La obesidad severa es discapacidad
La corte de justicia europea hace una interpretaci¨®n extensiva de las causas de discriminaci¨®n laboral
El Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea ha sentenciado que la obesidad es discapacidad a efectos de discriminaci¨®n laboral siempre y cuando acarree ¡°una limitaci¨®n, derivada en particular de dolencias f¨ªsicas, mentales o ps¨ªquicas¡± que ¡°pueda impedir la participaci¨®n plena y efectiva de la persona de que se trate en la vida profesional en igualdad de condiciones con los dem¨¢s trabajadores¡±. O dicho de otra forma: los obesos severos deben gozar en el mercado laboral de la misma protecci¨®n que aquellos trabajadores que han sido reconocidos como personas con minusval¨ªas.
La resoluci¨®n viene a arrojar luz sobre la directiva de igualdad de trato en el empleo que proscribe todo acto de discriminaci¨®n por varios motivos ¡ªraza, color de piel, religi¨®n, convicciones, opiniones pol¨ªticas, orientaci¨®n sexual, edad, discapacidad, nacionalidad u origen social o ¨¦tnico¡ª pero nada dice de la obesidad, una enfermedad que sufren un 17% de los adultos en Espa?a y m¨¢s de 1.500 millones de personas en el mundo, evidentemente no todos en grado discapacitante.
Quien pidi¨® la aclaraci¨®n fue el tribunal dan¨¦s de Kolding, que debe juzgar el caso de Karsten Kaltoft, un empleado del Ayuntamiento de Billund. Kaltoft fue despedido en 2010 tras 14 a?os cuidando ni?os en su casa. La Administraci¨®n adujo que hab¨ªa descendido la carga de trabajo, que fue contratado para encargarse de cuatro peque?os y ya solo ten¨ªa tres a su cargo. ?l dice que le echaron por obeso.
Un dan¨¦s de 160 kilos fue despedido de su trabajo como cuidador de ni?os
Por aquel entonces pesaba 160 kilos, ten¨ªa un ¨ªndice de masa corporal de 54 y hab¨ªa tratado sin ¨¦xito de recuperar la forma con cursos y otras actividades f¨ªsicas que pag¨® en parte la propia Billund Kommune. ¡°No me siento como un discapacitado. No est¨¢ bien despedir a una persona solo porque est¨¢ gorda si est¨¢ cumpliendo adecuadamente con su trabajo¡±, dijo a principios de a?o a la BBC. ¡°Me puedo sentar en el suelo y jugar con los ni?os. No tengo problemas de ese tipo¡±. El despido le fue comunicado primero por tel¨¦fono y despu¨¦s en una entrevista con la responsable de personal. Durante el encuentro, hubo alusiones a su sobrepeso.
¡°El derecho de la Uni¨®n no consagra como tal un principio general de no discriminaci¨®n por raz¨®n de obesidad en el ¨¢mbito del empleo¡±, sentencia el tribunal. Pero el concepto ¡°discapacidad debe entenderse en el sentido de que no solo abarca la imposibilidad de ejercer una actividad profesional, sino tambi¨¦n una dificultad en el ejercicio de esta¡±.
Almudena Fontecha, secretaria para la igualdad de UGT, ve en este fallo una l¨®gica adaptaci¨®n a los tiempos. ¡°Todas las legislaciones antidiscriminaci¨®n m¨¢s tradicionales hacen un cat¨¢logo de causas. El tiempo ha demostrado que est¨¢n superadas y que hay otras circunstancias no reconocidas legalmente, como la obesidad o la apariencia f¨ªsica, que provocan discriminaci¨®n¡±.
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