Pek¨ªn se acerca a Se¨²l y se aleja de Pyongyang

Corea del Sur vive un momento extremadamente dulce con China. El gigante es el primer socio comercial de Se¨²l, sus relaciones comerciales van viento en popa (el intercambio rond¨® los 200.000 millones de euros el a?o pasado) y, como colof¨®n, Xi Jinping se convirti¨® este julio en el primer presidente de China que visita Corea del Sur antes que Corea del Norte, aliado tradicional y el tap¨®n que le separa de los 28.000 soldados estadounidenses que hay en el vecino del sur.

El viceministro de Exteriores surcoreano Cho Taeyong explica durante una entrevista en Se¨²l la trascendencia de la visita de Xi: ¡°Primero, que ellos valoran la colaboraci¨®n estrat¨¦gica que hemos desarrollado con China. Todas las estad¨ªsticas sobre la relaci¨®n nos hablan del incremento exponencial de la relaci¨®n durante los ¨²ltimos 22 a?os [de relaci¨®n diplom¨¢tica]. Y tambi¨¦n indica que China est¨¢ rotundamente en contra del programa nuclear [norcoreano]¡±. Cho recuerda que, ¡°cuando Xi Jinping tom¨® posesi¨®n, Pyongyang hizo su tercera prueba nuclear y China dej¨® muy claro en los t¨¦rminos m¨¢s duros que est¨¢ en contra de que Corea del Norte siga desarrollando armas nucleares. Por eso las relaciones entre China y Corea del Norte no son exactamente como sol¨ªan ser¡±. El viceministro asegura que las repatriaciones de desertores norcoreanos desde China es uno de los pocos asuntos en los que mantienen diferencias con Pek¨ªn.

La relaci¨®n Se¨²l-Pyongyang, que t¨¦cnicamente siguen en guerra, vive horas bajas. El parque industrial que gestionan conjuntamente, Kaesong, ha sido reabierto tras cuatro meses de par¨®n este a?o, pero el contacto diplom¨¢tico est¨¢ congelado. ¡°Mi Gobierno siempre ha estado y est¨¢ abierto al di¨¢logo intracoreano¡±, recalca el viceministro, una postura que la presidenta Park Geun-hye, hija del dictador que promovi¨® el milagro econ¨®mico, reiter¨® oficialmente este verano su oferta de mantener una reuni¨®n de alto nivel. ¡°En resumen, mi presidenta ofreci¨® retomar la negociaci¨®n sobre proyectos conjuntos de cooperaci¨®n mientras pedimos a Corea del Norte que deje de desarrollar armas nucleares. Lo bueno es que Corea del Norte no ha dicho no. Lo malo es que no ha dicho s¨ª. La oferta sigue sobre la mesa¡±, recalca Cho.