Lavado de cara para el barrio bravo de la Ciudad de M¨¦xico
Tepito impulsa actividades sociales para reducir los altos ¨ªndices de violencia
¡°A m¨ª este taller me gust¨®. ?Est¨¢ chido!¡±, grita un ni?o de poco m¨¢s de un metro de estatura mientras sus compa?eros rompen en una carcajada. Se refiere a las lecciones de cocina que toma una tarde por semana despu¨¦s de ir a clase. El aula est¨¢ repleta de adolescentes que se apresuran a terminar su postre remat¨¢ndolo con crema de durazno. Pancartas tituladas ¡°matrimonio entre homosexuales¡±, ¡°el aborto¡± o ¡°el bullying¡± cuelgan de las paredes. En la Telesecundaria n¨²mero 91 de Tepito, el legendario y temido barrio bravo de la Ciudad de M¨¦xico, no se imparten solo asignaturas obligatorias: su af¨¢n es convertirse en una escuela de vida para los j¨®venes que se mueven por una de las zonas m¨¢s deprimidas de la capital.
Tepito es una de las 57 entidades de mayor violencia del pa¨ªs?
Los 256 alumnos que asisten a esta escuela han aprendido que quedarse despu¨¦s del horario de clase no es una obligaci¨®n did¨¢ctica, sino un disuasorio voluntario contra la mala vida. Cocina, baloncesto, danza, reciclaje o teatro son solo algunas de las actividades extraescolares integradas en el plan Con mi barrio soy, uno de los proyectos dirigidos a los j¨®venes tepite?os para evitar que se hundan en la delincuencia. ¡°Al principio no quer¨ªan quedarse y ahora vienen por su gusto. En cada taller tenemos a una psic¨®loga, pero lo dif¨ªcil no es educar al joven, sino al padre de familia¡±, asegura la directora del instituto, Norma T¨¦llez. El programa ha tenido tanto ¨¦xito que a partir de enero ser¨¢ implantado en cuatro escuelas m¨¢s de la ciudad, adem¨¢s de ser lanzado en Michoac¨¢n, Guerrero y Tamaulipas, algunos de los estados m¨¢s conflictivos del pa¨ªs.
Narcomenudeo, violencia dom¨¦stica, parientes en la c¨¢rcel. Este es el retrato robot de muchos adolescentes de Tepito. De acuerdo con los datos del Banco Mundial, se contabilizaron 53.000 homicidios juveniles en M¨¦xico entre 2000 y 2010, es decir, que el 38% de los asesinatos ocurridos en todo el pa¨ªs en estos diez a?os afectaron a personas entre 10 y 29 a?os. El barrio, que re¨²ne a unos 55.000 residentes en el coraz¨®n de la capital, fue incluido el a?o pasado en el Programa Nacional para la Prevenci¨®n Social de la Violencia y la Delincuencia, enfocado a impulsar actividades que reduzcan los factores de riesgo y brinden protecci¨®n a los eslabones m¨¢s d¨¦biles de la sociedad, en particular ni?os, adolescentes y mujeres. En Tepito surge un mercado permanente convertido en la cuna del contrabando y se ha ganado una a?eja fama de barrio bravo a golpe de robos, violaciones, venta de droga y asesinatos. Es una de las 57 zonas de mayor violencia del pa¨ªs, que unidas concentran el 40% de los delitos que se cometen en M¨¦xico, seg¨²n cifras de la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n.?
Alfonso Hern¨¢ndez se conoce todas las calles de Tepito, incluso aquellas donde todav¨ªa se levanta la arena y los vendedores ambulantes se sientan en cada esquina a vender sus chatarras. Camisa rosa y gafas redondas bien asentadas en su nariz, el ¡°hojalatero social¡± y cronista oficial del barrio defiende este rinc¨®n de M¨¦xico donde se crio. ¡°Es un barrio de cultura e historia que sobrepone su carisma a su estigma delincuencial. No queremos que se convierta en un territorio de impunidad¡±, zanja mientras Lourdes Ruiz, mejor conocida como la reina del albur ¡ªjuego de palabras con el que se bromea al interlocutor¡ª, asiente a sus comentarios. ?l, como Lourdes y muchos otros vecinos, aboga por abrir las puertas de Tepito y ense?ar que su riqueza sociocultural precede a la inseguridad y la violencia.
Esta Administraci¨®n empez¨® a poner el foco por Tepito tras la terrible masacre que se llev¨® a 12 j¨®venes del barrio, desaparecidos a la salida de un local de la Zona Rosa y cuyos cuerpos fueron encontrados m¨¢s tarde en una fosa en el Estado de M¨¦xico. La raz¨®n de la tragedia, ocurrida el a?o pasado y bautizada por la prensa como caso Heavens, se vincul¨® a un ajuste de cuentas por cuestiones de droga.
Se contabilizaron 53.000 homicidios juveniles en M¨¦xico entre 2000 y 2010
El proyecto de la Telesecundaria n¨²mero 91 no es la ¨²nica actividad lanzada para lavar la cara del barrio bravo capitalino. Las colonias de Morelos y Centro, por las que se extiende el barrio de Tepito, recibieron de la Secretar¨ªa de Gobierno y de las delegaciones de Cuauht¨¦moc y Venustiano Carranza 8,3 millones de pesos (604.000 d¨®lares) cada una para promocionar actividades sociales y recuperar espacios p¨²blicos: Escuela de Paz?promueve la cohesi¨®n social a trav¨¦s de talleres de fotograf¨ªa, arte y danza entre otros; Parque Uno ¡°Kid Azteca¡± es un polideportivo es fase de rehabilitaci¨®n con fondos privados; Safari en Tepito promueve un programa de teatro para acercar a personas de diferente extracci¨®n social. Estos son algunos de los programas puestos en marcha por el plan?M¨¦xico, nos mueve la paz, un programa nacional que propone actividades distintas pero con un ¨²nico objetivo: ofrecer una imagen diferente de una zona evitada y temida por la mayor¨ªa de los habitantes de la capital.
El recorrido todav¨ªa es largo. Entre enero y octubre de 2014, los ¨ªndices delictivos en las delegaciones de Cuauht¨¦moc y Venustiano Carranza retrocedieron, respectivamente, un 11,3% y un 6,4% respecto al a?o anterior, pero el n¨²mero de delitos cometidos sigue manteni¨¦ndose elevado: 30.550 durante los primeros 10 meses del a?o, lo que equivale a 62 casos cada 100.000 habitantes. ¡°Estamos limpiando un poco el nombre del barrio. De momento tenemos solo la ¡°t¡± y la ¡°e¡±, ?el resto sigue sucio!¡±, bromea la reina del albur sin exhibir, por un instante, la sonrisa que siempre le acompa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.