El pr¨®ximo alcalde de Iguala: ¡°Claro que temo por mi vida¡±

Luis Maz¨®n, de 60 a?os, dice que trae una ¡°bronca encima¡±, aunque accede a charlar media hora en el garaje de su casa mientras bebe t¨¦ y fuma un cigarrillo tras otro. Esta semana ser¨¢ nombrado alcalde de Iguala (130.000 habitantes), la ciudad en la que desaparecieron unos estudiantes hace 25 d¨ªas. Se entiende tanta preocupaci¨®n.

La situaci¨®n en Iguala, en el Estado de Guerrero, el suroeste de M¨¦xico, es alarmante. El secuestro de los alumnos de Ayotzinapa, una escuela de formaci¨®n para profesores rurales, ha dejado al descubierto la complicidad entre las autoridades locales y el cartel de los Guerreros Unidos. Los narcos mandaban y el Ayuntamiento obedec¨ªa. O al rev¨¦s, dependiendo de la situaci¨®n. El caso es que funcionaban como dos corporaciones que administraban la ciudad de forma paralela y colaborativa.

Este hombre, de camisa blanca, nariz ancha y un lunar sobre la ceja derecha, sustituye en el cargo a Jos¨¦ Luis Abarca, pr¨®fugo desde que se le relacionara con las desapariciones. ¡°Acepto el reto pero claro que temo por mi vida. Aunque me cuiden 20 escoltas, si me quieren matar, lo har¨¢n¡±.

Pregunta. ?Va a ser inflexible con el crimen organizado?

Respuesta. No te puedo decir que voy a ser inflexible puesto que yo no voy a mandar a la polic¨ªa. El Gobierno va a implantar el mando ¨²nico (aglutinar todas las fuerzas de seguridad). Si hay nexos con los criminales, lo tendr¨¢n ellos, no yo. Se burlan de m¨ª porque siempre digo ¡°est¨¢ cabr¨®n¡±. ?Por qu¨¦ lo hago? Porque no puedes opinar. Yo no s¨¦ si estoy hablando ahora con ellos (refiri¨¦ndose a los periodistas). De m¨ª te van a decir: ese cabr¨®n solo dice est¨¢ cabr¨®n. ?Por qu¨¦? Hay que desconfiar.

P. ?Por qu¨¦ apoyar a alguien como Abarca?

R. Lo apoy¨¦ por ser un candidato del PRD ¨Cla izquierda mexicana-, independientemente de que lo conoc¨ªa como conozco a mi vecino. En profundidad no lo conoc¨ªa, solo como un empresario joyero. Yo a¨²n dudo de que haya tantas cosas en su contra. [Su hermano, L¨¢zaro, ha renunciado a su cargo en el Gobierno de Guerrero por ser quien recomend¨® a Abarca como alcalde].

P. Lo buscan por estar involucrado en la desaparici¨®n de los muchachos. Est¨¢ comprobado que la familia de su mujer tiene v¨ªnculos con el cartel de los Beltr¨¢n Leyva. ?Nunca sospech¨® de ¨¦l?

R. Ni lo hago. Me gusta enterarme de c¨®mo est¨¢n las cosas en la televisi¨®n pero en la vida real uno no es culpable hasta que se demuestre lo contrario.

P. Hace m¨¢s de un a?o mataron a un concejal de Iguala, de su partido, y un testigo declar¨® ante notario que el alcalde era el que hab¨ªa apretado el gatillo. ?No reflexion¨® ante algo as¨ª?

R. Vuelvo a repetirle: yo no soy muy de estarme metiendo en situaciones. No me imagino a Abarca con una escopeta en la mano. Yo tuve una infancia en el pueblo, la gente en el caballo tra¨ªa su rifle pero jam¨¢s pens¨¦ que se mataba as¨ª.

P. ?Por qu¨¦ le sorprende tanto si meses atr¨¢s encontraron 17 cad¨¢veres que han acabado en la fosa com¨²n?. Las autoridades hallaron ahora otros 28.

R. Son much¨ªsimos muertos pero su servidor a las ocho se recoge. Nosotros acostumbr¨¢bamos en la noche ir a tomar un t¨¦ pero cuando empez¨® toda esta situaci¨®n nos quedamos en la casa para no arriesgar. A veces aunque no est¨¦s (metido en el crimen organizado), te toca.

P. Dice ¡°desde que hubo la situaci¨®n¡±. ?A qu¨¦ se refiere? ?A que el narcotr¨¢fico se expandi¨® de esta forma tan agresiva?

R. No te puedo especificar. Ten en cuenta que empez¨® a haber muchos problemas: levantones, gente desaparecida. Lo que hago es decirle a mi hijo no vayas a eso, no vayas a lo otro. Corres peligro en las calles de Iguala y no sabes por qui¨¦n. Yo por eso me dedico a cuidar a mi hijo.

P. Usted ahora no cuida solo de su hijo, sino de todos los ciudadanos de Iguala.

R. Yo quiero que todos los ciudadanos me ayuden a cuidarse.

P. Le leo algunos calificativos en la prensa: ¡°Iguala, ciudad sin ley¡±, ¡°Iguala, un cementerio¡±. ?C¨®mo lo afronta?

R. Esperemos que el Gobierno nos apoye.

P. ?Tendr¨¢ escolta?

R. Mi madre me cuid¨® de chiquito. De grande me tengo que cuidar solo.

P. ?D¨®nde cree que est¨¢n los 43 estudiantes?

R. Le pido a Dios que aparezcan con vida.