El reverso de la gesti¨®n de Mujica
Los cr¨ªticos del presidente resaltan que fracas¨® en su objetivo de combatir la inseguridad
El presidente de Uruguay ha conseguido que sonr¨ªan hasta los cr¨ªticos m¨¢s severos cuando hablan de Jos¨¦ Mujica, El Pepe para la mayor¨ªa de sus compatriotas. Le llegan elogios hasta de la oposici¨®n. Luis Lacalle, el candidato presidencial en las elecciones de hoy por el Partido Nacional, reconoce que Mujica ¡°ha hecho que el mundo hable de Uruguay¡±. En 2013 la revista The Economist eligi¨® a esta naci¨®n de 3,2 millones de habitantes como pa¨ªs del a?o gracias a las medidas ¡°pioneras¡± implantadas por un antiguo guerrillero de 79 a?os ¡°admirablemente austero¡± y de una ¡°franqueza inusual¡± en pol¨ªtica. Pero en el saldo de su mandato Mujica acarrea varias sombras. Y tal vez la m¨¢s pesada sea la de haber fracasado en su principal objetivo, que es la educaci¨®n.
En su primer discurso como presidente de Uruguay, el 2 de marzo de 2010, ya advirti¨®: ¡°Sin pretensiones de verdad absoluta, hemos dicho que deber¨ªamos empezar por cuatro asuntos: educaci¨®n, energ¨ªa, medio ambiente y seguridad. Perm¨ªtanme un peque?o subrayado: educaci¨®n, educaci¨®n, educaci¨®n. Y otra vez, educaci¨®n¡±. Hoy, cuando 2,6 millones de uruguayos est¨¢n llamados a elegir a su sucesor, esa sigue siendo la gran asignatura pendiente. Mujica ha reconocido que no pudo ¡°abatir¡± el ¡°elevado ¨ªndice de abandono escolar en la ense?anza secundaria¡±.
En el ¨²ltimo informe de PISA (en ingl¨¦s, Programa Internacional para Evaluaci¨®n de Estudiantes), de 2012, Uruguay obtuvo los peores resultados desde que empezaron estas pruebas en 2003. El expresidente del Partido Colorado Julio Mar¨ªa Sanguinetti (1995-2000) incide tambi¨¦n en su forma de expresarse: ¡°Mujica ha rebajado la calidad educativa del pa¨ªs degradando el lenguaje. Cuando el presidente del pa¨ªs dice que estos viejos de la FIFA son una manga de hijos de puta, ?qu¨¦ hace la maestra para impedir que los alumnos digan lo mismo de los docentes? Si el candidato del Frente Amplio, Tabar¨¦ V¨¢zquez, hablara as¨ª no se lo tolerar¨ªan. Y si lo hiciera yo me internar¨ªan. Pero como es El Pepe¡ Todo se le permite¡±.
La otra sombra que oscurece su mandato es la inseguridad ciudadana, que se ha convertido en la primera preocupaci¨®n de los uruguayos, seg¨²n las encuestas. Uruguay es un pa¨ªs mucho m¨¢s seguro que Argentina. Pero los ciudadanos no se comparan con el vecino sino con la forma en que ellos viv¨ªan hace 20 o 30 a?os. Uruguay sigue siendo un pa¨ªs de casas, con pocos edificios de alturas. Hasta hace unos a?os se dorm¨ªa sin cerrar la puerta con llave y hoy no basta con poner rejas en puertas y ventanas para dormir tranquilo. El a?o pasado la tasa de homicidios baj¨® un 3% respecto a la de 2012, pero aumentaron en un 8% las rapi?as, que es como se conoce en el pa¨ªs a los robos a mano armada. Cualquier vecino en Montevideo relata alg¨²n atraco en la calle o robo en su casa. A Ra¨²l Sendic, el candidato a vicepresidente por la coalici¨®n gobernante Frente Amplio, le robaron dos veces en tan solo cinco d¨ªas el pasado febrero.
Respecto a la ley de la marihuana, los dos candidatos presidenciales con m¨¢s opciones, el oficialista Tabar¨¦ V¨¢zquez y el opositor Luis Lacalle, han expresado sus dudas de que pueda aplicarse la ley. V¨¢zquez dijo que le parece ¡°incre¨ªble¡± que el cannabis vaya a venderse en farmacias y Lacalle advierte que derogar¨¢ muchos art¨ªculos de la ley excepto el autocultivo. ¡°La ley ha sido una formidable improvisaci¨®n¡±, se?ala el expresidente Sanguinetti. ¡°Dijo que se iba a vender a un d¨®lar el gramo de marihuana. Pero ya las empresas concesionarias de la producci¨®n han dicho que no quieren vender tan barato. Con lo cual, ?vamos a terminar subsidiando la marihuana mientras gravamos el tabaco?¡±
Sanguinetti cree tambi¨¦n que en pol¨ªtica exterior Jos¨¦ Mujica confundi¨® su popularidad con prestigio. ¡°Estamos en Mercosur, pero Argentina nos agrede y a Brasil le resultamos indiferentes. Con Estados Unidos ha organizado un embrollo complej¨ªsimo, al aceptar el traslado de seis presos de Guant¨¢namo, pero sin saber exactamente en qu¨¦ condiciones. Si Estados Unidos no los puede procesar porque no tiene pruebas y nosotros no tenemos cargos contra ellos¡ ?C¨®mo los vamos a retener aqu¨ª uno o dos a?os? Seremos carceleros tan ilegales como Guant¨¢namo. Al final ha dejado el embrollo para el siguiente Gobierno¡±, a?ade el expresidente.
Los empresarios y la oposici¨®n acusan a Mujica de haber dejado invadir su pol¨ªtica y la Administraci¨®n del Estado por los sindicatos, a quienes culpan de haber condicionado la reforma educativa. Tambi¨¦n critican a Mujica por no haber aprovechado la innegable bonanza econ¨®mica para cumplir con su promesa de modernizar los trenes y subsanar el mal estado de las carreteras.
Sanguinetti critica tambi¨¦n la austeridad de Mujica. ¡°?l dona su sueldo de presidente. Pero eso no es un valor. En la esencia de la democracia est¨¢ el remunerar al pueblo cuando llega al poder. De lo contrario los gobernantes ser¨ªan arist¨®cratas o delincuentes¡±.
Pero hasta Sanguinetti le reconoce a Mujica un valor supremo, por el que muchos le han llamado el Mandela de Sudam¨¦rica: ¡°No ha sido un hombre de revancha. A pesar de su pasado como guerrillero, siempre busc¨® la concordia, a pesar de las cr¨ªticas desde sectores de izquierda¡±.
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