El m¨¢ximo tribunal franc¨¦s avala retirar la nacionalidad a un yihadista

El Consejo Constitucional franc¨¦s ha avalado por vez primera una medida extrema a aplicar a un terrorista: la p¨¦rdida de la nacionalidad francesa. El caso, resuelto favorablemente hacia esta resoluci¨®n este viernes por esta alta autoridad del Estado, llega en un momento de alta sensibilidad tras las matanzas de Par¨ªs. La oposici¨®n de la derechista UMP ha defendido la extensi¨®n de esta pena adicional para los yihadistas, lo que habr¨ªa sido imposible de aplicar a los autores de los atentados parisinos, perpetrados por ciudadanos nacidos en Francia. No obstante, la formaci¨®n pol¨ªtica ha aplaudido la resoluci¨®n por considerar que queda demostrada su legalidad, aunque insiste en ir un poco m¨¢s lejos en este terreno.

El caso que este viernes ha analizado el Consejo Constitucional es el de Ahmed Sahnouni, un hombre nacido en Casablanca en 1970 y naturalizado franc¨¦s el 26 de febrero de 2003. Hace ya casi dos a?os, Sahnouni fue condenado en Francia a siete a?os de c¨¢rcel por organizar una c¨¦lula de reclutamiento de yihadistas para Afganist¨¢n, Irak, Somalia y la zona del Sahel. Adem¨¢s, el 28 de mayo del pasado a?o, fue privado de la nacionalidad francesa por un decreto firmado por el primer ministro Manuel Valls y el ministro del Interior Bernard Cazeneuve. Es una medida extrema que Francia solo ha aplicado en ocho ocasiones desde 1973.

El abogado de Sahnouni recurri¨® al Consejo Constitucional en octubre pasado alegando que la previsible extradici¨®n a Marruecos de su cliente puede acarrearle una nueva pena de 20 a?os por el mismo delito. De hecho, las autoridades marroqu¨ªes lanzaron ya en 2010 una orden de b¨²squeda y captura contra ¨¦l.

El recurso de Sahnouni no ha podido ser analizado por el Consejo Constitucional en peores circunstancias para los intereses del franco-marroqu¨ª. La UMP, ahora dirigida por el expresidente Nicolas Sarkozy, ha propuesto, a ra¨ªz de los atentados de Par¨ªs, extender la pena de retirada de la nacionalidad a todo yihadista con doble nacionalidad y cerrar la frontera a los que pretenden regresar a Francia. La ley francesa impone l¨ªmites, como que dicha pena solo se pueda aplicar 10 a?os despu¨¦s de haber adquirido la nacionalidad o 15 en caso de terrorismo. Los nacidos en Francia tampoco pueden perder la nacionalidad en ning¨²n caso. Los que disponen de una sola nacionalidad no pueden ser tampoco privados de ella porque se convertir¨ªan en ap¨¢tridas, lo que no permite la legislaci¨®n internacional. Es la primera vez que el Constitucional se pronuncia sobre un asunto como este.

Ninguno de los m¨¢s letales terroristas que han atacado a ciudadanos franceses en los tres ¨²ltimos a?os podr¨ªan haber sido privados, sin embargo, de su nacionalidad. Se trata de Mohamed Merah, que mat¨® a siete personas en Toulouse en 2012, Mehdi Nemmouche, que mat¨® a cuatro en Bruselas en 2014, los hermanos Said y Ch¨¦rif Kouachi, que asesinaron 12 el 7 de enero en Par¨ªs, y Amedy Coulibaly, que mat¨® a otras cinco los d¨ªas 8 y 9. Los cuatro son nacidos en Francia y no podr¨ªan haber sido privados de su nacionalidad aunque dispusieran de la doble nacionalidad. Coulibaly ha sido enterrado justamente en la noche del jueves en Thiais, al sur de Par¨ªs, despu¨¦s de que Mali, el pa¨ªs de origen de su familia, rechazara hacerse cargo de sus restos mortales. Los hermanos Kouachi han recibido sepultura en Francia con una total discreci¨®n, en tumbas an¨®nimas y bajo vigilancia policial.

Francia es hoy el pa¨ªs que m¨¢s yihadistas extranjeros aporta al Estado Isl¨¢mico. Est¨¢n bajo vigilancia 3.000 personas. Se considera que los yihadistas son 1.300. El jueves, el ministro del Interior Bernard Cazeneuve desvel¨® que 73 han muerto en la zona de conflicto.