascenso de un l¨ªder amable

El hombre que ha dominado la pol¨ªtica polaca durante los ¨²ltimos a?os y que va a ocupar uno de los puestos clave de la Uni¨®n Europea no ha sido siempre un triunfador. Donald Tusk (Gdansk, 1957) fund¨® el partido que le ha propulsado al poder despu¨¦s de encajar derrotas como quedarse sin esca?o en 1993 o perder la batalla por el liderazgo de la Alianza de la Libertad. Fue entonces, en 2001, cuando abandon¨® esta formaci¨®n y cre¨® la Plataforma C¨ªvica. Entonces era solo uno m¨¢s en el triunvirato de fundadores de este partido liberal de derechas. Seis a?os m¨¢s tarde, ya se hab¨ªa deshecho de posibles rivales y ganaba sus primeras elecciones.

Ya sea la capacidad de liderazgo que glosan sus afines o el cainismo del que hablan sus rivales, lo cierto es que Tusk ha logrado configurar en torno a s¨ª mismo una maquinaria de acceso al poder que le ha convertido en el primer ministro m¨¢s longevo de la historia de la Polonia democr¨¢tica. Y justo ahora, pocos meses despu¨¦s de estallar un esc¨¢ndalo de escuchas que hizo tambalear su Gobierno, da el salto a la presidencia del Consejo Europeo, donde mediar¨¢ entre l¨ªderes como Angela Merkel, Fran?ois Hollande o David Cameron. Algunos rivales pol¨ªticos ya piensan en su vuelta a Polonia tras cinco a?os en Bruselas para optar a la presidencia de la Rep¨²blica en 2020.

¡°Tusk tiene grandes habilidades para las relaciones personales. Se le da muy bien lograr sus objetivos gracias a la interacci¨®n personal¡±, explica el soci¨®logo Ireneusz Krzeminski, profesor en la Universidad de Varsovia. Pero precisamente estas habilidades sociales que tanto amigos como enemigos le reconocen son el origen de dos grandes inc¨®gnitas que le rodean, una sobre la situaci¨®n en la que deja su partido, y otra sobre su futuro en Bruselas.

Se ha hecho m¨¢s conservador con
los a?os¡±, dice un antiguo compa?ero

La primera gira en torno al hiperliderazgo que ha ejercido en su pa¨ªs. ¡°Hay muchas voces apocal¨ªpticas sobre el futuro de la Plataforma C¨ªvica, que se queda sin l¨ªder. Yo soy m¨¢s optimista. Es previsible que haya peleas por llegar a la c¨²spide. Pero no creo que estas vayan a desembocar en un derrumbe del partido¡±, contin¨²a el profesor Krzeminski.

En esta batalla por el poder, la mejor situada para encabezar el Gobierno es Ewa Kopacz, la actual presidenta de la Sejm, o C¨¢mara Baja del Parlamento, y exministra de Sanidad. Esta pediatra es una fiel de Tusk, que le ha ofrecido su apoyo, y se le considera capaz de mantener al partido unido, pero no est¨¢ claro que tenga el tir¨®n electoral para ganar las elecciones, por lo que podr¨ªa ser una l¨ªder de transici¨®n.

El segundo interrogante se refiere al punto d¨¦bil de Tusk para el oficio que va a desempe?ar a partir de diciembre: su falta de dominio de lenguas extranjeras. Frente a un Herman van Rompuy que habla con fluidez ingl¨¦s y franc¨¦s, Tusk se maneja en alem¨¢n, pero tiene un ingl¨¦s muy pobre y un franc¨¦s nulo.

Este puede ser un obst¨¢culo importante para un puesto pensado para desatascar acuerdos entre l¨ªderes europeos. ¡°Se pueden hacer visitas bilaterales con int¨¦rprete, pero no negociaciones multilaterales sin ingl¨¦s ni franc¨¦s. Mala cosa. Parece humilde y va a estudiar. Ya ha mejorado mucho, respecto a hace cinco a?os. Entonces no entend¨ªa ni una palabra y ahora s¨®lo utiliza int¨¦rprete para hablar, no para escuchar¡±, se?alan desde Bruselas fuentes del Consejo. El interesado ha hecho prop¨®sito de enmienda y se ha comprometido a llegar a diciembre con un ingl¨¦s aceptable. ¡°Nada es suficientemente para Europa, incluyendo mi ingl¨¦s¡±, ironiz¨® el d¨ªa de su nombramiento.

La presidenta del Parlamento se perfila como nueva jefa de Gobierno

Jan Litynski, asesor del presidente que conoce a Tusk desde la ¨¦poca en la que ambos luchaban contra el r¨¦gimen comunista en movimientos cercanos al sindicato Solidaridad, asegura que con los a?os se ha ido haciendo m¨¢s conservador en asuntos como el aborto o la fecundaci¨®n in vitro. ¡°Ser¨¢ interesante ver qu¨¦ sector de su partido se hace con el poder. La posible sustituta, Kopacz, est¨¢ entre los liberales en asuntos de moral¡±, explica. El conservadurismo de Tusk ¡ªque se cas¨® por lo civil y m¨¢s tarde, antes de unas elecciones volvi¨® a hacerlo por el rito cat¨®lico¡ª no extra?a en un pa¨ªs en el que la suma de los partidos de izquierda obtuvo en las pasadas elecciones menos del 20% de los votos, y cuya poblaci¨®n es de las m¨¢s reacias de Europa a aceptar las parejas gais.

Tusk, procedente de la norte?a minor¨ªa casubia, deja un pa¨ªs m¨¢s rico y moderno que el que encontr¨®. Pero pese al milagro econ¨®mico de los ¨²ltimos a?os, Polonia sigue teniendo una de las rentas per c¨¢pita m¨¢s bajas de la UE ¡ªsolo por delante de Bulgaria, Ruman¨ªa, Croacia, Letonia y Hungr¨ªa¡ª y muchos economistas echan en falta reformas en su sistema sanitario o fiscal, y critican las insuficiencias de un modelo basado en la mano de obra de barata. Estos asuntos los dejar¨¢ en manos de su sustituta, mientras ¨¦l asciende al puesto m¨¢s alto alcanzado en la UE por un europeo del Este.