Guerrero: una historia de lucha social, cacicazgos y pobreza
La violencia en el estado responde a una larga historia de guerrilla, enfrentamientos, cacicazgo y pobreza
Los 43 estudiantes de magisterio mexicanos asesinados el pasado 26 de septiembre pertenec¨ªan a la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, una diminuta comunidad serrana de apenas un centenar de habitantes en Guerrero, al sur de M¨¦xico y uno de sus estados m¨¢s pobres. Pero no es la primera vez que la palabra retumba en los o¨ªdos del pa¨ªs. El guerrillero mexicano Lucio Caba?as tambi¨¦n egres¨® de esa Escuela Normal Rural, de la de Ayotzinapa. Caba?as fund¨® el Partido de los Pobres, un grupo armado que en 1974 secuestr¨® al senador ¡ªse convirti¨® en gobernador un a?o despu¨¦s¡ª Rub¨¦n Figueroa Figueroa. El suceso, de hace 40 a?os, recuerda que Guerrero arrastra una larga historia de pobreza, olvido, cacicazgo y violencia: un c¨®ctel que la masacre de Iguala, ordenada por el propio alcalde del municipio seg¨²n las investigaciones, ha dejado al desnudo.
Al menos 14 de los 80 municipios de Guerrero ya han sido intervenidos por fuerzas federales en el mes que ha transcurrido desde la tragedia, pero la violencia ha subido desde hace mucho tiempo. Su sinuosa orograf¨ªa no hace f¨¢cil el acceso a los pueblos. Mientras que una cuarta parte de sus 3,4 millones de habitantes viven en Acapulco, que tiene la tercera tasa m¨¢s alta de homicidios del mundo, solo superada por San Pedro Sula y Caracas, de acuerdo con cifras del Consejo Ciudadano para la Seguridad y la Paz. De los dem¨¢s pueblos, ni hablar. El cruce de las Sierra Madre y las del Sur se traduce en caminos que parecen inexpugnables a lo lejos y terreno f¨¦rtil para una red de cacicazgos que lleva d¨¦cadas.
Solo hay que seguir la estela de algunos de sus gobernantes para entender el alcance de esa red de cacicazgos y su por qu¨¦. La pobreza que se extiende en los otros 80 municipios de Guerrero obliga a la mayor¨ªa de sus habitantes (hombres, mujeres, ni?os) a recorrer todo el pa¨ªs para trabajar como recolectores en las cosechas de tomate en Sinaloa, manzanas en Chihuahua o chiles en Guanajuato y, junto con sus ¨ªnfimos sueldos, sobrevivir gracias a subsidios federales gestionados, en muchas ocasiones, por sus gobernantes regionales.
El caso de Caba?as y Figueroa es emblem¨¢tico. Su enfrentamiento es uno de los episodios de la Guerra Sucia en M¨¦xico: el periodo de represi¨®n pol¨ªtica y militar efectuado entre los a?os sesenta y setenta cuyo objetivo era disolver movimientos opositores pol¨ªticos y armados contra el partido hegem¨®nico del pa¨ªs, el PRI.
El movimiento de Caba?as inici¨® manifestaciones, al inicio pac¨ªficas, para denunciar la pobreza de las poblaciones y el enfrentamiento, cada vez mayor, entre los campesinos y los caciques regionales. ¡°Los caciques han sido gente que hacen todo, ponen autoridades, compran cosechas baratas, manejan la econom¨ªa a su antojo. Los gobiernos se apoyaban nada m¨¢s en los caciques para promover el voto, eran los l¨ªderes que hac¨ªan todo; pero eso trajo como consecuencia dificultades, porque la dem¨¢s gente quiere desarrollarse, quiere estudiar, quiere curarse, quiere que su familia salga adelante¡±, afirma Evaristo Casta?¨®n, campesino de El Quemado, una comunidad de Atoyac, a 100 kil¨®metros de Acapulco, en una investigaci¨®n de la Universidad George Washington.
Caba?as, que llevaba en las actividades guerrilleras por lo menos 10 a?os, orden¨® el secuestro de Figueroa (entonces senador y en campa?a pol¨ªtica por la gobernatura de Guerrero) el 30 de mayo de 1974. El suceso cimbr¨® al pa¨ªs. Fue liberado en un operativo militar el 8 de septiembre de ese mismo a?o, pero la embajada de EE UU dud¨® que no se hubiera pagado un rescate, tal y como lo hab¨ªa exigido Caba?as, seg¨²n un cable del Departamento de Estado revelado por Wikileaks en 2011. Figueroa se convirti¨® en gobernador de su estado en abril de 1975. Para entonces, Caba?as ya hab¨ªa muerto en un enfrentamiento con el Ej¨¦rcito mexicano en diciembre del a?o anterior.
A la llegada de Vicente Fox, del conservador Partido Acci¨®n Nacional (PAN) en 2000, se cre¨® la Fiscal¨ªa Especial para Movimientos Sociales y Pol¨ªticos del Pasado en 2002, para esclarecer las desapariciones, asesinatos y represiones ocurridas durante ese periodo.
La figura del cacique no es exclusiva de Guerrero, pero ha asentado ah¨ª como en pocas partes. Rub¨¦n Figueroa Figueroa se enorgullec¨ªa de que le apodaran El Tigre de Huitzuco, y su hijo, Rub¨¦n Figueroa Alcocer, sigui¨® sus pasos en la pol¨ªtica y tambi¨¦n lleg¨® a gobernador del estado hasta que otro esc¨¢ndalo le oblig¨® a dejar el cargo. La matanza de Aguas Blancas, ocurrida en 1995. Un grupo de campesinos, que se dirig¨ªa a una manifestaci¨®n para exigir la libertad de un l¨ªder rural, fueron emboscados por la polic¨ªa. Diecisiete murieron y 21 resultaron heridos. La versi¨®n inicial de Figueroa era que los agentes ¡°hab¨ªan sido atacados primero¡±. Un v¨ªdeo demostr¨® tambi¨¦n que lo ocurrido hab¨ªa sido una emboscada contra civiles desarmados. ?El sucesor de Figueroa? ?ngel Aguirre Rivero, que m¨¢s tarde decidir¨ªa insistir en volver a ocupar el cargo, ahora a trav¨¦s de las urnas y en las filas de otro partido, ahora el PRD, en 2010. Ocup¨® el puesto hasta el jueves 23 de octubre, obligado por la presi¨®n por otra masacre: esta vez la de Ayotzinapa.
Los cabos sueltos terminan con el reci¨¦n nombrado gobernador interino de Guerrero: Salvador Rogelio Ortega. En su discurso de investidura, Ortega mencion¨® a su madre, Rosaura Mart¨ªnez, tambi¨¦n profesora. El periodista Roberto Ram¨ªrez Bravo recuerda que, en los tiempos de la guerra sucia, Ortega fue detenido por la polic¨ªa e ilegalmente retenido. Su madre recibir¨ªa un reconocimiento por 20 a?os de labor como profesora de manos del gobernador, Rub¨¦n Figueroa Figueroa, el propio Tigre de Huitzuco. Se neg¨® a recibir el diploma y lo encar¨® de frente. Ortega sali¨® poco despu¨¦s.
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