El legado de Insulza y el futuro de la OEA

Corr¨ªa Febrero del a?o 2011. Un grupo de estudiantes en Venezuela hab¨ªa decidido iniciar una huelga de hambre en protesta contra el gobierno de Hugo Ch¨¢vez. En Washington, junto con un grupo de estudiantes venezolanos, decidimos apoyar la protesta pidiendo un pronunciamiento de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA). Lo hicimos a trav¨¦s de decenas de cartas dirigidas a cada uno de los embajadores, notas de prensa, y una protesta frente al Edificio principal del organismo, previo a una sesi¨®n de su consejo Perrmanente.

Terminada esta sesi¨®n, el secretario general Jos¨¦ Miguel Insulza nos otorg¨® una audiencia privada, en la que nos dijo: ¡°Me compadezco con ustedes, yo tambi¨¦n sufr¨ª una dictadura en carne propia y tuve que refugiarme en el exterior. Pero tienen que entender, a Ch¨¢vez no lo van a vencer con cartas, Ch¨¢vez es un dictador, y en Venezuela hay una dictadura militar¡±.

Esta an¨¦cdota sirve para describir el actuar pol¨ªtico del secretario. Mientras que en privado aseguraba su oposici¨®n a la dictadura en Venezuela y recib¨ªa a v¨ªctimas de familiares de presos pol¨ªticos, en p¨²blico nunca ejerci¨® sus funciones para avanzar efectivamente la democracia en la regi¨®n y condenar a aquellos pa¨ªses que abiertamente violan los principios democr¨¢ticos cada d¨ªa.

Pero la gesti¨®n de Insulza se vio no solo rodeada de conflictos pol¨ªticos. Desde el punto de vista laboral administrativo, la OEA enfrenta una gran serie de problemas. El quiebre moral de la organizaci¨®n se ve no s¨®lo en sus actuaciones pol¨ªticas externas si no tambi¨¦n en el actuar interno con su propio personal. Por ejemplo, el ex embajador de Panam¨¢ ante la organizaci¨®n, Guillermo Cochez, denunci¨® en reiteradas ocasiones la diferenciaci¨®n que la oficina del secretario general suele hacer entre empleados allegados a ¨¦l, y el resto de los funcionarios. Ha dicho tambi¨¦n que muchas de estas personas, en su gran mayor¨ªa de origen chileno, se encuentran trabajando en la organizaci¨®n no por sus competencias personales, si no por la amistad personal con Insulza.

El pr¨®ximo secretario deber¨ªa venir de M¨¦xico, y se?mencionan nombres como el del ex presidente Felipe Calder¨®n.?

Por otra parte, existen en este momento al menos cinco casos por acoso laboral de diferente ¨ªndole, los cuales est¨¢n siendo investigados internamente por diferentes comisiones. Personal de la organizaci¨®n ha manifestado la preocupaci¨®n que existe debido a la falta de transparencia interna en torno al manejo de estas investigaciones y la falta de conocimiento sobre canales institucionales para presentar denuncias. Todo esto, se traduce en un descontento y malestar generalizado, dentro de una organizaci¨®n carente de liderazgo.

A comienzos del pr¨®ximo a?o la instituci¨®n deber¨¢ elegir un nuevo secretario general. La OEA es una organizaci¨®n clave para Am¨¦rica Latina. El sistema interamericano cuya protecci¨®n y promoci¨®n tiene a su cargo ha sido pionero en la promoci¨®n de la democracia, los derechos humanos, la libertad de expresi¨®n y el desarrollo de la regi¨®n. Pero la gesti¨®n de Insulza y su falta de liderazgo externo e interno, no solo ha dejado de lado estas iniciativas, si no que ha dejado a la organizaci¨®n en la peor situaci¨®n financiera de su historia. Todo esto, en el medio de ataques tanto de los pa¨ªses del ALBA, como del propio congreso de Estados Unidos que en reiteradas ocasiones ha amenazado con cortar su financiamiento. El resultado, una perdida generalizada de confianza en la instituci¨®n.

Si pensamos en los principales problemas que Am¨¦rica Latina como regi¨®n deber¨¢ confrontar en los pr¨®ximos a?os, estos son la seguridad, el narcotr¨¢fico y la inmigraci¨®n; y el principal desaf¨ªo, el fortalecimiento de la democracia y sobre todo las instituciones que la acompa?an, tal como la independencia judicial. Todos estos temas deber¨ªan ser centrales en la agenda de la OEA de cara al futuro.

Analizando la rotaci¨®n normal de la organizaci¨®n, vemos que los ¨²ltimos secretarios provinieron de Sudam¨¦rica, de los Andes, de Centroam¨¦rica y de Sudam¨¦rica nuevamente. Del mismo modo, en la organizaci¨®n existe una regla no escrita que establece que la Secretar¨ªa General Adjunta siempre corresponde a un pa¨ªs caribe?o. Siguiendo esta l¨®gica, el pr¨®ximo secretario deber¨ªa venir de M¨¦xico, pa¨ªs en el que adem¨¢s, los temas de seguridad, narcotr¨¢fico e inmigraci¨®n son fundamentales.

Es por ello que entre los posibles candidatos no oficiales se mencionan nombres como el de el ex Presidente Felipe Calder¨®n, el actual Representante de M¨¦xico ante la Organizaci¨®n Emilio Rabasa, y la titular de la CEPAL Alicia B¨¢rcena.

Entre los personas que ya han oficializado su candidatura, se encuentran el canciller Uruguayo Luis Almagro -favorito de los pa¨ªses del ALBA- y el ex Vicepresidente y ex Canciller de Guatemala Eduardo Stein. Otros nombres no oficiales que tambi¨¦n se mencionan son los el boliviano y Presidente de la CAF Enrique Garc¨ªa, y el ex Embajador de Panam¨¢ ante la organizaci¨®n, Guillermo Cochez.

El continente necesita una OEA m¨¢s fuerte, liderada por una persona con el coraje suficiente para defender la democracia, entendida como la define la propia Carta Democr¨¢tica Interamericana. Una persona sin ambiciones pol¨ªticas personales ¨Calgo que siempre constituy¨® un conflicto para el actual secretario, quien nunca ocult¨® sus ambiciones presidenciales en su pa¨ªs-, con amplia experiencia en gesti¨®n y modernizaci¨®n y sobre todo en materia de recaudaci¨®n y administraci¨®n de fondos. Como escribi¨® recientemente el ex funcionario de la Organizaci¨®n Rub¨¦n Perina, se necesita una persona a la cual la promoci¨®n de la democracia y la protecci¨®n de los derechos humanos no le sea ni ambigua ni indiferente, y que pueda contrarrestar los esfuerzos de pa¨ªses como Venezuela y Ecuador que d¨ªa a d¨ªa atentan contra estos principios.

El problema es que hoy por hoy, parece dif¨ªcil que candidatos con este perfil puedan ser elegidos por un Consejo Permanente controlado mayoritariamente por los pa¨ªses del ALBA. Sin embargo, la decadencia econ¨®mica de Venezuela podr¨ªa abrir las puertas para que un pa¨ªs como M¨¦xico comience a ejercer un mayor liderazgo en la regi¨®n y por ende, dentro de la organizaci¨®n.

Ezequiel V¨¢zquez-Ger es analista pol¨ªtico y director del Centro de Investigaci¨®n Period¨ªstica en las Am¨¦ricas. Twitter: @Ezequielvazquez