La tentaci¨®n de eternizarse en el poder

Un fantasma recorre Hispanoam¨¦rica: la tentaci¨®n de los presidentes de no dejar el poder. Su ideolog¨ªa no les distingue. Izquierdistas como Hugo Ch¨¢vez o Rafael Correa al igual que el derechista Alberto Fujimori cambiaron las constituciones de sus pa¨ªses con la intenci¨®n de eternizarse en el poder. A diferencia de los caudillos del pasado que se impon¨ªan con las fuerza de las tropas o hac¨ªan fraudes descarados, ahora ganan elecciones que son t¨¦cnicamente limpias pero que se dan en canchas electorales que descaradamente favorecen a los candidatos presidentes. No todos los presidentes de la regi¨®n padecen esta fiebre, hay quienes como el presidente Mujica que rechazaron la idea de la reelecci¨®n indefinida. Otros como ?lvaro Uribe fueron frenados por las instituciones de la democracia constitucional.

Uno de los retos democr¨¢ticos es seguir los preceptos para abandonar el poder. Por m¨¢s que les duela a los presidentes de turno el poder en una democracia no pertenece a nadie. Las revoluciones democr¨¢ticas del siglo XVIII y XIX decapitaron al Rey. El poder dej¨® de estar encarnado en la figura del representante de Dios en la tierra y pas¨® a las manos de seres comunes de carne y hueso que s¨®lo lo pueden ocupar temporalmente. La figura del presidente no fue la misma de la persona que temporalmente ocupa el despacho de la presidencia. Los pol¨ªticos hicieron c¨¢lculos para protegerse cuando inevitablemente caigan del poder, pasen a la oposici¨®n y necesiten garant¨ªas para seguir haciendo pol¨ªtica.

A diferencia de los pol¨ªticos que se ven como los encargados temporales del poder, est¨¢n quienes tienen la misi¨®n de redimir a su patria y a su pueblo. El sentido de misi¨®n fue elocuentemente articulado por Hugo Ch¨¢vez cuando transmiti¨® por televisi¨®n a toda Venezuela una misa familiar durante la Semana Santa del 2012. Ch¨¢vez pidi¨® vida al Creador: ¡°Dame vida porque todav¨ªa me quedan cosas para hacer por este pueblo y esta patria. No me lleves todav¨ªa. Dame tu cruz, dame tus espinas, dame tu sangre, que yo estoy dispuesto a llevarlas, pero con vida, Cristo mi Se?or. Am¨¦n.¡±

Rafael Correa comparte la misi¨®n de Ch¨¢vez de llevar a su patria a la segunda y verdadera independencia. Prometi¨® y cumpli¨® dar fin al neoliberalismo y su gobierno distribuy¨® la renta petrolera. Eso si no afect¨® las fortunas de los grupos m¨¢s poderosos y junto a su gobierno emergieron como en Venezuela nuevas fortunas. Prometi¨® una revoluci¨®n ciudadana que se redujo a convocar a elecciones plebiscitarias sin los mecanismos participativos que impuls¨® Hugo Ch¨¢vez. Al igual que el ex mandatario venezolano Correa no es un pol¨ªtico m¨¢s electo por un per¨ªodo o a lo mucho por dos. M¨¢s bien es el padre de la patria. Los padres tienen la obligaci¨®n de velar toda su vida por el bienestar de sus hijos. Su misi¨®n no puede ser limitada por ¡°leguleyadas¡± como los l¨ªmites a la reelecci¨®n presidencial.

Los patriarcas redentores infantilizan a los ciudadanos como ni?os cuando se asumen como las figuras imprescindibles que los deben guiar. Como buenos padres basan todas sus acciones en el amor: aman a su patria, a sus pobres, a Am¨¦rica Latina. Si los ciudadanos aceptan su cari?o son premiados, de lo contario pueden ser castigados. Periodistas, caricaturistas, presentadores de televisi¨®n han sido castigados. Las ongs, sobre todo las que resisten el extractivismo y trabajan con los ind¨ªgenas son tachadas de armas del imperialismo. Cientos de activistas han sido acusados de terrorismo por el gobierno de Correa y las v¨ªctimas principales de su represi¨®n selectiva ha sido la izquierda organizada en los partidos Pachakutik y MPD.

Sus liderazgos no est¨¢n sometidos a la disciplina partidista ni a la legalidad que est¨¢ en manos de personas cercanas al ejecutivo. En ausencia de mecanismos legales internos y con todas las instituciones de rendici¨®n de cuentas horizontal en manos de figuras leales a los presidentes los l¨ªderes de los movimientos sociales, periodistas y activistas recurrieron a organismos internacionales para resistir los ataques a los movimientos sociales y a la libertad de expresi¨®n. Estas organizaciones internacionales, al igual que las organizaciones de la sociedad civil transnacional cuestionaron a estos gobiernos por sus ataques a la libertad de expresi¨®n y a los derechos civiles. Las cr¨ªticas externas fueron usadas para presentarse como v¨ªctimas de conspiraciones imperialistas.

Correa probablemente ser¨¢ reelecto por cuarta vez en el 2017. Sin mecanismos institucionales que regulen sus ansias de poder ocupar¨¢ la presidencia mientras tenga salud y no ocurra un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n como el que dio fin con el gobierno de Alberto Fujimori. Cuando los presidentes buscan eternizarse en el poder dan fin con la idea de la democracia como un espacio vaci¨® que los pol¨ªticos s¨®lo pueden ocupar temporalmente. Son intentos de cocer la cabeza del rey en el cuerpo decapitado de la democracia. El mes¨ªas es el patriarca que guiar¨¢ a sus hijos a la redenci¨®n a¨²n a costa de dar fin con las instituciones y normativas que permiten el pluralismo democr¨¢tico y la construcci¨®n de ciudadan¨ªa aut¨®nomas.

Carlos de la Torre es Director de Estudios Internacionales de la Universidad de Kentucky