Los restos hallados en fosas no son de los 43 j¨®venes desaparecidos

Hay cad¨¢veres, hay fosas, hay asesinos, pero nada cuadra. La err¨¢tica investigaci¨®n de las autoridades mexicanas por la desaparici¨®n de 43 estudiantes de magisterio alcanz¨® el martes el c¨¦nit de la confusi¨®n, cuando el procurador general, Jes¨²s Murillo Karam, descart¨® que los 28 cad¨¢veres calcinados y hallados en las afueras de Iguala perteneciesen a los normalistas. ¡°Les puedo decir que las primeras fosas encontradas, las primerititas de las que ya tenemos algunos resultados, no corresponden a los ADN de los familiares¡±, dijo Karam. El anuncio reverdece los interrogantes de un caso pol¨ªedrico donde, tras 19 d¨ªas de pesquisas y medio centenar de detenidos, el enigma principal, el paradero de los muchachos de la escuela de Ayotzinapa, sigue sin aclararse.

El Gobierno anunci¨®?el hallazgo de un nuevo dep¨®sito clandestino: ¡°Ah¨ª hay cad¨¢veres, pero a¨²n sin identificar"

La primera posibilidad que abre este descarte (basado en las pruebas de ADN) es que los j¨®venes, como mantienen muchos padres, permanezcan con vida y est¨¦n secuestrados por los narcos en alg¨²n rinc¨®n de las monta?as de Guerrero, burlando la b¨²squeda conjunta que llevan a cabo desde el 27 de septiembre el ej¨¦rcito, la marina, la polic¨ªa federal, la estatal y los servicios de inteligencia en pleno. Este supuesto, de confirmarse, dar¨ªa pie al secuestro masivo de mayor duraci¨®n que recuerdan los anales de la historia reciente de mexicana.

Otra hip¨®tesis m¨¢s funesta y por la que se inclinan los investigadores es que los cuerpos se encuentren en las fosas que a¨²n quedan por abrir. En esta l¨ªnea, el director de la Agencia de Investigaci¨®n Criminal, Tom¨¢s Zer¨®n, anunci¨®, sin entrar en detalles, el hallazgo de un nuevo dep¨®sito clandestino. ¡°Ah¨ª hay cad¨¢veres, pero a¨²n sin identificar", se?al¨® una fuente oficial. El testimonio de los dos sicarios que confesaron haber asesinado a 17 estudiantes tras su entrega por la polic¨ªa municipal podr¨ªa cuadrar con esta variante. El problema, seg¨²n fuentes cercanas a la investigaci¨®n, es que los asesinos no dieron pistas claras sobre de d¨®nde fueron enterrados los cad¨¢veres. Se abre aqu¨ª, siempre que fracasen las b¨²squedas, la posibilidad del callej¨®n sin salida, de que la historia de los normalistas quede atrapada en el tenebroso mundo de los desaparecidos. Algo bastante com¨²n en M¨¦xico. Ahora mismo hay m¨¢s de 13.000 casos reconocidos oficialmente. Entre ellos figuran algunos tan espantosos como las 300 personas, incluidos ancianos, mujeres y ni?os, secuestradas a plena luz a del d¨ªa por Los Zetas en marzo de 2011 en la ciudad de Allende (Coahuila). Tres a?os despu¨¦s se ignora su paradero y los restos hallados en diferentes fosas no han sido identificados. Las familias de las v¨ªctimas a¨²n mantienen la esperanza de que sigan con vida.

En el caso de Iguala las puertas todav¨ªa est¨¢n abiertas. Muchas son las preguntas, pocos los avances s¨®lidos y enormes las sorpresas. La ¨²ltima, a fin de cuentas, es que hay 28 cad¨¢veres que nadie sabe qui¨¦nes son.