La gran inc¨®gnita de la sucesi¨®n del presidente Abbas

En las altas esferas palestinas se est¨¢ librando una silenciosa batalla por la sucesi¨®n del actual presidente, Mahmud Abbas. A sus 79 a?os, en p¨²blico a¨²n muestra vitalidad, y su agenda no cede al paso del tiempo, con constantes viajes al exterior y varios actos p¨²blicos semanales, pero en su c¨ªrculo cercano e incluso con su contraparte norteamericana ha llegado a confesar su ¡°cansancio¡±. El fallido ¨²ltimo proceso negociador con Israel, enterrado en abril pasado, el desgaste de la ofensiva contra Gaza del verano, las cr¨ªticas por la lentitud en la toma de decisiones diplom¨¢ticas y la necesidad de reformar el liderazgo del partido Fatah ¡ªque tambi¨¦n comanda ¨¦l, al igual que la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP)¡ª, han reabierto el debate sobre su relevo, un ruido de fondo creciente en los territorios ocupados que, oficialmente, nadie oye a¨²n.

El mandato de Abbas se inici¨® en 2005, tras la muerte del hist¨®rico Yaser Arafat, y expiraba en 2010, pero el choque entre su formaci¨®n y los islamistas de Ham¨¢s ¡ªque se hicieron con el poder de Gaza en 2007¡ª ha paralizado toda elecci¨®n. El acuerdo de reconciliaci¨®n de junio entre todas las facciones palestinas deber¨ªa haber llevado a elecciones legislativas y presidenciales antes del fin de este a?o, pero la divisi¨®n entre las partes a¨²n es profunda y esos comicios hoy no se ven en el horizonte. La ley palestina indica que el jefe del Consejo Legislativo Palestino deber¨ªa sustituir al presidente si muere, dimite o est¨¢ incapacitado, pero nadie en Fatah permitir¨¢ ese paso mientras el cargo est¨¦ en manos de Ham¨¢s, como es el caso ahora.

El rais se ha enfrentado a la OLP, que no quer¨ªa reiniciar los contactos con Israel sin posibilidades claras de avance, apenas hace consultas sobre cuestiones fundamentales de gobierno y es un presidente mayor para un pueblo con un 73% de j¨®venes, enumera el analista Khaled Abu Toameh del Gatestone Institute. Ghassam Khatib, profesor de la Universidad de Birzeit (Cisjordania), explica que Abbas ¡°no tiene protegidos ni ha dado pistas sobre su elegido¡± para la sucesi¨®n. ¡°Ha retirado a algunos rivales molestos, pero no ha apadrinado a nadie. Se ha negado a crear una vicepresidencia desde la que encumbrar a su sucesor por miedo a perder poder, pero hay suficiente gente cualificada y ambiciosa¡±, se?ala.

Los analistas creen que es un dirigente mayor para una poblaci¨®n muy joven

Uno de ellos es Tawfiq Tirawi, miembro del Comit¨¦ Central de Fatah, jefe de la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la muerte de Arafat y aspirante declarado a ocupar el cargo de Abbas. En los ¨²ltimos meses es uno de los m¨¢s activos en la campa?a, insistiendo en p¨²blico en que ¡°no se puede esperar a que ocurra un accidente¡±, as¨ª como en que ¡°todos los l¨ªderes del mundo tienen un n¨²mero dos y hay que buscarlo ya tambi¨¦n en Palestina¡±. Tirawi est¨¢ entre los destacados, pero no en cabeza. El hombre al que todas las encuestas dan como favorito para ser el nuevo presidente se llama Marwan Barghouti y est¨¢ en una c¨¢rcel israel¨ª, arrastrando cinco cadenas perpetuas. L¨ªder de las intifadas, jefe de la rama armada de Fatah al que algunos llaman el ¡°Mandela palestino¡±, siempre aparece en listados de posibles excarcelaciones, pero no logra salir de la c¨¢rcel. De 55 a?os, cuenta no ya con el apoyo de la calle, sino con su fervor total. ¡°Necesita s¨®lo medio partido para ganar¡±, resume un diputado de Fatah. Tener un presidente entre rejas ser¨ªa una jugada arriesgada, pero altamente simb¨®lica en una tierra donde el 21% de la poblaci¨®n ha estado o est¨¢ en prisi¨®n.

Mohamed Dahlan (53) es el otro hombre que compite fuerte por el cargo. Exministro del Interior y exjefe de la Inteligencia en Gaza, hoy est¨¢ exiliado en Emiratos ?rabes Unidos por sus cr¨ªticas a Abbas. Podr¨ªa tener el apoyo de Estados Unidos y EAU. Egipto lo arropa, porque espera que fuera capaz de ayudarle en su lucha contra los Hermanos Musulmanes. Lo que este antiguo peso pesado de Fatah conquista con su dinero (much¨ªsimo), se refrena por su pasado de contactos con Israel, su fama de hombre oscuro ¡ªalgunos c¨ªrculos promueven el rumor de que est¨¢ tras la muerte de Arafat¡ª y sus escasos apoyos en la c¨²pula de Fatah. Abbas ha purgado la Administraci¨®n palestina de amigos de Dahlan, mientras ¨¦l pone anuncios, paga becas e invierte en los campos de refugiados ¡ªprocede del de Jan Yunis¡ª, buscando adeptos. Unas manifestaciones de partidarios suyos hace 10 d¨ªas en Gaza han sido el arma para relanzar su candidatura. ¡°Es un claro mensaje al tirano de Ramala anunciando una nueva era contra Abbas y su indiferencia hacia los palestinos y las demandas de Fatah¡±, dijo Dahlan en su Facebook.

El favorito en todas las encuestas es el encarcelado Marwan Barghouti

Mohamed Shtayyeh (56), economista que ha sido negociador con Israel y actualmente es uno de los rostros m¨¢s conocidos y respetados de la OLP, y Majid Faraj, general al mando de la Inteligencia, con contactos importantes en EE UU, cada vez m¨¢s volcado en la pol¨ªtica, podr¨ªan ser otros dos destacados corredores.

Israel, que repite que Abbas no tiene ¡°un socio para la paz¡±, contempla de lejos el debate. ¡°Lo esencial es que no se resienta la seguridad de nuestro pa¨ªs¡±, dice una fuente de Exteriores. A su lado de la frontera, el relevo a¨²n se ve lejos.