El nuevo Gobierno laico de T¨²nez deja fuera al final a los islamistas

Ha sido como terminar un gran y complicado puzle y cuadrar un rompecabezas al mismo tiempo. El desaf¨ªo del nuevo jefe de Gobierno de T¨²nez, Habib Essid, para cerrar su gabinete de "unidad nacional" con la inclusi¨®n de varios partidos ha derivado al final en la exclusi¨®n de los islamistas de Ennahda, a los que se hab¨ªa cortejado en las ¨²ltimas semanas, para poder pactar con los populistas del Berlusconi tunecino, el millonario Slim Riahi, y algunas figuras independientes. La secular Nida Tunes hab¨ªa ganado tanto las elecciones generales como las ¨²ltimas presidenciales y domina en la pr¨¢ctica todas las instituciones de poder en un pa¨ªs que cumpliment¨® con ¨¦xito durante 2014 su transici¨®n democr¨¢tica. T¨²nez es mirado con lupa como el experimento a seguir por las dem¨¢s naciones que protagonizaron la primavera ¨¢rabe.

El papel de Habib Essid no ha sido f¨¢cil desde que el 5 de enero el nuevo presidente de T¨²nez le encarg¨® encajar todas las piezas necesarias para formar un gobierno de unidad o de concentraci¨®n nacional, como hab¨ªa prometido Nida Tunes tras ganar las elecciones generales del 26 de octubre y luego las presidenciales en diciembre. Tampoco ha sido sencillo dar cabida a los diversos curr¨ªculos que le enviaban las distintas formaciones con las que entabl¨® conversaciones ni los que le recomendaban desde el Palacio de Cartago, la sede presidencial. La sombra de influencia del verdadero l¨ªder de Nida Tunes, el veterano Beji Caid Essebsi, el nuevo presidente de T¨²nez, es enorme y se nota en que varios de los ministros ahora elegidos ya lo fueron unos meses cuando ¨¦l fue nominado en 2011 para encauzar el primer gobierno tras la ca¨ªda del dictador Ben Ali.

Pero Essid, que tambi¨¦n fue ministro con Essebsi en aquel primer gobierno de transici¨®n en 2011, ha presentado a primera hora de esta tarde a su jefe y presidente de su gabinete y lo ha hecho tras culminar pactos con un solo partido, varias concesiones y algunos mensajes pol¨¦micos. Este pr¨®ximo lunes el Gobierno se cumplimentar¨¢ ante la nueva Asamblea de Representantes del Pueblo y el mi¨¦rcoles se proceder¨¢ al relevo con el traspaso de poderes con el ejecutivo interino del primer ministro Mehdi Jomaa en el Palacio de la Kasbah.

El primer escollo clave que deb¨ªa resolver Essid ten¨ªa que ver con la pol¨¦mica presencia o no de los islamistas de Ennahda en el Gobierno. Nida Tounes es un partido liberal, conservador, europe¨ªsta y laico que se form¨® en el verano de 2012 con dirigentes, intelectuales, pol¨ªticos y sindicalistas de todo tipo de procedencias ideol¨®gicas con la ¨²nica argamasa de su antagonismo brutal hacia los islamistas de Ennahda, que ganaron las primeras elecciones provisionales en 2011 y luego formaron un gobierno con una troika de partidos que result¨® bastante cuestionada y poco ejecutiva. Esa inacci¨®n es uno de los grandes temores ahora con la repetici¨®n en parte de ese modelo en un pa¨ªs con un paro oficial del 15% (el doble entre los j¨®venes), con unos servicios p¨²blicos muy abandonados y pendiente de reformas econ¨®micas que seguramente ser¨¢n impopulares.

Nida Tunes gan¨® las elecciones generales de octubre, las primeras con la nueva Constituci¨®n y la ley electoral y totalmente democr¨¢ticas, con el programa base de su rechazo al islamismo y a esa troika y prometiendo que el Estado volver¨ªa a funcionar. Obtuvo 85 diputados, 16 m¨¢s que Ennahda (69), pero se qued¨® a 24 de la mayor¨ªa absoluta (109 de los 217 totales). Desde ese momento, se empez¨® a hablar en T¨²nez de gobierno de concentraci¨®n y las anteriores puyas lanzadas sobre Ennahda y su l¨ªder, Rachid Ganuchi, tornaron en palabras de respeto. Ganuchi, adem¨¢s, acept¨® r¨¢pidamente la derrota y se ofreci¨® a colaborar por el bien y la estabilidad de T¨²nez. Es lo que ha hecho desde entonces, incluso en sus giras y art¨ªculos en la prensa internacional, para gran satisfacci¨®n de la comunidad internacional, que quiere ver en T¨²nez el ejemplo a seguir.

Pero el problema con Ennahda es la desconfianza que a¨²n genera dentro de T¨²nez, para muchos dirigentes de Nida Tunes, que se han expresado en estos d¨ªas contra su entrada en el Gobierno, y en otras formaciones, que consideran excluyente su participaci¨®n si tambi¨¦n est¨¢n los islamistas. As¨ª se expres¨® esta semana el diputado de Nida Tunes Mondher Belhaj Ali, que record¨® las promesas realizadas durante la campa?a electoral y mencion¨® la palabra enga?o. O el diputado del partido izquierdista Frente Popular Morgi Rahgoui, que denunci¨® la estrategia del nuevo gobierno de intentar colar a los electores ¡°en peque?os sorbos la p¨ªldora¡± de la colaboraci¨®n con Ennahda.

Desde Nida Tunes, su director ejecutivo, Boujem?a Remili, justificaba las negociaciones porque ese partido ¡°es parte del poder¡± y para lograr su apoyo tanto desde dentro como desde fuera del Ejecutivo. Desde Ennahda se ha colaborado al m¨¢ximo en el suspense y, media hora antes hoy del anuncio oficial, su portavoz admit¨ªa que a¨²n no sab¨ªan que iban a hacer. Tras conocerse los nombres y su exclusi¨®n, a¨²n no se han pronunciado.

Cuando Habib Essid ha revelado los 23 ministros (solo tres mujeres) y 14 secretarios de Estado de su gabinete no hab¨ªa ninguno de Ennahda y s¨ª varios de la Uni¨®n Patri¨®tica Libre (UPL) y algunas figuras independientes, que era una de las condiciones que hab¨ªan fijado los islamistas para valorar su apoyo. Otros partidos, como los liberales de Afek Tunes (Horizonte por T¨²nez), se han retirado de las charlas y de prestar su respaldo porque creen que la presencia de demasiados independientes es una concesi¨®n excesiva a Ennahda. El UPL es un partido populista comandado por el millonario Slim Riahi, patr¨®n del equipo del F¨²tbol Club Africano, al que se equipara con el italiano Berlusconi, y que logr¨® 16 esca?os en las elecciones. Asumir¨¢n varias carteras, entre ellas Turismo y Deportes.