Quito, una discusi¨®n para el futuro

La ONU no pudo haber elegido un mejor escenario para este encuentro. La rehabilitaci¨®n integral del Centro Hist¨®rico de Quito no s¨®lo le ha dado nuevos brillos al conjunto hist¨®rico y arquitect¨®nico mejor conservado de Am¨¦rica Latina y el Caribe, sino que ha sentado las bases para una nueva fase del desarrollo econ¨®mico y social de la moderna ¨¢rea metropolitana de la ciudad. La capital del Ecuador recibir¨¢ con su mejor rostro a decenas de miles de delegados oficiales y representantes de la sociedad civil para esta conferencia.

H¨¢bitat II se celebr¨® en Estambul, Turqu¨ªa, en 1996. Dos d¨¦cadas despu¨¦s estamos en un momento cr¨ªtico para reflexionar sobre lo que hemos logrado desde entonces. Hoy las grandes urbes reflejan los ¨¦xitos y los fracasos de las pol¨ªticas de desarrollo. Los centros urbanos generan cerca del 80 por ciento del producto interno bruto global. Desde los a?os noventa, la poblaci¨®n urbana ha crecido en m¨¢s de 1,500 millones de personas en todo el mundo. Nuestras ciudades son nodos de productividad e innovaci¨®n y, en gran medida, se han convertido en el laboratorio natural para generar nuevos modelos de sostenibilidad.

Pero para millones de personas el espacio urbano tambi¨¦n es sin¨®nimo de exclusi¨®n, hacinamiento, inseguridad, congesti¨®n vehicular, contaminaci¨®n y pobreza. En la actualidad unas 863 millones de personas viven en asentamientos irregulares urbanos en todo el planeta seg¨²n la ONU. Las ciudades tambi¨¦n constituyen un claro desaf¨ªo de sostenibilidad: consumen dos tercios de la energ¨ªa de todo el mundo y emiten cerca del 70 por ciento del volumen total de gases de efecto invernadero.

As¨ª, en 2016, H¨¢bitat III nos presenta una oportunidad hist¨®rica para repensar c¨®mo se planifican y gestionan las ciudades para estas cumplan con su papel de motores no solo del desarrollo econ¨®mico, sino tambi¨¦n del bienestar y la calidad de vida de sus habitantes.

Una de las cr¨ªticas m¨¢s comunes que se hacen en contra de los grandes foros globales es que muchos de ellos se centran en la reflexi¨®n y no en la acci¨®n. H¨¢bitat III debe proponer objetivos de acci¨®n medibles para superar grandes retos como el d¨¦ficit de vivienda de calidad, la falta de seguridad p¨²blica, los problemas de movilidad y la vulnerabilidad ante el cambio clim¨¢tico.

Es una tarea formidable, para la que Latinoam¨¦rica, la regi¨®n m¨¢s urbanizada del planeta, ya ha comenzado a prepararse. Desde su creaci¨®n en 1959, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha respondido al inter¨¦s de sus pa¨ªses miembros por encontrar soluciones m¨¢s inteligentes a los retos de urbanizaci¨®n.

Estamos colaborando para mejorar la calidad de vida de los pobladores de los asentamientos urbanos irregulares. Desde las favelas de las grandes urbes brasile?as hasta los barrios perif¨¦ricos de Tegucigalpa y las laderas de Quito, el BID ha financiado programas de mejoramientos de barrios para mejorar la calidad de la vivienda, la infraestructura y las oportunidades para los habitantes de esos asentamientos. Tambi¨¦n hemos financiado la recuperaci¨®n de m¨¢s de 50 centros hist¨®ricos como Quito, Lima, Cuenca, la Ciudad de Panam¨¢ y Montevideo.

En el momento en que los ojos del mundo se vuelquen en una conferencia de esta magnitud, hacia Am¨¦rica Latina, el BID est¨¢ presente tambi¨¦n para acompa?ar a Ecuador. Prepar¨¦monos entonces para H¨¢bitat III, y para crear juntos el plan de acci¨®n para la agenda urbana del futuro.

Luis Alberto Moreno es presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)