Los jud¨ªos de Francia se sienten cada vez m¨¢s amenazados
El presidente Hollande se compromete a poner todos los medios para proteger a la comunidad hebrea
La rue des Rosiers, en el centro de Par¨ªs, es el coraz¨®n del viejo barrio jud¨ªo de la ciudad. Ahora es una calle muy tur¨ªstica, llena de tiendas de marcas de ropa y que ofrece los falafel?(croquetas) m¨¢s famosos de la capital. Sin embargo, los viejos negocios hebreos permanecen ¨Clibrer¨ªas, restaurantes, panader¨ªas, tiendas de comida¨C, as¨ª como las huellas, en forma de placas conmemorativas, de un pasado marcado por la tragedia. Pero las amenazas forman parte tambi¨¦n del presente. El asesinato de cuatro jud¨ªos el viernes durante la toma de rehenes en un supermercado cosher de Par¨ªs es el ¨²ltimo episodio de violencia contra una comunidad que se empieza a preguntar si tiene sitio en Francia.
"No tengo miedo, pero soy plenamente consciente de que existe un enorme riesgo", asegura Zeev Magnichever, de 40 a?os, que trabaja en la librer¨ªa Du Temple. "Mi hermana, que lleva a su hija al colegio jud¨ªo, est¨¢ aterrorizada. Si mi hijo fuese a ese colegio, yo tambi¨¦n lo estar¨ªa. Esta ma?ana, por ejemplo, hab¨ªa dudas sobre si ten¨ªamos o no que abrir la librer¨ªa", prosigue. Cuando se produjo la toma de rehenes en el supermercado Hyper Cacher de Vincennes, dentro de la oleada de violencia que se ha abatido sobre Francia que comenz¨® con la matanza en la revista Charlie Hebdo, la polic¨ªa fue inmediatamente a la rue des Rosiers y pidi¨® que cerrasen los negocios por seguridad. Este verano, durante las manifestaciones contra la guerra de Gaza durante las que se produjeron ataques antisemitas, el barrio estaba tomado por fuerzas de seguridad, armadas hasta los dientes.
¡°Tienen miedo, pero Francia ya no ser¨¢ Francia sin sus jud¨ªos,¡± afirma Valls
Tanto el presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Hollande, como el primer ministro, Manuel Valls, se han reunido con representantes de la comunidad jud¨ªa francesa y han querido dejarles patente que no escatimar¨¢n esfuerzos para garantizar su seguridad. "El presidente nos ha dejado claro que todas las escuelas, todas las sinagogas estar¨ªan protegidas, si es necesario por el Ej¨¦rcito adem¨¢s de por la polic¨ªa", declar¨® este domingo el presidente del Consejo Representativo de las Instituciones Jud¨ªas de Francia (CRIF), Roger Cukierman, al t¨¦rmino de una entrevista con Hollande. Tras visitar el escenario de la matanza de Vincennes, Valls se?al¨® por su parte el s¨¢bado: "Los jud¨ªos de Francia, desde hace a?os, tienen miedo. Pero Francia, sin los jud¨ªos de Francia, ya no ser¨¢ Francia".
Ya por la tarde y tras la gran marcha contra el terrorismo, Hollande y Valls acompa?aron al primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, durante la ceremonia celebrada en la Gran Sinagoga de la capital francesa. Netanyahu ha encargado la formaci¨®n de una comisi¨®n ministerial para facilitar la emigraci¨®n de jud¨ªos franceses a Israel.
"Desde hace meses, cada vez m¨¢s gente se ha ido a Israel", explica el librero Magnichever. En 2014, 7.000 jud¨ªos franceses hicieron la aliy¨¢, el doble que el a?o anterior. Seg¨²n la Agencia Jud¨ªa, son actualmente la comunidad m¨¢s importante en la inmigraci¨®n, por encima de los estadounidenses y los rusos.
Este movimiento se produce cuando los ataques contra los jud¨ªos se han acelerado en Francia los ¨²ltimos a?os. El asalto del supermercado por parte de Amedy Coulibaly, c¨®mplice de los autores de la matanza de Charlie Hebdo, los hermanos Kouachi, no fue una casualidad, sino un acto deliberadamente antisemita, como lo fue el asesinato de tres ni?os y una profesora en una escuela jud¨ªa de Toulouse por parte del yihadista Mohamed Merah en 2012. Seg¨²n la ONG Servicio de Protecci¨®n de la Comunidad Jud¨ªa (SPCJ), en datos recogidos por la agencia France Presse, durante los siete primeros meses de 2014 se produjo un aumento con respecto al a?o anterior del 91% de los actos antisemitas en este pa¨ªs. Francia alberga la mayor comunidad jud¨ªa de Europa y la tercera del mundo con entre 500.000 y 600.000 miembros. Cuenta con 500 sinagogas.
¡°El futuro ya no est¨¢ aqu¨ª. El pa¨ªs est¨¢ gangrenado¡±, dice un hombre de 50 a?os
El ambiente el s¨¢bado ante el lugar donde se produjo el asesinato de los rehenes era de tristeza, duelo, rabia pero tambi¨¦n de tensi¨®n. Muchos ciudadanos de todos los credos, incluido el ate¨ªsmo, se acercaron para dejar flores y mostrar su respeto. Pero tambi¨¦n hab¨ªa muchos miembros de la comunidad jud¨ªa, que expresaban en voz alta, muchas veces en acaloradas discusiones, su temor y su sentimiento de que son v¨ªctimas de una campa?a de odio organizado y creciente. Didier Nakhashe, de 50 a?os, que pertenece a la comunidad jud¨ªa del este de Par¨ªs, expresaba: "Estamos todos muy tristes, el futuro para nuestros hijos ya no est¨¢ aqu¨ª. Francia est¨¢ gangrenada".
La rue de Rosiers recuerda en sus placas que muchos jud¨ªos fueron deportados a los campos de exterminio nazis durante la II Guerra Mundial por el Gobierno de Vichy. Como ha relatado en sus grandes novelas el premio Nobel de Literatura 2014, Patrick Modiano, fueron franceses y no alemanes, los que realizaron la shoah?(holocausto) en Francia, un pa¨ªs donde el antisemitismo tiene ra¨ªces profundas ¨Cno hay que olvidar tampoco que J'accuse, de ?mile Zola, uno de los monumentos del periodismo universal, se escribi¨® en 1898 en defensa del coronel Dreyfus, condenado por traici¨®n por ser jud¨ªo aunque era inocente¨C.
Sin embargo, la comunidad vivi¨® un renacimiento en la segunda mitad del siglo XX y ahora hay m¨¢s jud¨ªos que antes de la II Guerra Mundial, durante la que fueron asesinados 72.000 de una comunidad de 300.000. La explicaci¨®n es que muchas comunidades de las antiguas colonias encontraron refugio en Francia. Otra placa en la misma calle recuerda tambi¨¦n que la violencia nunca se detuvo: el 9 de agosto de 1982, un comando de nueve hombres entr¨® a tiros en el restaurante Jo Goldenberg y lanz¨® varias granadas en su interior, matando a seis personas e hiriendo a 22. Es el peor atentado antisemita en Francia desde la liberaci¨®n. Jo Goldenberg es ahora una tienda de ropa frecuentada por turistas, ya que el restaurante cerr¨® hace unos pocos a?os. Se conservan los preciosos mosaicos de la entrada. Los tiempos cambian, la violencia, desgraciadamente, regresa.
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