Elena Poniatowska: ¡°En M¨¦xico siguen los balazos contra los que protestan¡±

Mientras la antrop¨®loga Margarita Nolasco se alejaba en un taxi de la plaza de las Tres Culturas el 2 de octubre de 1968, baj¨® la ventanilla y grit¨® fuerte: ¡°?Est¨¢n masacrando a los estudiantes!¡±. Pero fuera de las ruinas prehisp¨¢nicas, de la iglesia de Santiago Tlatelolco y del moderno edificio de la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores, la Ciudad de M¨¦xico segu¨ªa su curso. ¡°Todo era de una normalidad horrible. Insultante¡±, recuerda Elena Poniatowska (Par¨ªs, 19 de mayo de 1932) que le cont¨® entonces la antrop¨®loga. Este jueves, la escritora y periodista, Premio Cervantes 2013, rememora ante los estudiantes de la Universidad Iberoamericana de M¨¦xico la matanza de Tlatelolco. Pero hoy la normalidad parece haberse roto. 46 a?os despu¨¦s, el pa¨ªs se encuentra en pleno esc¨¢ndalo por la represi¨®n a los alumnos de magisterio de la localidad de Iguala, en el Estado de Guerrero.

¡°Hay hechos en nuestro pa¨ªs que nos acercan m¨¢s que nunca al 2 de octubre de 1968¡±, apunt¨® David Fern¨¢ndez D¨¢valos, rector de la universidad, antes de presentar a la escritora. Lejos de los muros de una de las universidades privadas m¨¢s prestigiosas del pa¨ªs, impulsora de movimientos estudiantiles como Yo Soy 132 en 2012, se prepara como cada a?o una gran manifestaci¨®n para recordar la masacre. Pero esta vez se unen adem¨¢s las reivindicaciones por la muerte de seis estudiantes y la desaparici¨®n otros 40 de los llamados normalistas, tras la carga policial contra las protestas en Guerrero.

1968 fue el a?o de Vietnam, ?del asesinato de Martin Luther King, del movimiento hippie. Para M¨¦xico?tendr¨¢ un solo nombre: Tlatelolco, 2 de octubre Elena Poniatowska, Premio Cervantes 2013

En las marchas estar¨¢n tambi¨¦n los estudiantes del Instituto Polit¨¦cnico Nacional, quienes movilizaron el martes a unas 50.000 personas en la capital mexicana y consiguieron que el secretario mexicano de Gobernaci¨®n, Miguel ?ngel Osorio, saliera de ese ministerio a escuchar que no van a permitir que se deval¨²e su formaci¨®n. La escritora lanz¨® un ¨®rdago a esos estudiantes: ¡°No es justo que quieran convertir a cada muchacho graduado en mano de obra barata¡±.

¡°1968 fue el a?o de Vietnam, de Biafra, del asesinato de Martin Luther King, del de Robert Kennedy, despu¨¦s del de su hermano John F. Kennedy, presidente de los Estados Unidos; de la reivindicaci¨®n del pueblo negro, de los Black Panthers, de la Primavera Negra; del movimiento hippie que lleg¨® hasta la humilde choza ahumada en las monta?as de Oaxaca de la chamana Mar¨ªa Sabina, quien ofici¨® la ceremonia de los hongos alucinantes. Y, sin embargo, para M¨¦xico 1968 tendr¨¢ un solo nombre: Tlatelolco, 2 de octubre¡±, record¨® Poniatowska ante una multitud de estudiantes y profesores que la escuchaban sentados y ocupando de pie los pasillos y puertas del auditorio.

La escritora narr¨® la cr¨®nica de aquel d¨ªa y de los d¨ªas posteriores, como ya hizo en su libro La noche de Tlatelolco de 1971. Y se pregunt¨®: ¡°?Acaso hoy han terminado los balazos? Claro que no¡±. Todav¨ªa quedan muchas inc¨®gnitas, como el n¨²mero de v¨ªctimas, que seg¨²n lo publicado por el diario The Guardian, fueron 250. ¡°Pero todav¨ªa resonar¨¢ en nuestros o¨ªdos la frase de un soldado el 2 de octubre a un periodista de El D¨ªa: Son cuerpos, se?or. Aquello son cuerpos¡­¡±, recuerda.

Poniatowska se?al¨® que uno de los principales l¨ªderes del 68, Ra¨²l ?lvarez Gar¨ªn, falleci¨® el pasado 26 de septiembre sin que mucho haya cambiado desde que encabezara el movimiento. ¡°Gar¨ªn ha muerto en medio de la ejecuci¨®n militar de 22 personas en Tlatlaya, del asesinato de seis normalistas, de la cacer¨ªa de los opositores en Morelos; en un pa¨ªs en manos de la guerra sucia contra el narco, donde se encarcela a estudiantes, se los considera inservibles, donde se mata a los chavos como Josu¨¦ Garc¨ªa Evangelista¡±, lament¨® la escritora y agreg¨®: ¡°?Qui¨¦n nos protege?, ?en qu¨¦ pa¨ªs vivimos?¡±.

Y se?al¨® directamente a los j¨®venes que ten¨ªa delante. A aquellos que se revelaron contra el Gobierno ense?ando sus credenciales en Internet, diciendo que ellos eran 132 y refutando as¨ª el mensaje lanzado desde arriba, generando el movimiento social m¨¢s importante desde el 68. ¡°Con solo decir que no, ustedes se comprometen con la salud pol¨ªtica de nuestro pa¨ªs¡±, sentenci¨®.