El Papa env¨ªa un segundo cuestionario a los cat¨®licos del mundo
El Vaticano env¨ªa el segundo cuestionario en un a?o sobre "familias heridas", nulidad matrimonial o atenci¨®n a los homosexuales
Dice el papa Francisco que Dios es bueno con ¨¦l porque le est¨¢ concediendo ¡°una sana dosis de inconsciencia¡±. Ser¨¢ por la intercesi¨®n divina o tal vez por una m¨¢s humana cuesti¨®n de tenacidad ¨C¡°estoy haciendo lo que tengo que hacer¡±--, el caso es que Jorge Mario Bergoglio sigue empe?ado en cambiar la relaci¨®n de la Iglesia cat¨®lica con las familias, a pesar de los desencuentros entre obispos registrados durante el reciente S¨ªnodo. Si, hace justo un a?o, el Papa envi¨® a los cat¨®licos de todo el mundo 38 preguntas sobre asuntos tan candentes como divorciados, gais o control de la natalidad, ahora vuelve a insistir sobre el cortocircuito entre los pastores y la grey enviando otras 46 cuestiones en las que, entre otras cosas, pregunta a las di¨®cesis sobre la manera de ayudar a las ¡°familias heridas¡±, la posibilidad de tramitar de forma gratuita las nulidades matrimoniales o de encontrar el cauce para eliminar las ¡°discriminaciones injustas¡± hacia los homosexuales.
Al igual que el cuestionario enviado en octubre de 2013 sirvi¨® para preparar el S¨ªnodo extraordinario celebrado hace dos meses, y en el que el sector m¨¢s tradicionalista de la Iglesia se resisti¨® ante la clara intenci¨®n del Papa de abrirse a las nuevas familias, la nueva consulta nace con el objetivo de preparar el S¨ªnodo de los Obispos que se celebrar¨¢ en el Vaticano entre los d¨ªas 4 y 25 de octubre de 2015. La diferencia, no balad¨ª, es que aquella encuesta era como una red lanzada a mar abierto, sin saber muy bien qu¨¦ se pod¨ªa recoger. La actual, en cambio, ya incluye las directrices ¨Cy tambi¨¦n las diferencias-- marcadas por el s¨ªnodo extraordinario sobre la familia y su nuevos desaf¨ªos. Tendr¨¢n que ser por tanto las di¨®cesis y los cat¨®licos de base los que ahora otorguen, o no, un impulso al Papa en su esp¨ªritu reformista.
Algunas de las preguntas son en s¨ª una llamada de atenci¨®n sobre los err¨®neos comportamientos de la Iglesia. ¡°?En qu¨¦ modo la comunidad cristiana?¡±, reza una, ¡°?dirige su atenci¨®n pastoral hacia las familias que cuentan con personas con tendencia homosexual? ?C¨®mo se puede evitar cada injusta discriminaci¨®n?¡± Y otras recogen de forma clara la determinaci¨®n del papa Francisco por aflojar la presi¨®n sobre quienes, sinti¨¦ndose cat¨®licos, optaron por opciones de familia distintas a las bendecidas por Roma: ¡°La pastoral sacramental en lo que se refiere a los divorciados que se han vuelto a casar necesita profundizaci¨®n incluso evaluando la praxis ortodoxa (¡), ?en qu¨¦ perspectiva nos podemos mover?¡±
El cuestionario, que las conferencias episcopales tendr¨¢n que hacer extensivo a ¡°todos los componentes de la Iglesia local¡±, incluidos movimientos laicos, tambi¨¦n hace referencia a uno de los empe?os m¨¢s claros de Bergoglio: ¡°?C¨®mo hacer m¨¢s accesibles y ¨¢giles, y posiblemente gratuitos, los procedimientos para el reconocimiento de la nulidad del matrimonio?¡± Hace solo unas semanas, el Papa critic¨® abiertamente el sistema de nulidades de la Iglesia e incluso record¨® que durante su etapa de arzobispo de Buenos Aires tuvo que actuar ante casos de fraude¡±.
Por tanto, no parece que, a pesar de las reticencias cada vez m¨¢s claras que encuentra en los sectores m¨¢s conservadores, Jorge Mario Bergoglio parece convencido ¨Cpor inconsciencia divina o por humana tenacidad¡ªde seguir el camino de la reforma de la Iglesia. En una entrevista reciente con el diario argentino La Naci¨®n, en la que admit¨ªa discrepancias en el Vaticano pero las consideraba saludables, Francisco se mostraba firme ante los peligros de Roma: ¡°Una cosa que me dije desde el primer momento fue: Jorge, no cambies, sigue siendo el mismo, porque cambiar a tu edad es hacer el rid¨ªculo¡±.
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