El l¨ªder de Hong Kong hace un gesto a los estudiantes prodemocracia
Leung Chun-Ying propone iniciar un di¨¢logo entre su "n¨²mero dos" y los estudiantes
El jefe del gobierno aut¨®nomo de Hong Kong, Leung Chun-Ying hizo un gesto, m¨ªnimo, pero gesto, hacia los manifestantes que reclamaban m¨¢s democracia acampados en las calles por quinto d¨ªa consecutivo. En una rueda de prensa minutos antes de que expirara el plazo que el movimiento estudiantil le hab¨ªa dado dado para que renunciara asegur¨® que no dimitir¨¢. Pero ofreci¨® la apertura de un di¨¢logo con los estudiantes.
La oferta viene muy matizada: la reuni¨®n -que podr¨ªa tener lugar a partir del s¨¢bado- no ser¨¢ con ¨¦l directamente, sino con su ¡°n¨²mero dos¡±, Carrie Lam. Los estudiantes no podr¨¢n imponer condiciones previas. Y no se podr¨¢ tocar la reforma electoral que ha propuesto Pek¨ªn para el territorio aut¨®nomo, el origen de las protestas ciudadanas. En suma, Leung apenas mueve su ficha. Pero la mueve, que es lo importante, y le sirve para ganar tiempo ante la amenaza de los estudiantes de ampliar la protesta y ocupar edificios gubernamentales si ¨¦l no dimite.
Tambi¨¦n contribuye a disipar una atm¨®sfera que se hab¨ªa tornado muy tensa en las horas antes de que finalizara el ultim¨¢tum de medianoche, cuando agentes de Polic¨ªa llevaron cajas con material antidisturbios, incluidas balas de goma, a la sede del gobierno aut¨®nomo, uno de los potenciales objetivos de la ocupaci¨®n estudiantil. El portavoz de la Polic¨ªa, el superintendente Hui Chun-Tak, hab¨ªa advertido que, de producirse un asalto contra las dependencias oficiales, su personal responder¨ªa ¡°con la fuerza apropiada¡±. Unas palabras que trajeron el eco de la carga policial del pasado domingo, cuando los agentes lanzaron gas lacrim¨®geno y gas pimienta contra los primeros manifestantes para disolver la concentraci¨®n.
Los promotores de las protestas han aceptado la oferta, aunque con cautela. En una intervenci¨®n ante los manifestantes concentrados ante la sede del gobierno, Lester Shum, de la Federaci¨®n de Estudiantes, asegur¨® que pretenden reunirse con Lam en el plazo m¨¢s breve posible, en dos o tres d¨ªas. Pero ha subrayado que el encuentro tendr¨¢ que ser p¨²blico. Los estudiantes tambi¨¦n han precisado que ¡°la ¨²nica agenda de la reuni¨®n con el gobierno tendr¨¢ que ser la reforma pol¨ªtica¡± y esa reforma tendr¨¢ que establecer unas elecciones libres y bajo el sistema de sufragio universal.
Pek¨ªn hab¨ªa prometido introducir el sufragio universal para las elecciones de 2017. Pero el 31 de agosto present¨® una reforma que, si bien reconoce el voto para todos, impone una serie de normas para el nombramiento de candidatos que implica, seg¨²n los manifestantes, que cualquier aspirante que se presente tendr¨¢ que contar con el visto bueno previo del Gobierno central.
Por su parte, ¡°Occupy Central¡±, el movimiento civil convocante de la campa?a de desobediencia ciudadana, ha dado la ¡°bienvenida a la propuesta de di¨¢logo y espera que las conversaciones puedan servir para imprimir un giro en el punto muerto pol¨ªtico actual¡±. No obstante, matiza que Leung ¡°es el responsable de ese punto muerto, y por tanto debe dimitir¡±.
Entre los manifestantes, el sentimiento era, en general, de escepticismo. Algunos se lamentaban de que la oferta s¨®lo sirve para que el gobierno gane tiempo y se quejaban de que sus l¨ªderes la aceptaran. Otros se mostraban m¨¢s pragm¨¢ticos: ¡°hay que saber contenerse y la manifestaci¨®n tiene que seguir siendo pac¨ªfica. La condici¨®n de no tocar de la reforma electoral que ha propuesto Pek¨ªn es inaceptable pero tampoco hay que permitir que se llegue a derramar sangre¡±, afirmaba Kong, de 20 a?os, quien enmascarado y con un poncho impermeable para tratar de repeler posibles gases nocivos, se hab¨ªa preparado para lo peor acampado junto a las barreras policiales.
Aunque el gesto de Leung sea m¨ªnimo, no deja de ser significativo. Hasta ahora se hab¨ªa limitado a instar a los manifestantes a abandonar su campa?a ¡°ilegal¡± de desobediencia civil. El gesto representa un indicio, tambi¨¦n, de que Pek¨ªn -que se mantiene hasta ahora en un segundo plano, pero sin cuya aprobaci¨®n es impensable que el gobierno aut¨®nomo hubiera presentado esta oferta- se impacienta por que el asunto se resuelva.
Al tiempo que Hong Kong ha suavizado su tono, Pek¨ªn ha endurecido no obstante su ret¨®rica en p¨²blico. Los medios oficiales han advertido que si las manifestaciones contin¨²an podr¨ªan causar el ¡°caos¡± en la ciudad¡±. El ¡°Diario del Pueblo¡± se?ala que ¡°el Gobierno central continuar¨¢ apoyando de manera firme e inquebrantable las medidas legales y las pol¨ªticas que adopten de acuerdo con la ley Leung y la Polic¨ªa aut¨®noma hacia estas protestas ilegales¡±.
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