Uruguay aprecia los logros de Mujica pero sopesa el cambio generacional

El despacho de Ana Labandera, directora de obstetricia del principal hospital p¨²blico de Montevideo, el Pereira Rossell, con m¨¢s de 100 parteras a su cargo, es diminuto. Apenas caben tres personas sentadas. Pero le sucede algo parecido a lo que ocurre con el Gobierno de Uruguay: a ese despachito llegan profesionales de toda Latinoam¨¦rica para ver qu¨¦ pueden aprender de su experiencia sanitaria. ¡°Desde que el presidente Jos¨¦ Mujica aprob¨® la ley de despenalizaci¨®n del aborto en diciembre de 2012¡±, cuenta Labandera, ¡°este pa¨ªs es, probablemente, el ¨²nico de Am¨¦rica Latina donde est¨¢ registrada la p¨ªldora Mifepristona, que es un medicamento id¨®neo para tratar el aborto farmacol¨®gico, sin intervenciones quir¨²rgicas¡±.

Uruguay est¨¢ encajonado entre dos gigantes como Argentina y Brasil. Pero todo el continente mira con respeto a un pa¨ªs de 3,2 millones de habitantes que a menudo ha marcado el ritmo de los avances sociales en la regi¨®n y que el pr¨®ximo domingo elegir¨¢ al nuevo presidente para los pr¨®ximos cinco a?os, el sucesor de Jos¨¦ Mujica.

El candidato con m¨¢s opciones es el expresidente Tabar¨¦ V¨¢zquez (2005-2010), de la coalici¨®n de izquierdas Frente Amplio. Pero la mayor¨ªa de las encuestadoras aseguran que V¨¢zquez no contar¨¢ con una mayor¨ªa suficiente, del 50% m¨¢s un voto, que le permita acceder directamente a la presidencia. Con lo cual, tendr¨¢ que disputar una segunda vuelta el 30 de noviembre. Y ah¨ª es donde el blanco Luis Lacalle Pou y el colorado Pedro Bordaberry, candidatos de los dos partidos tradicionales, sumar¨ªan sus votos y la izquierda podr¨ªa perder la presidencia que conquist¨® hace diez a?os.

El Gobierno de Mujica deja un pa¨ªs con la tasa de desempleo m¨¢s baja de su historia (6,3%). Un estudio de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (Cepal), declar¨® en 2013 a Uruguay el segundo pa¨ªs de la regi¨®n con menos pobres y el que tiene menos indigentes. Con esos datos, se supone que el onc¨®logo de 74 a?os Tabar¨¦ V¨¢zquez cuenta con las condiciones id¨®neas para suceder a Mujica.

Para colmo, V¨¢zquez se fue del Gobierno con una imagen positiva del 75%. Tiene fama de honesto y buen gestor. Sin embargo, el candidato de los blancos, el abogado Luis Lacalle Pou, de 41 a?os, gan¨® de forma sorpresiva las internas de su partido y fue recortando distancia a V¨¢zquez. Y lo hizo asumiendo los logros del Frente Amplio, tan solo afirmando que se pod¨ªan mejorar. Su lema, ¡°por la positiva¡±, invita al di¨¢logo, a la eficacia. Y para dar una imagen de cambio y modernidad se ha cuidado mucho de esconder a su padre, el expresidente Luis Alberto Lacalle Herrera (1990-1995), en el ¨²ltimo lugar, el 30?, de la ¨²ltima lista de suplentes a senadores.

Eduardo Bottinelli, director de la encuestadora Factum, explica que buena parte de las expectativas que ha sabido crear Lacalle Pou se deben a que hay un recambio generacional en el electorado: ¡°El elector medio tiene unos 54 a?os. Pero los uruguayos con derecho a voto por primera vez representan el 9% del censo. Tabar¨¦ V¨¢zquez comenz¨® su campa?a con el lema ¡®vamos bien¡¯. Pero la sociedad ha mejorado y no le basta con lo que hay. Quiere ir mucho mejor. Quieren m¨¢s seguridad y mejor educaci¨®n. Y Tabar¨¦ ha presentado como ministro del Interior al actual ministro del Interior, Eduardo Bonomi, que no ha sabido aplacar la sensaci¨®n de inseguridad de la gente. Adem¨¢s, Lacalle Pou aparenta ser m¨¢s joven de lo que es, transmite cercan¨ªa y habla casi siempre de t¨², mientras V¨¢zquez no usa Twitter ni Facebook¡±.

Tabar¨¦ V¨¢zquez carga con un lastre para muchos electores de izquierdas: fue el presidente que derog¨® en 2008 la ley de despenalizaci¨®n del aborto. Y despu¨¦s de que el Gobierno de Jos¨¦ Mujica la aprobara en 2012, hizo campa?a para organizar un refer¨¦ndum que permitiera derogar por segunda vez la ley. Los antiabortistas como V¨¢zquez necesitaban un 25% del censo electoral, pero solo consiguieron el 8%. ¡°El fracaso fue tan rotundo¡±, explica la obstetra Ana Labandera en su peque?o despacho, ¡°que nadie se va a atrever a tocar la ley. El uruguayo respeta la ley y desde que se aprob¨® no ha habido ning¨²n ruido. Lo que s¨ª puede ocurrir es que tanto V¨¢zquez como Lacalle Pou planchen las mejoras necesarias, que se debilite la atenci¨®n a las mujeres que pretenden interrumpir su embarazo¡±.

Gane quien gane, el nuevo presidente sabe que la sociedad se ha vuelto mucho m¨¢s exigente que cuando Jos¨¦ Mujica comenz¨® a gobernar hace cuatro a?os.