Maduro deja Ir¨¢n y Arabia Saud¨ª sin acuerdos concretos sobre petr¨®leo

La misi¨®n m¨¢s importante del Gobierno de Nicol¨¢s Maduro se desarrolla desde principios de a?o en Oriente Pr¨®ximo y Asia. Comenz¨® en China, buscando el auxilio financiero necesario para evitar un ajuste fiscal de grandes proporciones que modifique el modelo econ¨®mico impulsado por el oficialismo: control en toda la econom¨ªa, un subsidio de m¨¢s de 15.000 millones de d¨®lares anuales a la gasolina y la financiaci¨®n de una pol¨ªtica social que ha perdido su efectividad con el paso de los a?os. El s¨¢bado visit¨® Ir¨¢n con la esperanza de impulsar con ese pa¨ªs, afectado tambi¨¦n por la ca¨ªda del petr¨®leo, un nuevo incremento del precio, y prosigui¨® este domingo en Arabia Saud¨ª, donde, seg¨²n el ministro de Econom¨ªa, Finanzas y Banca P¨²blica de Venezuela, Rodolfo Marco Torres, ambos pa¨ªses se comprometieron a trabajar para recuperar el mercado. Sin embargo, de ninguna de los dos viajes trascendieron acuerdos concretos. Maduro estar¨¢ este lunes en Qatar y cerrar¨¢ su gira en Argelia.

De acuerdo con el Gobierno venezolano, el ayatol¨¢ Ali Jamenei, l¨ªder supremo de Ir¨¢n, apoyar¨¢ una coordinaci¨®n entre sus pa¨ªses para revertir la r¨¢pida ca¨ªda de los precios del petr¨®leo, a la que describi¨® como ¡°un complot pol¨ªtico fraguado por enemigos comunes¡±.

Venezuela necesita altos precios del petr¨®leo para mantener su nivel de gastos. Durante muchos a?os ha sido incapaz de aumentar su producci¨®n petrolera. En esa iniciativa, Caracas no solo quiere incluir a sus aliados de la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP), sino tambi¨¦n a aquellos grandes productores no afiliados al grupo.

En esta ocasi¨®n, Venezuela enfrenta la resistencia de Arabia Saud¨ª, el principal productor del bloque, que no parece dispuesto a perder su porci¨®n del mercado y prefiere que el barril se cotice a la baja. No dejan de ser malas noticias. Venezuela ingresa 96 de cada 100 d¨®lares a su econom¨ªa por la venta de crudo, y el desplome la ha dejado en una cr¨ªtica situaci¨®n.

¡°La baja de los precios responde a decisiones geopol¨ªticas destinadas a afectar a Ir¨¢n, a Rusia y a Venezuela¡±, dijo Maduro en Teher¨¢n. Se refiere a las nuevas tecnolog¨ªas empleadas en EE UU para extraer petr¨®leo y gas de esquisto, que han provocado una ca¨ªda en barrena de la cesta venezolana (el precio medio del barril) a niveles de 2009. El viernes cotiz¨® en 42,44 d¨®lares, 4,61 menos que a principios de a?o.

Esta cruzada de Maduro es similar a la que emprendi¨® su antecesor Hugo Ch¨¢vez a mediados de 2000, como preparaci¨®n a la cumbre de la OPEP que se celebrar¨ªa en septiembre de ese a?o en Caracas. Entonces, como ahora, el Gobierno venezolano estaba preocupado por impulsar el incremento de los precios del petr¨®leo recortando la producci¨®n. Con el paso de los a?os el relato oficial ha querido hacer ver que despu¨¦s de ese viaje se produjo la gran bonanza petrolera venezolana, que permiti¨® fundar exitosos programas sociales a partir de 2003 y consolid¨® la presidencia Ch¨¢vez hasta su muerte, en marzo de 2013. En dicho relato no se mencionaba c¨®mo contribuy¨® al alza de petr¨®leo las campa?as de Washington en Irak y Afganist¨¢n.

La prensa oficial venezolana siempre resalta el compromiso de los pa¨ªses visitados de apoyar a Venezuela en su campa?a. Sin embargo, no se conocen detalles espec¨ªficos de las estrategias que se seguir¨¢n, de modo que solo el paso de los meses determinar¨¢ si esta gira, muy criticada por la oposici¨®n local, ha sido exitosa.

Hasta ahora se ha anunciado que China invertir¨¢ unos 20.000 de d¨®lares (16.800 millones de euros) en Venezuela, pero se desconoce si se trata solo de inversiones para los proyectos que ya est¨¢n en marcha, y que Caracas paga con env¨ªos de crudo, o si el Gobierno obtuvo dinero en efectivo para paliar lo que le debe al sector privado. Firmas y especialistas locales calculan que el monto asciende a unos 21.000 millones de d¨®lares (17.640 millones de euros). La deuda tiene al pa¨ªs sumido en una crisis de escasez y desabastecimiento sin precedentes, y al chavismo unido en una plegaria para intentar salvar las consecuencias de la crisis econ¨®mica.