El miedo a perder lo conquistado favorece a Dilma Rousseff
El temor a ser despojados de las conquistas sociales est¨¢ dando resultados entre los electores de los Estados m¨¢s pobres
No siempre la Historia se repite. En estas elecciones, por ejemplo, est¨¢ ocurriendo lo opuesto a las de 2002, cuando el sindicalista Lula da Silva conquist¨® la Presidencia de la Rep¨²blica. Entonces, los brasile?os ten¨ªan miedo a Lula. Era la izquierda la que llegaba al poder y el sindicalista gan¨® con la estrategia de ¡°vencer el miedo con la esperanza¡±.
Hoy, el Partido de los Trabajadores (PT) ha desempolvado en las elecciones aquel miedo que hab¨ªa impedido a Lula ganar las otras tres veces que se hab¨ªa presentado. Y al rev¨¦s de entonces, el arma de infundir miedo en los electores menos favorecidos contra la candidatura rival, la de la ecologista Marina Silva, presentada como la amiga de banqueros, la preferida por los ricos y que podr¨ªa despojar a los m¨¢s pobres de lo que han ya conquistado, est¨¢ dando resultados positivos a Rousseff.
La ya m¨ªtica clase C, formada por esos m¨¢s de 30 millones de brasile?os que consiguieron dar el salto de la pobreza al mundo del consumo, aparece a¨²n en su conjunto sensible al miedo de perder lo que ya han conquistado.
Eso a pesar de que los hijos de dichas familias, que ya han estudiado, son m¨¢s cr¨ªticos que sus padres y demostraron ya en las manifestaciones del 2013 que quieren no s¨®lo ayudas asistenciales sino mejoras estructurales para poder dar un salto social.
Ese miedo a poder ser despojados de las conquistas sociales est¨¢, en efecto, dando resultados entre los electores de los Estados m¨¢s pobres como los del Nordeste, para quienes la mayor¨ªa de los debates electorales te¨®ricos, como los de la independencia del Banco Central, el mayor o menor crecimiento del PIB o el cambio fluctuante del d¨®lar tienen mucha menor importancia que la vida real de las familias.
Como bien ha afirmado el candidato al senado por el Estado de R¨ªo, C¨¦sar Maia, lo que les interesa a los m¨¢s pobres ¡°es lo que les entra o sale del bolsillo¡±, lo que pueden colocar en la mesa para ellos y los hijos junto con la seguridad del empleo.
Y todo eso, a pesar de la innegable crisis econ¨®mica que vive el pa¨ªs y de la sarta de esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que acumula el PT, sobretodo en el caso de Petrobras, sigue pesando con fuerza a la hora de decidir el voto.
Se explica as¨ª que a pesar de que el 70% de los brasile?os sigue afirmando que quieren ¡°cambiar¡±, y a pesar de que la bandera del cambio est¨¢ en manos de Silva, como ha afirmado el senador Cristovam Buarque en su entrevista a este diario, a la hora de votar, sigue d¨¢ndoles m¨¢s confianza lo conocido, por mucho que pueda aparecer en crisis, que lo desconocido, sobretodo si es presentado como exterminador de lo ya conseguido.
Es verdad que una segunda vuelta, si la hubiera, supone una nueva elecci¨®n, ya que los dos contendientes tendr¨¢n igualdad de armas para desplegar y las cosas podr¨ªan cambiar.
Al d¨ªa de hoy, sin embargo, entre los votantes, aparece m¨¢s fuerte el miedo, como lo demuestra la subida continua de la candidata Dilma Rousseff y la p¨¦rdida de consensos de Marina Silva. Ese miedo al punto interrogativo empieza a resultar m¨¢s eficaz que la esperanza de un cambio para mejorar lo ya obtenido en estos ¨²ltimos doce a?os. Una mejora que, sin duda, no ha sido peque?a, sobre todo para los que nunca hab¨ªan tenido nada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.