Alex Salmond: el l¨ªder que sabe entrar y salir a escena
De cerebro r¨¢pido y lengua viperina, el ministro principal escoc¨¦s ha sido un rival de cuidado
Alex Salmond so?aba con convertir Escocia en un pa¨ªs independiente, pero no lo ha conseguido. En realidad era m¨¢s una quimera que un sue?o hasta que llev¨® al Partido Nacional Escoc¨¦s (SNP), que gobernaba en minor¨ªa desde 2007, a ganar contra pron¨®stico las elecciones escocesas de 2011 por mayor¨ªa absoluta. Lo dem¨¢s es historia. El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, acept¨® el envite en octubre de 2011 y el refer¨¦ndum se celebr¨® el jueves pasado, con derrota de los independentistas. Horas despu¨¦s de conocerse el resultado, Salmond anunci¨® su dimisi¨®n en la tarde del viernes.
No es la primera vez que se va, aunque probablemente s¨ª la ¨²ltima. Hab¨ªa sido l¨ªder del partido desde septiembre de 1990 cuando, 11 a?os despu¨¦s, el 26 de septiembre de 2000, cedi¨® el paso a John Swinney. El liderazgo de Swinney, que ahora es ministro escoc¨¦s de Finanzas, fue ef¨ªmero y Salmond tuvo que volver en septiembre de 2004. Empezar¨ªa, contra el pron¨®stico de muchos, la etapa m¨¢s fecunda como l¨ªder del SNP, al que menos de tres a?os despu¨¦s llev¨® al Gobierno por primera vez en su historia.
Ahora, tras demostrar dos veces que es capaz de entrar en el escenario, ha demostrado que tambi¨¦n puede hacer dos veces el mutis por el foro y dejar de nuevo el liderazgo del partido y tambi¨¦n el del Gobierno, aunque seguir¨¢ siendo diputado en el Parlamento escoc¨¦s por Aberdeenshire. Su marcha se har¨¢ efectiva en noviembre, cuando el SNP elija a su sucesor. O m¨¢s probablemente su sucesora, su n¨²mero dos, Nicola Sturgeon.
Salmond es un animal pol¨ªtico por excelencia. Dotado de un cerebro rapid¨ªsimo y una lengua viperina, ha sido siempre un rival de mucho cuidado en los intercambios ling¨¹¨ªsticos parlamentarios y un apreciable orador capaz de hacer re¨ªr varias veces a la audiencia. Pero esa agresividad verbal oculta a un hombre muy privado y de origen humilde, criado en un barrio de viviendas de protecci¨®n oficial de Linlithgow, un basti¨®n laborista 35 kil¨®metros al oeste de Edimburgo en el que hab¨ªa nacido en diciembre de 1954. Le encanta el golf, las carreras de caballos y, por encima de todo, la pol¨ªtica y la historia de Escocia, que empez¨® a conocer a trav¨¦s de los relatos de su abuelo.
Licenciado en Econ¨®micas y en Historia Medieval por Saint Andrews, donde se uni¨® a la Federaci¨®n de Estudiantes Nacionalistas, estaba a¨²n en Saint Andrews cuando entr¨® en el SNP, en 1973. Luego trabaj¨® siete a?os en el Royal Bank of Scotland. Como pol¨ªtico nunca ha sido un plato del gusto de todos. Los votantes o le odian o le adoran. Y ese ha sido uno de sus puntos d¨¦biles en el refer¨¦ndum. A muchos laboristas de toda la vida se les hac¨ªa un nudo en el est¨®mago con la sola idea de votar a Salmond, por mucho que el SNP insistiera durante toda la campa?a que no se trataba de votar a un partido, sino de elegir un modelo de pa¨ªs.
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