Nuestra mesa, v¨ªctima silenciosa del cambio clim¨¢tico
Cada vez m¨¢s latinoamericanos est¨¢n modificando su dieta en funci¨®n de los granos que han sobrevivido la degradaci¨®n del suelo
El nuevo ¨¦xito de taquilla Interestelar, de Christopher Nolan, describe un futuro sombr¨ªo donde ya no se puede cultivar otra cosa que no sea ma¨ªz. La influencia de la actividad humana ha alterado el clima con tanta fuerza que la mayor¨ªa de los granos no resisten las inclemencias del viento, de la lluvia o de la sequ¨ªa.
Tal vez el escenario que describe esta pel¨ªcula no sea tan lejano ni tan alternativo como pensamos.
Cada vez m¨¢s latinoamericanos est¨¢n modificando su dieta en funci¨®n de los granos que han sobrevivido la degradaci¨®n del suelo o las inundaciones, y otra gran parte se ha quedado sin la base de su alimentaci¨®n b¨¢sica: la ¨²ltima sequ¨ªa en Centroam¨¦rica puso al borde de la hambruna a dos millones de personas.
El impacto m¨¢s directo es en pa¨ªses como Paraguay o Nicaragua donde hay muchas familias auto consumidoras"
Los vaivenes del clima tambi¨¦n pueden dejar sin trabajo a muchos pobladores. A nivel macroecon¨®mico, el impacto no es menor: el sector de la agricultura da empleo a casi el 20% de la poblaci¨®n en Latinoam¨¦rica y el Caribe y representa el 21% del PIB regional.
Los expertos predicen que el impacto del cambio clim¨¢tico en la producci¨®n de granos b¨¢sicos puede ser mucho peor de lo que imaginamos. En Argentina, por ejemplo, estimaciones del Banco Mundial vaticinan que los productores perder¨¢n 2.500 millones de d¨®lares en la producci¨®n de soja y ma¨ªz a causa de los cambios del clima.
Pero, ?c¨®mo entender este fen¨®meno? Y lo m¨¢s importante, ?qu¨¦ alternativas tenemos? Diego Arias, experto en temas agr¨ªcolas del Banco Mundial, explica las claves para entender c¨®mo el cambio clim¨¢tico afectar¨¢ lo que comemos y qu¨¦ podemos hacer para mitigar el impacto:
1. No todos los shocks clim¨¢ticos afectan de igual manera
En el Caribe, en Centroam¨¦rica y M¨¦xico los huracanes, las tormentas tropicales y los vientos son los eventos clim¨¢ticos que m¨¢s afectan a los cultivos. El fuerte viento afecta a los cultivos de coco y banana cuando se caen de los arboles, dice Arias. Contrario a lo que se piensa, no necesariamente un hurac¨¢n genera p¨¦rdidas de las tierras, a menos que lleve consigo mucha lluvia.
Por otra parte, existen ciertos eventos aislados que afectan a algunos pobladores. Seg¨²n Arias, ¡°una ca¨ªda de granizo o una helada en zona monta?osa pueden afectar solo a un grupo peque?o. En Am¨¦rica Latina hay mucho microclima.¡±
2. La sequ¨ªa, la peor de todas
Los recursos de emergencia en general llegan tarde, no se entrega lo suficiente para compensar las p¨¦rdidas"
Sin embargo, hoy en d¨ªa, todo el mundo coincide en que la sequ¨ªa es el evento que m¨¢s castiga a la regi¨®n: desde Centroam¨¦rica, hasta Brasil, llegando a Argentina hay problemas relacionados con la falta de lluvias, asegura Arias.
El experto comenta que la sequ¨ªa no se da solo por algunas horas o d¨ªas, sino que pasa por etapas que implican meses. La ¨²ltima sequ¨ªa del Noreste brasilero se extendi¨® por cuatro a?os. ¡°Al cambiar de forma marginal a incremental, la sequ¨ªa no llama la atenci¨®n hasta que la situaci¨®n no da para m¨¢s y entonces se requiere de mecanismos de alerta temprana diferentes al de fen¨®menos como inundaciones o huracanes¡±.
3. Los m¨¢s pobres, en la primera l¨ªnea de combate
Lo cierto es que ante estos escenarios, los ingresos de los m¨¢s pobres caen. Y si la producci¨®n baja, los alimentos cuestan m¨¢s caros. ¡°Muchos agricultores que venden sus productos en el mercado se benefician porque le sacan m¨¢s provecho a ese producto, que est¨¢ m¨¢s caro, pero muchos estudios indican que, por ejemplo, las sequ¨ªas aumentan el nivel de pobreza¡±, sentencia Arias.
¡°El impacto m¨¢s directo es en pa¨ªses como Paraguay o Nicaragua donde hay muchas familias auto consumidoras, diferente a la estructura de un peque?o productor en Argentina o del sur de Brasil donde venden la mayor parte de lo que cultivan¡±, resume. ¡°Al no poder producir, estas familias rurales se quedan sin alimentos para comer y, adem¨¢s, tienen que salir a comprar alimentos a precios m¨¢s elevados. Es un doble shock y son a los primeros a los que hay que ayudar.¡±
4. S¨ª, se pueden prevenir las consecuencias del cambio clim¨¢tico
De acuerdo a Arias, en la actualidad los Gobiernos tienen dos mecanismos de gesti¨®n de riesgos. Uno es mitigar el evento antes de que ocurra: mejores sistemas de riego, capacitar al productor para un mejor drenaje de sus parcelas, invertir en investigaci¨®n para semillas resistentes, por ejemplo, plantas que consumen menos agua.
Otra forma es la respuesta a trav¨¦s de recursos de emergencia, muy comunes en la regi¨®n. Cuando hay una sequ¨ªa o inundaciones se aprueban recursos extraordinarios y de emergencia para los m¨¢s vulnerables y pobres. Sin embargo, esto no siempre funciona. ¡°Los recursos de emergencia en general llegan tarde, no se entrega lo suficiente para compensar las p¨¦rdidas y el reparto muchas veces no es objetivo¡±, dice Arias. ¡°Adem¨¢s, crean un desincentivo para que se adopten mejores pr¨¢cticas en las que el mismo gobierno est¨¢ invirtiendo¡±.
5. Y s¨ª, hay soluciones para evitar las p¨¦rdidas
¡°El clima est¨¢ cambiando. Y esos eventos que hoy ya producen grandes p¨¦rdidas e impacto en la pobreza ser¨¢n cada vez m¨¢s frecuentes y m¨¢s intensos¡±, anticipa Arias. ¡°Hay que reestructurar una ayuda de emergencia previa. Que el productor sepa qu¨¦ va a recibir, cu¨¢ndo lo va a recibir, y que entre en un proceso de planificaci¨®n que suceda antes del evento¡±.
En este caso, Arias se refiere a una forma transferencias condicionadas para el sector agr¨ªcola como Procampo de M¨¦xico donde el productor recibe 100 d¨®lares por hect¨¢rea y este pago les permite reestructurar y diversificar su producci¨®n. ¡°Y cuando hay desastres se aumenta el pago. Es un refuerzo en momentos de emergencia¡±, resume.
Otra herramienta se trata de los intercambios financieros o swaps. Por ejemplo, cuando hay un exceso de lluvia que afecta a la ciudad los productores agropecuarios se benefician porque llenan sus reservas de agua, se transfieren recursos de un programa que beneficia al campo a otro que beneficie a la comunidad.
Por otra parte, en M¨¦xico, Per¨² y Brasil los Gobiernos ofrecen seguros agropecuarios para eventos catastr¨®ficos para cubrir los hogares rurales m¨¢s vulnerables, opci¨®n tambi¨¦n disponible para los productores.
Mar¨ªa Victoria Ojea es productora online del Banco Mundial
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