Teor¨ªa del domin¨® en Am¨¦rica Latina

En 1947 el funcionario del Departamento de Estado George Kennan se dio cuenta de que Stalin se hizo con el poder tras ganar la Segunda Guerra Mundial mediante la famosa teor¨ªa del domin¨® por la que un pa¨ªs iba cayendo detr¨¢s de otro en el bloque sovi¨¦tico. Sin embargo, el diplom¨¢tico estadounidense nunca entendi¨® las diferencias entre el comunismo del camarada Mao y el del camarada Stalin. Ese error de diagn¨®stico desencaden¨® la Guerra de Vietnam, uno de los muchos fracasos de la pol¨ªtica exterior estadounidense.

Ahora, el mundo hacia el que vamos, es decir, el mundo a 65 d¨®lares el barril de petr¨®leo, el mundo en el que China, cada d¨ªa que baja un d¨®lar el precio del crudo, se ahorra 2.100 millones de d¨®lares anuales [1.710 millones de euros], el mundo en el que el gas tiene cada d¨ªa m¨¢s importancia y el oro negro menos, genera unas realidades y unas conexiones que nos cuesta entender. Hay que reelaborar todo el poder, la influencia y la dignidad comprados a golpe de barril.

En Europa corren vientos de Guerra Fr¨ªa, en Am¨¦rica comienza a ser caliente. Un invitado inesperado empieza a condicionar todos los equilibrios pol¨ªticos y sociales de la zona. Los rusos, tanto tiempo ausentes, han vuelto al continente. Los chinos son ya el principal actor econ¨®mico de la zona y, en medio, se est¨¢ trasladando la teor¨ªa del domin¨® a un terreno impensable hace solo dos a?os.

Y Cuba es el punto de encuentro entre dos mundos. ?Y qui¨¦n tiene en este momento influencia en la isla caribe?a? Pues el mismo nuevo orden que se permite el lujo de que Ra¨²l Castro no reciba al ministro de Asuntos Exteriores espa?ol, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo porque, sencillamente, hay otra teor¨ªa del domin¨® en marcha. Y esa nueva teor¨ªa dice que hay otros jugadores en la mesa como en los a?os sesenta. Y entran por donde lo hicieron en aquella ocasi¨®n.

Si yo dirigiera un Gobierno, empezando por el de Enrique Pe?a Nieto, comenzar¨ªa ya a preguntarme si el eslogan ¡°Todos somos Ayotzinapa¡± es un fen¨®meno s¨®lo mexicano

Si se mira Am¨¦rica, el pa¨ªs que menos tiempo ha sido independiente (por llamarlo de alguna manera) es Cuba y, sin embargo, La Habana consigui¨® ser el centro del tablero mundial a tan s¨®lo unos 150 kil¨®metros de las costas de EE UU con quien sigue enemistado, lo que la hace fiel aliada de un Kremlin que ahora se ve acorralado por Occidente. No s¨¦ cu¨¢nto tiempo tardaremos en entender las se?ales, pero de momento, 2015 comienza con unas conversaciones entre el Gobierno de Colombia y las FARC en la capital cubana en las que ya no est¨¢n solos.

Una ca¨ªda en el precio del petr¨®leo de m¨¢s del 25% en el ¨²ltimo a?o demuestra que la alternativa del diablo en la que se han metido ciertos pa¨ªses tendr¨¢ consecuencias inmediatas para Am¨¦rica y Europa. Adem¨¢s, hay que contar con el arma del gas. Por ejemplo, el 17% de la producci¨®n mundial de este combustible, del que Europa importa 400 millones de metros c¨²bicos y el 40% pasa por Ucrania, es rusa. Y no es todo: si se suma lo producido por Eurasia y Asia-Pac¨ªfico, la producci¨®n asciende al 68%, un asunto que conviene seguir a los pa¨ªses que hablan espa?ol.

Pero a¨²n m¨¢s importante, las balanzas del poder se mueven de manera diferente y mientras sigamos as¨ª y, gracias a la amenaza del Estado Isl¨¢mico en Siria e Irak, Ir¨¢n se convierta en una potencia moderna y mediadora, resultar¨¢ que el precio del petr¨®leo y, como consecuencia, el repunte del costo del gas, har¨¢n m¨¢s rica a China, m¨¢s fuerte a Rusia, m¨¢s pobres a los dem¨¢s y el nuevo mapa m¨¢s claro.

En ese sentido, los pa¨ªses productores de energ¨ªa como M¨¦xico, Brasil y Venezuela deben entender que no s¨®lo tienen que luchar contra ese virus cong¨¦nito llamado corrupci¨®n, sino que ya no contar¨¢n con el petr¨®leo para equilibrar sus presupuestos y necesidades sociales. El futuro pol¨ªtico y econ¨®mico de Caracas est¨¢ estrechamente relacionado con el oro negro y no hay que olvidar que su deuda externa alcanza ya los 18.500 millones de d¨®lares.

Si yo dirigiera un Gobierno, empezando por el de Enrique Pe?a Nieto, comenzar¨ªa ya a preguntarme si el eslogan ¡°Todos somos Ayotzinapa¡± es un fen¨®meno s¨®lo mexicano. Las protestas mundiales ya no son explosiones primaverales como ocurri¨® en los pa¨ªses musulmanes. Forman ya parte de la ecuaci¨®n del desorden mundial del siglo XXI.