Hungr¨ªa se moviliza contra su Gobierno por una tasa a Internet

Ni sufrir el IVA m¨¢s elevado de la UE ni el coqueteo con la extrema derecha han logrado movilizar a los h¨²ngaros contra su Gobierno. Ha sido un impuesto de apenas dos euros sobre Internet el que ha provocado una avalancha de protestas en el que los analistas ven el germen de una nueva oposici¨®n. Este martes, coincidiendo con el comienzo del debate parlamentario de la ley que regula el nuevo gravamen, unas 20.000 personas se echaron a la calle en Budapest para mostrar su rechazo.

"Frente a los problemas relacionados con la democracia, algo abstracto para muchos, en este caso la gente entiende bien de qu¨¦ se trata, ya que les afecta directamente, aunque no sea el impuesto m¨¢s elevado", explica el director del centro de an¨¢lisis Instituto Republikon, Csaba T¨®th.

Ese abrir de ojos ha llegado en forma de un proyecto de ley del Gobierno conservador para gravar con 50 c¨¦ntimos de euro cada gigabyte de datos usado en Internet, hasta un m¨¢ximo de 2,2 euros. Una cantidad moderada en comparaci¨®n con otras tasas, pero ante la que los h¨²ngaros reaccionaron inmediatamente.

El pasado domingo, cuatro d¨ªas despu¨¦s de presentarse el proyecto, decenas de miles de personas protestaron en las grandes ciudades contra una medida que ha sido rechazada tanto por la oposici¨®n como por las asociaciones de usuarios y las empresas proveedoras de Internet. Y ayer martes otras 20.000 personas volvieron a mostrar su rechazo. Estas protestas han sido de las m¨¢s concurridas desde que el primer ministro Viktor Orb¨¢n y su partido Fidesz llegaron al poder tras arrasar en las elecciones de 2010.

Al a?o siguiente, una ley que aumentaba el control del Gobierno sobre los medios provoc¨® tambi¨¦n el enfado y la movilizaci¨®n ciudadana. Desde entonces, Orb¨¢n ha aprobado medidas pol¨¦micas sobre el control de la Justicia y el Banco Central, ha nacionalizado los planes de pensiones privados y ha coqueteado con el nacionalismo y la extrema derecha.

Tambi¨¦n ha ganado, sin que nadie le haga sombra, todas las elecciones: europeas, generales y municipales, estas ¨²ltimas, hace apenas tres semanas.

Seg¨²n T¨®th, estas protestas van m¨¢s all¨¢ del coste econ¨®mico que supone el nuevo impuesto y son tambi¨¦n una reacci¨®n en defensa de la modernidad, la libertad y el modo de vida occidental, frente al cada vez m¨¢s evidente giro de Orb¨¢n hacia Rusia.

El Gobierno h¨²ngaro ha cerrado importantes acuerdos econ¨®micos con Mosc¨² y ha criticado las sanciones de la UE contra este pa¨ªs debido a la guerra en Ucrania.

El propio Orb¨¢n no ha ocultado su plan de una "apertura hacia el Este" en lo econ¨®mico, aunque insistiendo en que Hungr¨ªa navega en el barco de la UE. Sobre ese dif¨ªcil equilibrio entre Occidente y Rusia, el presidente del Parlamento, L¨¢szl¨® K?ver, ha asegurado que, si Bruselas trata de dictar sus pol¨ªticas a Hungr¨ªa, "ser¨ªa oportuno pensar en c¨®mo salir lentamente y con cuidado de esto".

Los manifestantes parecen tener claro a qu¨¦ bando apoyan. En las marchas, formadas sobre todo por j¨®venes y familias con hijos, se han podido ver muchas banderas de la Uni¨®n Europea. "El componente simb¨®lico se conecta con el contenido concreto de las protestas", a?adi¨® T¨®th.

Este analista considera que el Gobierno no ha evaluado bien el impacto que iba a tener el nuevo impuesto y que su popularidad puede sufrir un lento desgaste. Aun as¨ª, el Gobierno ha anunciado que no retirar¨¢ el proyecto. Con una mayor¨ªa de dos tercios en el Parlamento, no tendr¨¢ problemas para sacarlo adelante. "La retirada de la propuesta ser¨ªa contraria a las pol¨ªticas del Ejecutivo, ya que no suele retroceder. Eso significar¨ªa una p¨¦rdida de prestigio", indica T¨®th.

http://internacional.elpais.com/internacional/2014/08/01/actualidad/1406919450_030792.html