La reforma laboral enfrenta a Bachelet con los empresarios
El proyecto de ley fortalece la negociaci¨®n colectiva e incluye la prohibici¨®n de reemplazar a los trabajadores en caso de huelga
Nueve meses despu¨¦s del inicio de su segundo Gobierno, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, ha dado el primer paso para una de las transformaciones estructurales clave de su programa: la reforma laboral. En el Palacio de La Moneda, la socialista envi¨® ayer al Parlamento este proyecto de ley, que incluye el fortalecimiento de la negociaci¨®n colectiva y la prohibici¨®n de reemplazar a los trabajadores en caso de huelga.
Bachelet, que en 2014 aprob¨® una reforma tributaria e impuls¨® cambios en el sistema educativo, llam¨® a los cr¨ªticos "a no mirar con prejuicios" las medidas. La transformaci¨®n ha provocado la resistencia de la oposici¨®n y de los empresarios, que estiman que la reforma tendr¨¢ un impacto negativo en la creaci¨®n de empleo, sobre todo en un escenario de desaceleraci¨®n econ¨®mica. Chile ha pasado de un crecimiento de un 4% en 2013 a un 1,7 en 2014, de acuerdo a las ¨²ltimas estimaciones a la baja del Banco Central.
Satisfacci¨®n sindical
El presidente de la Confederaci¨®n de la Producci¨®n y el Comercio (CPC), Andr¨¦s Santa Cruz, reiter¨® sus cr¨ªticas y se?al¨® que la reforma no se hace cargo de los problemas de todos los trabajadores, sino de darle mayores espacios y atribuciones a la dirigencia sindical. "M¨¢s que una reforma laboral, es una reforma sindical", dijo el diputado opositor Patricio Melero de la Uni¨®n Dem¨®crata Independiente.
Bachelet explic¨® que su reforma pretende mejorar la calidad y productividad del empleo y aumentar la participaci¨®n laboral de los grupos que lo necesitan, como el de las mujeres y los j¨®venes. Tambi¨¦n busca generar un mayor equilibrio en las relaciones entre empresa y trabajadores, perfeccionando la negociaci¨®n colectiva. El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, intent¨® ayer calmar el clima hostil: "Cuando la econom¨ªa necesita que todos estemos trabajando en la misma direcci¨®n, esta agenda laboral se hace cargo de avanzar en productividad".
Esta reforma es un viejo anhelo de ciertos sectores del centroizquierda chileno que incluso en el primer per¨ªodo de Bachelet (2006-2010) impulsaron sin ¨¦xito los cambios laborales. Tambi¨¦n ha representado un triunfo clave para los sindicatos. La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), B¨¢rbara Figueroa, calific¨® el proyecto de ley como "un tremendo paso de igualdad social".
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