Medio Oriente y l¨ªneas rojas en Latinoam¨¦rica
El conflicto en Gaza ha revelado fracturas pol¨ªticas porque los sectores de opini¨®n de cada pa¨ªs han querido buscar culpables
El fin de estaci¨®n es buen momento para echar una mirada retrospectiva a los meses transcurridos, especialmente cuando nuestra regi¨®n latinoamericana ha sido impactada con tal intensidad por los ¨²ltimos desarrollos en Medio Oriente. Por mucho tiempo vivimos bajo la impresi¨®n de que est¨¢bamos exentos de la vor¨¢gine mesoriental, concentr¨¢ndonos en nuestros propios desaf¨ªos que son muchos m¨¢s all¨¢ de los logros y avances. Lo que ha reflejado la ¨²ltima crisis en la Franja de Gaza son los vasos comunicantes entre dichas zonas que transportan de ida y vuelta coincidencias, complicidades y tambi¨¦n lamentablemente atavismos.
En nuestras tierras americanas hemos testimoniado el cruce de l¨ªneas rojas. M¨¢s all¨¢ de la cr¨ªtica legitima a pol¨ªticas o comportamientos de Israel y de su derecho a la autodefensa ante la tormenta constante de misiles contra sus centros poblacionales o las distintas posturas ante soluciones para dar fin a la confrontaci¨®n entre palestinos e israel¨ªes, hemos visto un verdadero fest¨ªn de verborragia antisemita de una crudeza sin precedentes, disfrazada o no en el ropaje innovador y pol¨ªticamente correcto del anti-sionismo. En efecto, comunidades jud¨ªas han experimentado niveles r¨¦cord de hostilidad en c¨ªrculos oficiales, pol¨ªticos, medi¨¢ticos e intelectuales, particularmente en la twitosfera.
En contraste con Europa, donde el fen¨®meno ha adquirido tonos y expresiones que nos remontan a los a?os pre Holocausto y que han causado una profunda sensaci¨®n de deja vu de nuevo, la mayor¨ªa de las expresiones y episodios antisemitas en America Latina se hab¨ªan mantenido b¨¢sicamente en los m¨¢rgenes. En general, las crisis en Medio Oriente hab¨ªan sido capitalizadas por sectores minoritarios con posturas en muchos casos rabiosamente anti-americanas.
Aunque corremos el riesgo de expresar lo obvio, Latinoam¨¦rica no es una regi¨®n homog¨¦nea. Sus gobiernos adoptan pol¨ªticas domesticas y exteriores basadas en variables que incluyen memoria y principios hist¨®ricos, patrones socioculturales, circunstancias pol¨ªticas, p¨²blicos influyentes, intereses nacionales e incluso ambiciones personales.
El r¨¦gimen venezolano ha enviado m¨¢s de 20 toneladas de alimentos a Gaza como parte de este teatro pol¨ªtico
Es significativo, sin embargo, que justamente los pa¨ªses que fueron los m¨¢s extremos en la expresi¨®n de sus posturas sobre la crisis en Gaza comparten elementos similares. Por ejemplo, comunidades palestinas influyentes que como en Chile ¡ªcon mas de 400,000 integrantes¡ª mantienen una postura irreductible que no contempla la coexistencia entre palestinos e israel¨ªes sino una lucha a ultranza y la desaparici¨®n del Estado jud¨ªo. Lamentablemente estas actitudes extremistas han derivado en expresiones que vulneran los derechos y la seguridad de sus compatriotas jud¨ªos y en fracturas que amenazan la paz social de todos los chilenos. Un llamado por parte de la Presidenta Bachelet a comportamientos mas civiles y responsables estar¨ªa a la orden.
Otro factor compartido es la inclusi¨®n del conflicto de Medio Oriente en agendas dom¨¦sticas y regionales. El caso de Venezuela es emblem¨¢tico. El presidente Maduro, al igual que su antecesor, utiliz¨® la crisis en Gaza para distraer la atenci¨®n de pol¨ªticas econ¨®micas fallidas, de derechos pol¨ªticos acotados, del crimen rampante y del creciente descontento popular. Venezuela contin¨²a siendo uno de los ¨²nicos pa¨ªses en el mundo donde los medios oficiales alientan la expresi¨®n del antisemitismo. Es verdaderamente inconcebible que a pesar de los agudos problemas de desabastecimiento que aqueja a las grandes mayor¨ªas, el r¨¦gimen venezolano haya enviado, ya en dos ocasiones, m¨¢s de 20 toneladas de alimentos a Gaza como parte de este teatro pol¨ªtico.
Por el otro lado casi todos los miembros de Mercosur emitieron un comunicado en contra de Israel. Es inexplicable como un bloque netamente comercial, en este caso y solo en este caso, decidi¨® pronunciarse sobre temas que le son ajenos. UNASUR estuvo a punto de un comportamiento similar en una cumbre a realizarse en Montevideo. Pero el Presidente Mujica, quien hab¨ªa concitado el enojo de muchos al haber caracterizado injustificadamente al Estado de Israel como genocida, evocando una relaci¨®n cercana que se remonta hasta antes de la creaci¨®n del Estado de Israel, pospuso dicha Cumbre.
Un elemento adicional fue la erosi¨®n de diques de contenci¨®n en el discurso publico, lo cual permiti¨® la expresi¨®n de argumentos que demonizan a Israel, analog¨ªas obscenas entre la narrativa del Holocausto y el conflicto entre palestinos e israel¨ªes, y acosos contra las comunidades jud¨ªas locales cuestionando su lealtad a su pa¨ªs de nacimiento. Manifestaciones multitudinarias en las calles latinoamericanas, convocadas y dirigidas por figuras publicas, tildaron a Israel de genocida. No recordamos expresiones vociferantes de este tipo contra masacres como la que ha realizado el Gobierno de Siria contra sus propios ciudadanos y que ha resultado en 140.000 v¨ªctimas y millones de desplazados o los designios genocidas de ISIS contra cristianos y otros musulmanes.
Es inexplicable c¨®mo un bloque ?comercial en este caso, y solo en este caso, decidi¨® pronunciarse sobre temas que le son ajenos
No es coincidencia que pa¨ªses con lazos pol¨ªticos y econ¨®micos cercanos a EE UU incluyendo M¨¦xico, Guatemala, Colombia Panam¨¢ y Paraguay fueron mas balanceados en sus pronunciamientos y en el comportamiento de sus opini¨®n publica y publicada. Per¨² fue la gran sorpresa dada su afiliaci¨®n a la Alianza del Pacifico. De hecho, Israel fue el primer pa¨ªs invitado como observador. Quiz¨¢s el presidente Humala fue presionado por sectores en el congreso peruano que han bloqueado sus iniciativas y es por ello que cedi¨® y llam¨® a su embajador en Israel a consultas.
Este tambi¨¦n fue el caso con El Salvador. Con una di¨¢spora en EE UU casi num¨¦ricamente paralela a su poblaci¨®n y una fuente important¨ªsima de remesas en momentos de estancamiento econ¨®mico y la pendiente reforma migratoria que beneficiaria a millones de sus connacionales, el gobierno del Presidente S¨¢nchez Cer¨¦n vot¨® en contra de de sus propios intereses y se aline¨® con pa¨ªses con fuertes posturas antiestadounidenses.
?Qu¨¦ significado tendr¨¢ este lamentable capitulo para la regi¨®n? El cese de fuego en Gaza se mantiene por el momento, pero la tormenta causada ha dejado profundos estragos. Ha revelado fracturas pol¨ªticas y sociales en muchos pa¨ªses cuyos gobiernos y sectores de opini¨®n han ca¨ªdo en el juego hist¨®rico de buscar culpables tanto externos como internos.
Esperemos que esto no traiga aparejados escenarios dram¨¢ticos como aquellos vividos en otras ¨¦pocas y latitudes.
Dina Siegel Vann es Directora del Arthur and Rochelle Belfer Institute for Latino and Latin American Affairs del American Jewish Committee en Washington, DC. Email siegelvannd@ajc.org o Twitter @AJCLatino
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