¡°No parar¨¦ hasta que vea a todos los ni?os en la escuela¡±

¡°Voy a continuar esta lucha hasta que vea a todos los ni?os en la escuela¡±, se ha comprometido la adolescente paquistan¨ª Malala Yousafzai al recibir este mi¨¦rcoles el Nobel de la Paz junto al activista indio Kailash Satyarthi. A sus 17 a?os Malala, a quien los talibanes intentaron asesinar en 2012 por defender la educaci¨®n para las ni?as, se ha convertido en la galardonada m¨¢s joven de la historia del Nobel y est¨¢ utilizando el efecto internacional de su caso para promover la escolarizaci¨®n como motor de desarrollo.

¡°Cuento mi historia no porque sea ¨²nica, sino porque no lo es¡±, ha explicado en Oslo Malala, ya mundialmente conocida por su nombre de pila, que es tambi¨¦n el t¨ªtulo de su primer libro. ¡°Es la historia de muchas ni?as¡±, ha a?adido la joven que se ha hecho acompa?ar hasta la capital noruega por varias amigas activistas y que va a destinar la dotaci¨®n econ¨®mica del Nobel a su fundaci¨®n para construir escuelas en Pakist¨¢n.

Malala ha recordado que a¨²n en 2014 hay 66 millones de ni?as en el mundo a las que se les niega la educaci¨®n. Tambi¨¦n ha preguntado a los dirigentes mundiales por qu¨¦ consideran que la mera alfabetizaci¨®n es suficiente para los ni?os en los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, cuando sus hijos estudian ¨¢lgebra y f¨ªsica.

¡°Es hora de que el mundo piense a lo grande. (¡­) En este siglo XXI tenemos que ser capaces de dar educaci¨®n de calidad a todos los ni?os. Tenemos que trabajar y no esperar¡±, ha subrayado, tras agradecer a sus padres que no le hayan ¡°cortado las alas¡±.

Su colorido shalwar kamiz, la t¨²nica sobre bombachos que es tradicional en Pakist¨¢n, y el dupata rojo con el que se cubr¨ªa la cabeza, destacaban en el sobrio sal¨®n de actos del Ayuntamiento de Oslo donde cada a?o se entrega el Nobel de la Paz, en el aniversario de la muerte del empresario Alfred Nobel. Durante la ceremonia, un joven portando una bandera de M¨¦xico con una mancha roja en el medio ha irrumpido en el escenario para dirigirse a la galardonada. Fue detenido por agentes de la polic¨ªa noruega.

A pesar de su respeto a las costumbres de su pa¨ªs, hay grupos all¨ª que la acusan de ser una marioneta de Occidente y de violar los principios del islam. A¨²n as¨ª, o tal vez por ello, Malala ha reiterado estos d¨ªas que le gustar¨ªa llegar a ser primer ministro de Pakist¨¢n. Quiz¨¢ con la esperanza de cambiar una sociedad f¨¢cilmente manipulable debido a sus elevadas tasas de analfabetismo (un 45% de media, pero hasta el 60% entre las mujeres).

Tambi¨¦n ha condenado los abusos que sufren los menores, en especial el trabajo infantil y los matrimonios concertados. Precisamente el trabajo en ese terreno es el que ha valido el Nobel a su copremiado. A Satyarthi, de 60 a?os, se le atribuye haber salvado a 80.000 ni?os del trabajo en condiciones de esclavitud. El comit¨¦ del Nobel destac¨® que era importante el hecho de haber premiado a una paquistan¨ª y a un indio, a una musulmana y a un indio, que comparten la lucha por la educaci¨®n.