Merkel encabeza la lucha contra la islamofobia
La canciller asume un riesgo pol¨ªtico al apostar por la integraci¨®n de los musulmanes pese al auge xen¨®fobo
Tres versos del Cor¨¢n resonaron a las seis de la tarde de este martes frente a la Puerta de Brandeburgo, en el coraz¨®n de Berl¨ªn. Atentos escuchaban las m¨¢ximas autoridades del pa¨ªs y los representantes de las tres religiones monote¨ªstas mayoritarias. ¡°Los terroristas han querido separarnos, pero han logrado lo contrario¡±, dijo el presidente federal, el antiguo pastor protestante y luchador por la democracia en la RDA Joachim Gauck. A pocos metros estaba la canciller Angela Merkel. Despu¨¦s de que en las ¨²ltimas semanas los islam¨®fobos de Dresde hayan acaparado la atenci¨®n internacional, Alemania ha querido mostrar su condena de los brutales atentados de Par¨ªs y, al mismo tiempo, recordar la importancia de la convivencia pac¨ªfica entre religiones.
En este doble mensaje ha destacado la mujer que lleva una d¨¦cada al mando del pa¨ªs. Merkel, una pol¨ªtica pragm¨¢tica que en contadas ocasiones antepone su ideolog¨ªa a los vientos demosc¨®picos, se ha expresado en las ¨²ltimas semanas con una claridad inusual contra los sectores m¨¢s reaccionarios.
Lo hizo en su mensaje de Fin de A?o, cuando acus¨® a los impulsores del movimiento xen¨®fobo Pegida de actuar movidos por ¡°los prejuicios, la frialdad y el odio¡±. Lo volvi¨® a hacer el pasado lunes, tras el asesinato de 17 personas en Francia a manos de islamistas radicales, cuando retom¨® el muy pol¨¦mico discurso del expresidente Christian Wulff que inclu¨ªa a la religi¨®n de Mahoma como parte de Alemania. Y lo repiti¨® ayer, justo despu¨¦s de que 25.000 personas se manifestaran en Dresde contra la supuesta islamizaci¨®n de Occidente. ¡°Excluir a colectivos por sus creencias no es compatible con nuestras valores y es humanamente reprobable¡±, dijo antes de la concentraci¨®n de Berl¨ªn.
?Qu¨¦ es Pegida?
El movimiento de Patriotas Europeos contra la Islamizaci¨®n de Occidente surgi¨® hace tres meses en Dresde, una ciudad en el este de Alemania en la que, parad¨®jicamente, apenas hay poblaci¨®n musulmana. Su fundador, Lutz Bachmann, es un oscuro personaje que tuvo problemas con la justicia.
Pegida fue creciendo poco a poco de forma espont¨¢nea y ha cobrado especial importancia en diciembre. El pasado lunes, en una manifestaci¨®n convocada en Dresde para denunciar los atentados de Par¨ªs, logr¨® un r¨¦cord con una asistencia de 25.000 personas. En otras ciudades, el ¨¦xito de convocatoria de Pegida ha sido menor.
Es un movimiento heterog¨¦neo. Aunque el Gobierno alem¨¢n considera a sus impulsores ligados a la extrema derecha, entre sus simpatizantes hay una mezcolanza de xen¨®fobos, de nacionalistas y de resentidos con las ¨¦lites pol¨ªticas.
En las ¨²ltimas semanas, Pegida ha centrado el debate pol¨ªtico en Alemania al mostrar al pa¨ªs un rostro al que no estaba acostumbrado, el de la xenofobia.
El paso dado por Merkel es complicado y no est¨¢ exento de riesgos. Porque por primera vez en mucho tiempo la canciller del consenso ¡ªque en 2010 dio por ¡°totalmente fracasada¡± la sociedad multicultural¡ª se coloca frente a una parte importante de su electorado. Diferentes estudios muestran que un tercio de los alemanes simpatiza con las protestas de Pegida; que un 57% ve al islam como una amenaza; o, seg¨²n una encuesta publicada este martes por la revista Stern, m¨¢s de la mitad de los ciudadanos rechaza la idea de que el islam forme parte de su cultura. Incluso en sus propias filas democristianas se han o¨ªdo cr¨ªticas a esta idea expresada el lunes por la canciller. ¡°Alemania tiene una tradici¨®n judeo-cristiana, no musulmana. ?A qu¨¦ parte del islam se refiere? ?A los salafistas?¡±, respondi¨® el diputado de la CDU Wolfgang Bosbach.
¡°Cuando Pegida surgi¨®, Merkel recurri¨® a su estrategia habitual: no enfrentarse directamente para no quemarse. Pero el movimiento ha crecido demasiado como para obviarlo¡±, asegura el polit¨®logo de la Universidad Libre Carsten Koschmieder. Una opini¨®n parecida tiene Christian Bommarius, comentarista jefe del Berliner Zeitung. ¡°Es un tema demasiado importante, que est¨¢ da?ando la imagen internacional de Alemania. Merkel no deja de ser pragm¨¢tica y sabe que los manifestantes de Dresde jam¨¢s la votar¨¢n, y que la CDU solo triunfar¨¢ desde el centro¡±, contin¨²a.
Pero los riesgos son evidentes. Al mostrarse como defensora de la integraci¨®n de los musulmanes, Merkel deja libre el campo a la derecha de la CDU, espacio que podr¨¢n ocupar los conservadores euroesc¨¦pticos de Alternativa por Alemania, inmersos ellos tambi¨¦n en una batalla interna entre sus ultras y los m¨¢s moderados.
"Todos somos Alemania"
Mujeres cubiertas con velos, alemanes rubios de ojos azules, representantes de la comunidad jud¨ªa y banderas ondeantes de Israel y de Palestina. Una Puerta de Brandeburgo que luc¨ªa distinta iluminada con los colores de la bandera francesa mostr¨® este martes toda la diversidad de las calles de una ciudad como Berl¨ªn. La concentraci¨®n fue convocada en principio por el Consejo Central de los Musulmanes de Alemania y posteriormente se fueron sumando los representantes de las comunidades cat¨®licas, evang¨¦licas y jud¨ªas; y de los partidos pol¨ªticos alemanes m¨¢s importantes. Todos juntos para condenar tanto los atentados de Par¨ªs como cualquier muestra de islamofobia o antisemitismo.
¡°Todos somos Alemania¡±, bram¨® el presidente federal, Joachim Gauck, en un emotivo discurso. Junto a ¨¦l estaba la canciller Angela Merkel, el vicecanciller Sigmar Gabriel y pr¨¢cticamente el Gobierno al completo. Fuentes policiales estimaron en 10.000 el n¨²mero de personas congregadas en la plaza de Par¨ªs. Son cifras que quedan lejos de los 25.000 manifestantes que el d¨ªa anterior reuni¨® el movimiento Pegida en Dresde y de los 100.000 que se movilizaron en varias ciudades del pa¨ªs para protestar por las marchas islam¨®fobas. ¡°No permitiremos que los horribles actos de Par¨ªs se usen para sembrar el odio contra los musulmanes¡±, hab¨ªa asegurado antes el ministro del Interior, Thomas de Maizi¨¨re, a la comunidad isl¨¢mica.
Entre los ciudadanos que este martes acudieron a la Puerta de Brandeburgo estaba Ulrike, una fot¨®grafa que calificaba de "espantosas" las manifestaciones de Dresde. "Estoy aqu¨ª para defender una ciudad multicultural como Berl¨ªn y para decir que estoy orgullosa de ver c¨®mo todos vivimos aqu¨ª de manera pac¨ªfica", se?alaba. "Soy musulm¨¢n y el terrorismo radical nos hace a nosotros tanto da?o como al resto", a?ad¨ªa Ibrahim, un palestino que lleva en Alemania 35 a?os trabajando como obrero. Los carteles biling¨¹es en franc¨¦s y alem¨¢n que dec¨ªan "Yo soy Ahmed [en referencia a uno de los polic¨ªas asesinados por los terroristas en Par¨ªs] resum¨ªa el esp¨ªritu de la convocatoria.
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