Las nuevas rutas chinas de la seda
Un megaproyecto pretende conectar China con Europa por tierra y mar
?Qu¨¦ tienen en com¨²n el trayecto de tren m¨¢s largo del mundo, el puerto del Pireo y un centro log¨ªstico en Kazajist¨¢n? ?O Duisburgo, en Alemania, las islas Maldivas y Gwadar, en Pakist¨¢n? La respuesta es China.
Todos forman parte del ambicioso concepto que Pek¨ªn ha convertido en una de las grandes prioridades de su pol¨ªtica exterior: la formaci¨®n de extensas redes de transporte, comunicaciones e infraestructuras que partan de China y, por v¨ªa terrestre y mar¨ªtima, lleguen a Europa. El Gobierno chino lo ha bautizado como las Nuevas Rutas de la Seda y aspira a completarlo hacia 2025. Ha dispuesto ya un fondo de 40.000 millones de d¨®lares para el proyecto. Y ha suscrito acuerdos de construcci¨®n y pr¨¦stamos en Asia Central en torno a los 54.000 millones de d¨®lares.
El Gobierno quiere completar la red de infraestructuras para 2025
De tener ¨¦xito ¡ªy Pek¨ªn est¨¢ decidido a aportar voluntad pol¨ªtica y medios econ¨®micos para lograrlo¡ª, el proyecto abrir¨¢ a China un volumen potencial de comercio exorbitante, en un ¨¢rea de 4.400 millones de personas y un tercio de la riqueza mundial. Y aumentar¨¢ exponencialmente la influencia global de la segunda econom¨ªa del mundo frente a un EE UU que a su vez gira hacia Asia-Pac¨ªfico. Pero pr¨¢cticamente todos los detalles del concepto est¨¢n a¨²n por definir.
"Las llamadas Nuevas Rutas de la Seda son proyectos de diplomacia econ¨®mica, pero su puesta en marcha concreta est¨¢ poco clara de momento, aparte del desarrollo de infraestructuras. Muchos pa¨ªses vecinos de China se preguntan qu¨¦ les aportar¨¢ exactamente. Y los altos funcionarios e instituciones de investigaci¨®n en China se plantean c¨®mo aplicar sobre el terreno este concepto general, decidido por las instancias m¨¢s altas del Gobierno central", apunta por correo electr¨®nico Alice Ekman, investigadora responsable de China en el Instituto Franc¨¦s de Relaciones Internacionales (IFRI).
El presidente chino, Xi Jinping, propuso por primera vez el proyecto de ruta terrestre en octubre de 2013, durante una visita a Kazajist¨¢n. Un mes m¨¢s tarde, en Indonesia, planteaba la ruta mar¨ªtima. Pek¨ªn asegura que 50 pa¨ªses han expresado ya inter¨¦s por el concepto.
Si bien algunos pa¨ªses, como India, mantienen sus reservas, otros ya han anunciado su adhesi¨®n, interesados en la inversi¨®n que puedan recibir del gigante asi¨¢tico. El nuevo Gobierno de Sri Lanka, tras expresar inicialmente su oposici¨®n, ha dado finalmente este mes el visto bueno al puerto que China construye en Colombo.
Seg¨²n los esbozos que ha facilitado Pek¨ªn, el brazo mar¨ªtimo, o ¡°cintur¨®n¡±, ¡ªde gran importancia para el pa¨ªs, dado que el 90% de su comercio a¨²n se desarrolla por v¨ªa marina¡ª saldr¨ªa del este de China para atravesar el estrecho de Malacca y, a trav¨¦s de Bangladesh, Sri Lanka y Pakist¨¢n, continuar a trav¨¦s del mar Rojo hacia el puerto del Pireo en Atenas.
El brazo terrestre atravesar¨ªa China de este a oeste y, a trav¨¦s de la regi¨®n de Xinjiang, llegar¨ªa a los pa¨ªses de Asia Central para continuar hacia Europa, una alternativa m¨¢s r¨¢pida para el transporte de productos que la actual v¨ªa marina. En esa red de trayectos est¨¢ incluida la ruta ferroviaria Madrid-Yiwu, la m¨¢s larga del planeta y a¨²n en fase experimental.
Una de las grandes ventajas que obtiene China del plan ¡ªadem¨¢s de asegurarse nuevas rutas de aprovisionamiento y distribuci¨®n¡ª es el desarrollo de infraestructuras en pa¨ªses vecinos, en momentos en los que este sector pierde fuelle en su mercado interno ante la ralentizaci¨®n de su econom¨ªa. Y si estos pa¨ªses son ricos en energ¨ªa, puede buscar recibir acceso privilegiado a esos recursos a cambio de las obras.
Desde la perspectiva de la seguridad, se?ala Vikram Nehru, del Carnegie Endowment for International Peace, ¡°hay algunos que apuntan que, en la hip¨®tesis de que hubiera un conflicto y no tuviera un acceso f¨¢cil al comercio a trav¨¦s del Pac¨ªfico, China siempre tendr¨ªa la ruta occidental por tierra para alcanzar Europa y tener acceso a materias primas y energ¨ªa¡±.
El desarrollo de la ruta terrestre le permitir¨¢ tambi¨¦n a China desarrollar las provincias m¨¢s pobres del centro y el oeste, que no se han beneficiado tanto del boom econ¨®mico de los ¨²ltimos veinte a?os en el pa¨ªs como las regiones orientales.
Pero esta ruta terrestre, advierte Ekman, ¡°puede encarar a¨²n muchos desaf¨ªos en su desarrollo. Puede, por ejemplo, generar una creciente competencia econ¨®mica con otros actores regionales. As¨ª, el refuerzo de la presencia econ¨®mica china en varios pa¨ªses de Asia Central puede competir con los intereses rusos a largo plazo y, como tal, puede que Mosc¨² no lo reciba con los brazos abiertos. Adem¨¢s, la seguridad de las carreteras (contra redes mafiosas, ataques terroristas) puede convertirse tambi¨¦n en un desaf¨ªo significativo, a medida que se desarrollen y adquieran valor¡±.
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