El juicio a R¨ªos Montt aviva la divisi¨®n en Guatemala
La suspensi¨®n de la vista contra el dictador atasca el proceso de cohesi¨®n del pa¨ªs
La suspensi¨®n el pasado lunes del juicio contra el exdictador Efra¨ªn R¨ªos Montt ¡ªel general de 88 a?os que rigi¨® Guatemala durante uno de los periodos (1982-1983) m¨¢s violentos de la guerra civil de 36 a?os que se libr¨® entre 1960 y 1996¡ª, ha evidenciado la divisi¨®n que pervive en el pa¨ªs centroamericano, a la vez que constituye un golpe a la desprestigiada justicia local.
En mayo de 2013, el exdictador fue condenado a 80 a?os de prisi¨®n por genocidio y delitos de lesa humanidad. Dos semanas despu¨¦s, el Constitucional, en un fallo cuestionado por carecer de competencia, anul¨® la condena por defectos de forma en el proceso y orden¨® un nuevo juicio. Pese a los intentos de la defensa por retrasar la vista, R¨ªos Montt acudi¨® finalmente el lunes en ambulancia y camilla al juicio por el asesinato de 1.771 ind¨ªgenas desarmados, en el ¨¢rea Ixil (Quich¨¦, norte). La vista fue suspendida por la tarde, al lograr la defensa de Montt la recusaci¨®n de la jueza Jeannette Valdez, con el argumento de que emiti¨® una opini¨®n sobre el genocidio en una tesis acad¨¦mica en 2004. No hay una nueva fecha fijada para el juicio.
Mientras los grupos de la derecha m¨¢s recalcitrante celebran el fallo, la izquierda y los defensores de derechos humanos lo ven como un triunfo de la impunidad, en la medida en que la defensa ha logrado impedir que se realice un debate que deber¨ªa ser esclarecedor de los cr¨ªmenes de guerra del Ej¨¦rcito, un paso previo para llevar ante los tribunales a los responsables de acciones similares de la guerrilla. De acuerdo a la Comisi¨®n de Esclarecimiento Hist¨®rico de la ONU, el 90% de los delitos fueron cometidos por el Ej¨¦rcito y un 3% por la guerrilla.
Este juicio ha significado un retroceso de entre 15 y 20 a?os en temas de cohesi¨®n social Raquel Zelaya, miembro de la Asociaci¨®n de Investigaci¨®n y Estudios Sociales
Para Raquel Zelaya, miembro de la Asociaci¨®n de Investigaci¨®n y Estudios Sociales (As¨ªes, independiente), la suspensi¨®n del juicio contra R¨ªos Montt es un dictamen apegado al derecho. "La suspensi¨®n y el hecho de mandar a consulta el tema de la jueza recusada garantiza que la sentencia final no pueda ser objetada". Para Zelaya, la condena de R¨ªos Montt en mayo de 2013 rompi¨® un incipiente proceso de reconciliaci¨®n, palpable en la convivencia obligada entre viejos adversarios en las comunidades donde los enfrentamientos alcanzaron las m¨¢s altas cotas de violencia. "Este juicio ha significado un retroceso de entre 15 y 20 a?os en temas de cohesi¨®n social".
La premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Mench¨², cuya fundaci¨®n acompa?a a las v¨ªctimas de la violencia en temas como asesor¨ªa legal y movilizaci¨®n de los testigos, tambi¨¦n califica como correcta la decisi¨®n de suspender el juicio, aunque con matices: "Esta suspensi¨®n es un golpe profundo a las v¨ªctimas. Las pruebas est¨¢n contaminadas y hay una zozobra en la opini¨®n p¨²blica que pone en riesgo la seguridad f¨ªsica de los testigos".
El periodista Gonzalo Asturias Montenegro, exsecretario de Prensa del Gobierno de R¨ªos Montt, niega la existencia del genocidio y afirma que, por el contrario, el exdictador dio ¨®rdenes concretas de que se respetaran los derechos de los habitantes de las zonas de guerra. Con respecto al futuro del proceso que se sigue al anciano militar, Asturias lo ve incierto. "La salud del general es sumamente precaria. Padece de arritmia cardiaca, tiene problemas con los ri?ones y sufre de hernias en la columna vertebral. ?Cu¨¢nto puede durar el juicio? ?Y podr¨¢ resistirlo R¨ªos Montt? No lo s¨¦".
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