?frica ya no quiere presidentes eternos
Los j¨®venes lideran en las calles y redes sociales la oposici¨®n a mandatarios perpetuos
Blaise Compaor¨¦, presidente de Burkina Faso desde hace 27 a?os, quer¨ªa seguir en el poder, pero la Constituci¨®n se lo imped¨ªa. ?Soluci¨®n? Cambiar la ley para volver a presentarse a las elecciones. Sin embargo, no contaba con una ola de rechazo popular que se fue convirtiendo en tsunami y que el viernes termin¨® por echarle del poder. Acaba de pasar en Burkina Faso, pero algo parecido ocurri¨® en N¨ªger en 2010 y en Senegal en 2012. Algunos dinosaurios como Obiang en Guinea Ecuatorial o Mugabe en Zimbabue, resisten en sus poltronas, pero el tiempo en que los l¨ªderes africanos se eternizan en el poder parece llegar a su fin. Y los m¨¢s j¨®venes son quienes dan el paso al frente.
A?o 2009. El presidente de N¨ªger, Mamadou Tandja, suspende la Constituci¨®n y env¨ªa al Parlamento una reforma legal para poder presentarse a las elecciones tras diez a?os en el poder. Sin embargo, unos meses m¨¢s tarde, un joven militar llamado Saliou Djibo encabeza un golpe de Estado y tumba al viejo Tandja con el apoyo de la mayor parte de la poblaci¨®n, sobre todo de los m¨¢s j¨®venes. 12 meses despu¨¦s unas elecciones democr¨¢ticas dan el poder al hist¨®rico l¨ªder de la oposici¨®n Mahamadou Issoufou.
En 2011 Senegal est¨¢ en llamas. El proyecto pol¨ªtico del presidente Abdoulaye Wade, que acumula 11 a?os y dos mandatos, parece agotado. Crisis energ¨¦tica que provoca constantes apagones en Dakar, numerosos casos de corrupci¨®n, despilfarro del dinero p¨²blico, un paro insoportable. En ese contexto, Wade anuncia su intenci¨®n de volver a optar a la presidencia pese al l¨ªmite constitucional. El pa¨ªs explota. Al frente de las manifestaciones se ponen cientos de j¨®venes articulados en torno al movimiento Y'en a marre (Aburridos), inspirado por la revoluci¨®n tunecina y liderado por raperos que inundan los canales de Youtube con canciones de protesta. Al final, Wade logra presentarse, pero la fruta estaba madura y es derrotado en las urnas. Un ¨²ltimo intento de torcer la voluntad del pueblo es abortado por la plataforma digital Sunu2012, creada por blogueros y ciberactivistas.
¡°En la nueva ?frica, todo presidente debe tener en cuenta las nuevas exigencias de la juventud, cada vez m¨¢s consciente, din¨¢mica y muy implicada, con ansias de hacerse o¨ªr y de jugar su papel como garante de la democracia¡±, asegura Cheikh Fall, uno de los impulsores de Sunu2012 y creador de la Liga de Blogueros y Ciberactivistas Africanos por la Democracia, Africtivistes.org. El ejemplo de Senegal se extiende. El a?o pasado, dos j¨®venes cantantes burkineses, uno de rap y otro de reggae, crean el movimiento Le Balai Citoyen. En palabras de Sams K., uno de sus fundadores, ¡°pretendemos invitar a cada ciudadano a reconsiderar su lugar en la sociedad, porque durante mucho tiempo hemos quedado al margen de las decisiones¡±. Al igual que Y'en a marre en Senegal, los dos m¨²sicos y su legi¨®n de seguidores han sido parte activa en el derrocamiento del presidente burkin¨¦s esta semana. Y Compaor¨¦ era un hueso duro de roer.
¡°Estamos en contacto con estos j¨®venes que han llevado a cabo la revoluci¨®n en Burkina, aprendiendo, sin prisas¡±, asegura Ram¨®n Esono, dibujante de c¨®mic y activista contra la dictadura en Guinea Ecuatorial, donde Teodoro Obiang lleva 35 a?os en el poder, ¡°Compaor¨¦ era un Dios para el burkin¨¦s, por eso esto es una lecci¨®n que se puede aprovechar¡±. Como Esono, otros j¨®venes blogueros ecuatoguineanos han creado plataformas en Internet donde leer cr¨ªticas a Obiang impensables en su pa¨ªs. En Angola, al presidente Jos¨¦ Eduardo Dos Santos, otros 35 a?os de mandato, tambi¨¦n le han crecido algunos enanos. Uno de los m¨¢s conocidos es el rapero Brigadeiro, que no tiene pelos en la lengua a la hora de denunciar la corrupci¨®n y las componendas de los pol¨ªticos de su pa¨ªs y que est¨¢ siempre al frente de frustradas protestas. En Togo, los j¨®venes viven permanentemente movilizados contra un presidente, Faure Gnassingb¨¦, que hered¨® el poder de su padre, el general Eyadema, y luego lo refrend¨® en unas dudosas elecciones. Y son s¨®lo algunos ejemplos.
¡°Lo que nos interesa es el combate ciudadano¡±, asegura Thiat, rapero senegal¨¦s miembro de Y'en a marre, ¡°nuestras canciones no hablan del amor, la novia, el coche de moda o cosas as¨ª. Queremos concienciar a la gente, que entiendan que tienen que participar en la toma de decisiones, que est¨¢ en su mano cambiar las cosas¡±. En esta nueva generaci¨®n muchos tienen acceso a Internet, se mueven en redes sociales, su lenguaje musical es el hip hop, pero tambi¨¦n tienen claro que las batallas se ganan en la calle. Est¨¢n por todos lados, en los cuarteles, en las escuelas, en los peri¨®dicos, en los hospitales. Y su paciencia empieza a agotarse.
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