Obama intenta pasar la p¨¢gina de las torturas cometidas por la CIA

El d¨ªa despu¨¦s de que el mundo supiera con certeza que entre 2002 y 2006 Estados Unidos tortur¨® a los sospechosos de terrorismo detenidos tras los ataques terroristas del 11-S ¨Caunque obviara la palabra tortura y usara un eufemismo como la aplicaci¨®n de t¨¦cnicas de interrogatorio reforzadas- ha quedado claro que la toma de responsabilidad concluye con la publicaci¨®n del informe del Comit¨¦ de Inteligencia del Senado.

Hasta ah¨ª llegar¨¢ la rendici¨®n de cuentas. Nadie ser¨¢ llevado ante la justicia ni se reabrir¨¢n o abrir¨¢n investigaciones criminales nuevas. La Casa Blanca se remit¨ªa este mi¨¦rcoles al departamento de Justicia al ser preguntado su portavoz sobre el siguiente paso, el ¡°?y ahora qu¨¦?¡±. Josh Earnest declaraba que la pelota estaba en la cancha del fiscal general del Estado, Eric Holder, y el departamento que este todav¨ªa dirige ya hab¨ªa dejado claro el d¨ªa anterior que no abrir¨ªa ning¨²n expediente para investigar el comportamiento de la Agencia o llevar a los responsables del programa de detenci¨®n e interrogatorios ante la justicia.

Nadie ser¨¢ llevado ante la justicia ni se reabrir¨¢n o abrir¨¢n investigaciones criminales nuevas

Dicho esto, que es un cierre de p¨¢gina en toda regla sobre uno de los cap¨ªtulos m¨¢s oscuros de la historia de este pa¨ªs ¨Calgo que suele ser costumbre, Ford perdon¨® a Nixon-, la Casa Blanca reconoc¨ªa sin embargo que los brutales interrogatorios hab¨ªan socavado ¡°la autoridad moral de Estados Unidos en el mundo¡±. Seg¨²n admisi¨®n del portavoz de Barack Obama, el presidente est¨¢ preocupado por "el impacto que los usos de la CIA han tenido sobre la imagen del pa¨ªs". La conciencia se lava en los medios pero no en los tribunales.

El s¨®rdido cap¨ªtulo reclama a gritos una toma de responsabilidad, que exigen desde los grupos de defensa de los derechos civiles, hasta los abogados de los presos encerrados sin cargos todav¨ªa a d¨ªa de hoy en Guant¨¢namo o Naciones Unidas. ¡°Si nos atenemos a la ley internacional, Estados Unidos est¨¢ obligado a llevar a los responsables ante la justicia¡±, aseguraba el relator especial de Derechos Humanos de la ONU, Ben Emmerson.

En t¨¦rminos de libertades civiles, la rendici¨®n de cuentas y un cambio en el sistema es todav¨ªa m¨¢s apremiante, ya que de la misma manera que cuando Obama lleg¨® al poder dict¨® una orden ejecutiva restringiendo los abusos de la CIA, el siguiente presidente o el siguiente podr¨ªan acabar con esa formulaci¨®n a golpe de una nueva firma.

Los acusados en el informe siguen defendiendo su trabajo argumentando que su labor ha salvado miles de vidas

La senadora Dianne Feinstein, portavoz en este caso de un ejercicio de transparencia ¨Cpor limitada que sea- que solo pueden realizar las democracias m¨¢s sofisticadas, describi¨® el episodio como ¡°una mancha en nuestros valores y nuestra historia¡±. El comit¨¦ que ella preside, a sus 81 a?os de edad, ha expuesto en poco m¨¢s de medio millar de p¨¢ginas lo mejor y lo peor de Estados Unidos.

Los acusados en el informe siguen defendiendo su trabajo argumentando que su labor ha salvado miles de vidas. Los antiguos directores de la Agencia George Tenet, Porter Goss y Michale Hayden publicaban este mi¨¦rcoles un art¨ªculo de opini¨®n en el diario The Wall Street Journal en el que aseguraban que el informe senatorial se equivocaba al decir que la Agencia hab¨ªa mentido. ¡°El Comit¨¦ ha ofrecido un estudio con una sola cara plagado de errores en los hechos e interpretativo, b¨¢sicamente se trata de un ataque partidista e interesado sobre la agencia que ha hecho todo lo que ha podido para proteger Am¨¦rica despu¨¦s del 11-S¡±.

Sin tribunales, los hechos descritos en el informe tienen algo de acusaci¨®n formal contra una instituci¨®n concreta. Tambi¨¦n de confesi¨®n colectiva. De catarsis en boca del Congreso, la instituci¨®n que representa la voluntad popular. En los meses posteriores a los atentados contra las Torres Gemelas y el Pent¨¢gono, pocos norteamericanos habr¨ªan aceptado que sus agentes secretos no hicieran todo lo posible para evitar otro atentado. El informe es una manera de decir: esto hicimos y no volver¨¢ ocurrir. Pero hasta ah¨ª. Con el informe, Obama pasa p¨¢gina y EE UU sigue adelante tras vislumbrar 500 de 6.000 p¨¢ginas dedicadas a las cloacas.