Todos bajo sospecha en Iguala
La polic¨ªa de Pe?a Nieto toma el control de la ciudad tras la desaparici¨®n de los estudiantes
La Polic¨ªa Municipal de Iguala era severa a la hora de aplicar las reglas de circulaci¨®n. A los coches aparcados en la zona roja o en doble fila les quitaba la matr¨ªcula y no se la devolv¨ªa al conductor hasta que pagara el ¨²ltimo c¨¦ntimo de la multa. Los agentes empleaban la misma l¨®gica con los vecinos que ten¨ªan ahorros. Una semana antes de la masacre de los estudiantes que ha puesto a Iguala en la mira internacional, raptaron a un ch¨®fer de autobuses y no lo liberaron hasta que su familia pag¨® los 600 d¨®lares que exig¨ªan por el rescate. En esta tierra donde se secuestraba indistintamente la placa de un veh¨ªculo o a un ciudadano de a pie, las autoridades son sospechosas de haber vivido durante a?os al servicio del crimen organizado.
El alcalde de Iguala, Jos¨¦ Luis Abarca, pr¨®fugo desde que el viernes 26 de septiembre desaparecieran en su ciudad 43 alumnos de magisterio y fueran encontradas d¨ªas despu¨¦s seis fosas clandestinas con 28 cad¨¢veres pendientes de identificar, tiene v¨ªnculos con los Beltr¨¢n Leyva, un cartel familiar con muchos a?os en el negocio. Los dos hermanos de su mujer, muertos en 2009, fueron operadores?en esa organizaci¨®n, el m¨¢ximo rango tras la c¨²pula. El partido de Abarca, el PRD ¡ªla izquierda mexicana¡ª, tiene denuncias internas que le acusan de haber asesinado a tres oponentes de su propia formaci¨®n. Esta informaci¨®n la manejaba desde hace un a?o el Cisen, el servicio secreto del Gobierno. Tras la masacre, todos los pol¨ªticos de los alrededores est¨¢n bajo sospecha.
?ngel Aguirre, el gobernador de Guerrero, un Estado sin control y con una de las tasas m¨¢s pobres del pa¨ªs, anunci¨® este martes que los 81 alcaldes de la regi¨®n y sus respectivas polic¨ªas ser¨¢n investigados a fondo y las conclusiones ser¨¢n enviadas al Gobierno del presidente Enrique Pe?a Nieto. ¡°Sabemos de la infiltraci¨®n de la delincuencia en varios municipios [¡] Desde ahora estamos exigiendo que, con el apoyo del Gobierno federal, en aquellos casos que podamos acreditar que hay polic¨ªas como en Iguala podamos actuar pronto y de manera resuelta¡±, dijo el gobernador. El propio Aguirre, tambi¨¦n del PRD, est¨¢ siendo muy cuestionado y son muchas las voces que piden su dimisi¨®n. En un momento de arrebato amag¨® con hacerlo, pero no lo concret¨®: ¡°Si eso resolviese la situaci¨®n, no tengo ning¨²n inconveniente en irme¡±.
Detenidos 22 polic¨ªas de Iguala y el resto de la plantilla suspendido de empleo y sueldo por sus nexos con los Guerreros Unidos, un cartel local, el control de la ciudad lo ha tomado la gendarmer¨ªa y la polic¨ªa federal llegada desde la Ciudad de M¨¦xico. Fuertemente armados, los agentes se desplegaron por todo el municipio y por la noche se hospedaron en los hoteles del centro. ¡°Nos avisaron de repente y nos dijeron que vamos a estar por ac¨¢ unos dos meses¡±, dijo una oficial que descargaba de un cami¨®n una impresora y unos ordenadores. M¨¢s que una intervenci¨®n puntual parece una mudanza.
Los Guerreros Unidos amenazan con desvelar los nombres de los pol¨ªticos que los apoyan?
Los polic¨ªas, sin pasamonta?as y m¨¢s cordiales que los adustos militares que han combatido a?os atr¨¢s a los carteles, se hicieron selfies con los vecinos y hablaron con normalidad a las se?oras que iban a la compra o los abuelos que echaban la tarde en la plaza. Es la nueva cara que pretenden dar las polic¨ªas de Pe?a Nieto tras a?os de muy mala imagen. Los Guerreros Unidos no fueron tan amables en su bienvenida y colocaron en las calles una narcomanta que sonaba a toque de corneta: ¡°Gobierno federal y estatal y a todos los que nos apoyaban, se les exige que liberen a los 22 polic¨ªas que est¨¢n detenidos. Les damos 24 horas para que los suelten, si no at¨¦nganse a las consecuencias. Empezaremos a poner nombres de la gente que nos apoyaba del gobierno¡ ya empez¨® la guerra atte: GU¡±.
En tiempos de incertidumbre como este, los vecinos se informan a trav¨¦s de p¨¢ginas ciudadanas de Facebook. Miembros de grupos como Solo Chilpo o Solo Iguala informan en tiempo real de lo que est¨¢ ocurriendo en ese momento frente a sus ojos. ¡°Ah¨ª est¨¢ todo el chismer¨ªo. El viernes pasado le¨ª que hab¨ªa una balacera cerca de aqu¨ª y baj¨¦ las persianas de mi local. Despu¨¦s resulta que hab¨ªan matado a dos al ladito¡±, cuenta Carlos, el propietario de un cibercaf¨¦. Solo Chilpo ha recibido 200.000 visitas diarias en los ¨²ltimos d¨ªas. A cada rato la p¨¢gina se vuelve inaccesible por el exceso de tr¨¢fico.
Los cad¨¢veres encontrados en el cerro siguen sin identificar
Los cad¨¢veres encontrados en el cerro siguen sin identificar. Las fosas han sido abandonados tras la exhumaci¨®n del servicio forense y solo quedan algunos restos de las v¨ªctimas como pantalones, cinturones y sombreros. Se tarda en llegar una hora a pie a lo alto del cerro. La hip¨®tesis principal que manejan los investigadores es que la polic¨ªa de Iguala detuvo al grueso de los estudiantes ¡ªa dos de ellos los mat¨® a balazos, a un tercero lo desollaron y le sacaron los ojos¡ª y los traslad¨® a la comisar¨ªa, donde fueron entregados a los sicarios del cartel. Los criminales estaban muy molestos porque los alumnos, habituales protagonistas de las protestas en reivindicaci¨®n de los derechos de los profesores y contra el sistema en general, hubieran venido a su territorio a armar jaleo.
De la comisar¨ªa los j¨®venes fueron llevados a un monte a las afueras de Iguala, donde fueron ejecutados y enterrados tras ser quemados en una pira. El n¨²mero de cuerpos encontrados no coincide con el de los desaparecidos: hay una diferencia de 12. El asunto presenta todav¨ªa muchas inc¨®gnitas. Los alumnos de magisterio de la escuela de Ayotzinapa se niegan a creer que esos huesos calcinados pertenezcan a los de sus compa?eros y colocaron fotograf¨ªas de los suyos en la puerta de la fiscal¨ªa. Nadie parece metabolizar un horror como este.
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