Renuncian los jefes de los esp¨ªas argentinos
Cristina Fern¨¢ndez acepta la dimisi¨®n de los dos responsables de la Secretar¨ªa de Inteligencia
La presidenta de Argentina, Cristina Fern¨¢ndez, acept¨® este martes las renuncias de H¨¦ctor Icazuriaga, responsable de la Secretar¨ªa de Inteligencia y del subsecretario, Francisco Larcher. ?Por qu¨¦ dimiten y por qu¨¦ acepta Fern¨¢ndez sus dimisiones? C¨¢balas y especulaciones nunca faltan en el mundo del espionaje: que si Fern¨¢ndez sospecha que una parte de los servicios de inteligencia trabajan para el diputado opositor Sergio Massa; que si algunos esp¨ªas pasan informaci¨®n a los jueces que investigan a miembros de su Gabinete; que si el servicio de espionaje civil hab¨ªa perdido mucho cr¨¦dito mientras el espionaje militar ganaba puntos frente a la presidenta¡ Lo ¨²nico cierto es que Icazuriaga y Larcher, los hombres que manejaban los servicios de espionaje desde hace 11 a?os, han sido relevados. El nuevo secretario de Inteligencia ser¨¢ Oscar Parrilli, quien hasta hoy ejerci¨® como secretario de Presidencia. Y el nuevo secretario de Presidencia ser¨¢ el senador An¨ªbal Fern¨¢ndez, antiguo Jefe de Gabinete. Se trata de cambios leves, cuando falta menos de un a?o para que la presidenta agote su mandato.
En realidad, los cambios que ha efectuado la presidenta en su Gabinete son muy leves. Y en ning¨²n caso responden a los verdaderos deseos de la oposici¨®n, que reclama la renuncia del vicepresidente del Gobierno, Amado Boudou, investigado por varios jueces. Fern¨¢ndez tambi¨¦n resisti¨® las presiones de la oposici¨®n cuando le solicitaron hace varios meses la destituci¨®n del Jefe del Ej¨¦rcito, C¨¦sar Milani, acusado de estar implicado en la desaparici¨®n de un soldado durante la dictadura militar (1976-1983).
En cuanto al secretario de la Presidencia, la presidenta solo se ha limitado a cambiar a un fiel escudero, ?scar Parrilli, por otro igual de fiel. La lealtad de An¨ªbal Fern¨¢ndez se puso a prueba hace dos a?os, cuando la presidenta emprendi¨® una campa?a de mentalizaci¨®n para que los argentinos dejasen de ahorrar en d¨®lares y se pasaran al peso. La presidenta predic¨® con el ejemplo y pesific¨® sus m¨¢s de tres millones de d¨®lares ahorrados. Una semana despu¨¦s, el senador An¨ªbal Fern¨¢ndez reconoci¨® en radio Continental, propiedad del grupo Prisa, que ¨¦l ten¨ªa ahorros en d¨®lares y que no los pensaba trasladar a pesos. Dijo que no era ning¨²n tarado y que solo los cambiar¨ªa a pesos cuando no perdiera plata. Pocas horas despu¨¦s, la presidenta le reprendi¨® en p¨²blico, le dijo que estaba muy gracioso y le pregunt¨® si hab¨ªa ingerido algo. A los pocos d¨ªas, An¨ªbal Fern¨¢ndez pesific¨® sus d¨®lares. Y el pasado noviembre admiti¨® en una entrevista que perdi¨® ¡°una fortuna¡± al pesificarlos. Pero dijo que no se arrepent¨ªa. Su lealtad qued¨® demostrada. Ahora vuelve a la Casa Rosada, pero en realidad nunca estuvo muy lejos. An¨ªbal Fern¨¢ndez ha sido uno de los senadores m¨¢s relevantes del oficialismo.
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