Los manifestantes de Hong Kong se pertrechan para una larga protesta
Decenas de miles de personas organizan suministros y refugios para resistir en la calle
Los manifestantes prodemocracia concentrados en Hong Kong se preparan para una larga estancia en las calles. En un punto muerto en su enfrentamiento con el ejecutivo aut¨®nomo y el poder central, aseguran que no ceder¨¢n hasta que se escuchen sus demandas. Y amenazan con llevar a¨²n mas lejos sus acciones: el pr¨®ximo paso, aseguran, ser¨¢ ocupar los edificios gubernamentales.
La ¡°revoluci¨®n de los paraguas¡± -el objeto que emplearon los manifestantes para repeler las cargas policiales con gas lacrim¨®geno el domingo y que se ha convertido en s¨ªmbolo de las protestas- sigue en pie. Este martes volv¨ªan a reunirse en las calles en torno a la sede del gobierno aut¨®nomo decenas de miles de personas, cerca de 100.000 seg¨²n los organizadores. La breve tormenta que cay¨® a ¨²ltima hora de la tarde no logr¨® descorazonarles: si algo abunda en la manifestaci¨®n es, precisamente, paraguas.
La 'revoluci¨®n de los paraguas' ha montado carpas para repartir comida
48 horas despu¨¦s de la carga policial se declaran m¨¢s resueltos que nunca a continuar. Cada vez est¨¢n mejor pertrechados. Los puntos de suministro de agua, comida y toallas, el lunes una mera aglomeraci¨®n de cajas, este martes est¨¢n ya cubiertos por carpas. Han organizado cadenas, precisas como un reloj, para recoger la basura. En algunas ¨¢reas se han instalado puestos de reciclaje: los paraguas rotos e irreparables se despiezan para aprovechar la tela impermeable y enviar el metal a su reprocesado.
Entre los miles de muchachos muy j¨®venes ataviados con camisetas negras, el uniforme de la campa?a de desobediencia civil, resalta la figura del se?or Chow, de 75 a?os. Lleva viniendo desde que los estudiantes comenzaron las primeras concentraciones frente a la sede del gobierno, hace una semana. ¡°El pueblo est¨¢ airado porque el sistema pol¨ªtico est¨¢ estrictamente controlado por Pek¨ªn. Muchos legisladores son cercanos al Gobierno central, es un sistema distorsionado. Muchas cosas que podr¨ªan beneficiar a Hong Kong no tienen posibilidad de aprobarse en el parlamento local¡±, denuncia. Seg¨²n ¨¦l, las cargas policiales del domingo han ¡°persuadido a los ciudadanos a luchar por sus derechos¡±. ?l mismo est¨¢ dispuesto a plantar batalla. ¡°Aunque sea viejo y est¨¦ enfermo¡±, asegura, mientras muestra sus respiradores para el asma, ¡°estoy dispuesto a que me detengan e ir a la c¨¢rcel¡±.
El Gobierno de Pek¨ªn, que por el momento deja llevar la iniciativa al Ejecutivo local en su respuesta a las manifestaciones en el centro de Hong Kong y las ¨¢reas comerciales de Causeway y Mong Kok, ha enviado a trav¨¦s de su Ministerio de Asuntos Exteriores una carta a los consulados extranjeros en Hong Kong para advertirles que eviten las manifestaciones convocadas por el movimiento civil 'Occupy Central'. ¡°Algunos grupos radicales en Hong Kong est¨¢n llevando a cabo asambleas ilegales... como resultado han tenido lugar algunos actos de violencia y violaciones de la ley¡±, indica la circular. ¡°La Polic¨ªa de Hong Kong los est¨¢ manejando de acuerdo con la ley¡±.
Pek¨ªn ha condenado tajantemente la concentraci¨®n ciudadana en China, que considera un ¡°sabotaje al Estado de derecho y a la seguridad ciudadana¡±. ¡°Respaldamos plenamente al Gobierno de Hong Kong mientras afronta esta situaci¨®n de acuerdo a la ley¡±, ha declarado la portavoz de Exteriores Hua Chunying. Hua ha reiterado la advertencia del Gobierno chino contra una posible injerencia externa en los asuntos internos chinos y pidi¨® ¡°precauci¨®n¡± a otros pa¨ªses para evitar la pr¨¢ctica de actividades ilegales. Pero pocas horas despu¨¦s, el viceprimer ministro brit¨¢nico, Nick Clegg, convocaba al embajador chino en Londres, Liu Xiaoming, para expresar su "alarma" y "consternaci¨®n" sobre los acontecimientos en Hong Kong.
Por su parte, el jefe del gobierno local, Leung Chun-ying, ha denunciado que la campa?a de desobediencia civil ¡°est¨¢ fuera de control¡± y tanto 'Occupy Central' como la Federaci¨®n de Estudiantes deben desconvocarla.
Los organizadores amenazan con ocupar edificios gubernamentales
Pero los organizadores de las sentadas no solo no piensan desconvocarlas. Piensan ir m¨¢s all¨¢. En una rueda de prensa, el dirigente estudiantil Alex Chow ha dado de plazo al Gobierno local hasta la medianoche de ma?ana, 1 de octubre y fiesta nacional china, para reunirse con los manifestantes y atender sus exigencias. De otro modo, ¡°incrementaremos la intensidad de las protestas desde el d¨ªa 2¡±. Las concentraciones podr¨ªan extenderse a otros puntos de la ciudad y ¡°ocupar edificios gubernamentales¡±.
Los manifestantes exigen la dimisi¨®n de Leung como primer paso. Despu¨¦s exigen que Pek¨ªn retire la propuesta de reforma electoral para el territorio aut¨®nomo que present¨® el 29 de agosto. Aunque prev¨¦ el sufragio universal, impone una serie de condiciones que obligan, seg¨²n el movimiento prodemocracia, a que los candidatos cuenten necesariamente con el visto bueno de Pek¨ªn. Los prodem¨®cratas exigen elecciones completamente libres, tanto a la hora de designar candidatos como a la hora de votarlos entre toda la poblaci¨®n.
Hong Kong, antigua colonia brit¨¢nica, se rige por el principio de ¡°un pa¨ªs, dos sistemas¡± desde su regreso a la soberan¨ªa china en 1997. Eso le permite disfrutar de una serie de libertades inexistentes en la China continental, incluida la celebraci¨®n de elecciones - aunque hasta ahora mediante un sistema limitado de sufragio indirecto - o la libertad de prensa.
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