Kerry inicia en Bagdad la b¨²squeda de apoyos contra el Estado Isl¨¢mico

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha visitado esta ma?ana Bagdad. La escala, que no hab¨ªa sido anunciada de antemano, ha servido tanto para respaldar al nuevo primer ministro iraqu¨ª, Haider al Abadi, como para iniciar la b¨²squeda de apoyos ¨¢rabes para la coalici¨®n global contra el Estado Isl¨¢mico (EI) propuesta por el presidente Barack Obama. Kerry, que se ha declarado ¡°impresionado¡± por los planes de Al Abadi, viaja a continuaci¨®n a Arabia Saud¨ª, donde se reunir¨¢ con representantes de las monarqu¨ªas de la pen¨ªnsula Ar¨¢biga y otros pa¨ªses vecinos.

Kerry ha respaldado los planes de Al Abadi para reconstituir las fuerzas militares iraqu¨ªes y su compromiso ¡°con las amplias reformas necesarias para atraer la participaci¨®n de todos los sectores de la sociedad iraqu¨ª¡±, seg¨²n le ha citado la agencia Reuters. El nuevo primer ministro iraqu¨ª, que logr¨® formar un nuevo Gobierno el pasado lunes, ha aprovechado la visita para pedir ayuda internacional en la lucha contra la extensi¨®n del EI.

¡°Por supuesto nos corresponde a nosotros defender nuestro pa¨ªs, pero la comunidad internacional es responsable de proteger Irak, a los iraqu¨ªes y a toda la regi¨®n¡±, ha asegurado.

EE UU ha dejado claro que la respuesta tiene que ser global y contar sobre todo con la implicaci¨®n de los vecinos. Se trata, tal como explic¨® Kerry al inicio de su viaje, de poner en pie ¡°la coalici¨®n m¨¢s amplia posible de socios en todo el mundo con el objetivo de hacer frente, debilitar y finalmente vencer al EI¡±. Tambi¨¦n se?al¨® que ¡°casi todos los pa¨ªses tienen algo que aportar¡±, dando a entender que no s¨®lo se busca cooperaci¨®n militar en un proyecto que se plantea ¡°para meses, y quiz¨¢ a?os¡±.

Hasta ahora, los gobernantes ¨¢rabes se han mostrado cautelosos respecto a la coalici¨®n propuesta por EEUU durante la cumbre de la OTAN la pasada semana. Aunque todos se sienten amenazados en mayor o menor medida por ese grupo que ha conquistado un amplio territorio de Irak y Siria, desean conocer m¨¢s detalles sobre el plan. En algunos casos temen que la eventual ayuda que aporten pueda terminar beneficiando a sus rivales regionales. Tal es el caso de Arabia Saud¨ª, que no desea que la lucha contra el EI haga olvidar la revuelta de los sirios contra Bachar el Asad, algo que reforzar¨ªa a Ir¨¢n.

Kerry tiene que persuadir a todos sus interlocutores de la prioridad de cerrar filas contra los extremistas, y mitigar sus recelos hacia las intenciones finales de Washington. De Bagdad viaj¨® a Amm¨¢n, donde ten¨ªa previsto reunirse con el rey jordano, y desde donde el jueves se trasladar¨¢ a Arabia Saud¨ª, el pa¨ªs clave para derrotar al EI, tal como lo prueba la llamada de Obama este mi¨¦rcoles al rey Abdal¨¢.

No se trata s¨®lo de su capacidad econ¨®mica y de influencia en la regi¨®n. Como custodio de las dos mezquitas sagradas, el reino del desierto se ha erigido en l¨ªder de los musulmanes sun¨ªes; es precisamente esa confesi¨®n la que dicen defender los yihadistas y a la que pertenecen los iraqu¨ªes y sirios que se sienten atra¨ªdos por sus promesas frente al abandono de sus respectivos gobiernos. Adem¨¢s, ese pa¨ªs afronta acusaciones de ambig¨¹edad cuando no de hipocres¨ªa, ya que si bien sus cl¨¦rigos, a sueldo del Estado, han empezado a condenar las acciones del EI, siguen predicando un discurso intolerante cercano al de los terroristas.

En la ciudad costera de Yeddah, los saud¨ªes han organizado para Kerry una reuni¨®n con los ministros de Exteriores de una decena de pa¨ªses ¨¢rabes y Turqu¨ªa. De los ¨¢rabes, se espera que acudan Egipto, Jordania, L¨ªbano, Irak y los seis miembros del Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo, que adem¨¢s de Arabia Saud¨ª, incluye a Kuwait, Qatar, Bahr¨¦in, Emiratos ?rabes Unidos y Om¨¢n.

Algunos gobernantes de esas petromonarqu¨ªas nadan entre el apoyo que los yihadistas tienen en ciertos sectores de su poblaci¨®n y el peligro que suponen esos radicales para su permanencia en el poder. Obama les ha pedido que acaben con el flujo de dinero y de voluntarios hacia el Estado Isl¨¢mico. Tambi¨¦n quisiera que contemplen la posibilidad de apoyar a los sun¨ªes moderados en Irak y Siria, con financiaci¨®n e incluso acciones militares. El domingo, la Liga ?rabe acord¨® tomar todas las medidas necesarias para hacer frente a esa amenaza, pero no mencion¨® la coalici¨®n internacional, a la que ya se han sumado siete pa¨ªses europeos, entre ellos Turqu¨ªa, adem¨¢s de Australia y Canad¨¢.