20 a?os de sombras e impunidad
El remoto origen de la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman se rastrea en un atentado de 1994 que todav¨ªa sigue impune
Eran las nueve de la ma?ana de un lunes 18 de julio, el primer d¨ªa laborable despu¨¦s del Mundial de F¨²tbol de 1994. Ana E. Weinstein, por entonces responsable del Centro de Documentaci¨®n sobre Juda¨ªsmo Argentino de la Asociaci¨®n Mutua Israelita de Argentina, en Buenos Aires, repasaba con su secretaria, Mirta Strier, la agenda de la semana. Entonces record¨® que necesitaba una m¨¢quina el¨¦ctrica para escribir una carta. Se levant¨® y se dirigi¨® hacia la otra parte de ese piso para buscarla. All¨ª, cuando hab¨ªa elegido la m¨¢quina, oy¨® una explosi¨®n, sinti¨® que retemblaba el suelo y vio c¨®mo las luces de toda la planta se apagaban de golpe. ¡°Hab¨ªa gente que nos dec¨ªa que hab¨ªa sido un andamio que se hab¨ªa ca¨ªdo, otros nos gritaban que nos tir¨¢ramos al suelo, pero en el suelo no se pod¨ªa respirar del humo y del polvo¡±, dice en su despacho de directora de la Federaci¨®n de Comunidades Jud¨ªas de Argentina y (todav¨ªa) de responsable del Centro de Documentaci¨®n e Informaci¨®n sobre Juda¨ªsmo Argentino. ¡°Salimos por un tejado hacia otro edificio de otra calle. All¨ª me di cuenta de que la mitad de nuestro edificio se hab¨ªa venido abajo, toda la parte delantera. Alguien me dio agua y me proporcion¨® un telefono con el que llam¨¦ a mi marido. ?l me dijo que me iba a buscar a la puerta. Yo le contest¨¦: ¡®Cu¨¢l puerta, la han volado¡¯. All¨ª comenc¨¦ a enterarme de lo que hab¨ªa pasado¡±.
Un coche bomba hab¨ªa explotado llev¨¢ndose por delante la vida de 85 personas, entre las que se contaban la de la secretaria Mirta Strier, e hiriendo a otras 300. Constituye desde entonces el mayor atentado de la historia de Argentina. El fiscal Alberto Nisman, cuyo cad¨¢ver apareci¨® el domingo en el cuarto de ba?o de su casa con un disparo en la sien, acus¨® formalmente a Ir¨¢n como autor intelectual del atentado y a Hezbollah de ejecutarlo. Pero 20 a?os despu¨¦s, sigue impune. Y constituye el remoto origen del fallecimiento de Nisman, una muerte que sigue conmocionando a los argentinos.
Nunca se ha juzgado propiamente este atentado. Cuando en 2001, tras a?os de investigaci¨®n, se lleg¨® a la fase del juicio oral, en la que se acusaba a la pretendida denominada ¡°pista local¡±, esto es, a quienes, supuestamente, hab¨ªan colaborado con los autores materiales, el tribunal decidi¨® echar para atr¨¢s toda la instrucci¨®n porque estaba carcomida de irregularidades. Los acusados salieron en libertad y el tribunal acus¨®, por contra, de encubrimiento a fiscales, jueces y, entre otras autoridades pol¨ªticas, al expresidente Carlos Menem, que hab¨ªa dirigido Argentina desde 1989 a 1999.
¡°En cualquier investigaci¨®n las pruebas y las evidencias sirven para reconstruir lo sucedido. Pero en este caso, durante 10 a?os, la investigaci¨®n estuvo m¨¢s orientada a borrar las pruebas y evidencias que a descubrir qu¨¦ sucedi¨®¡±, asegura Roberto Caballero, autor del libro AMIA, la verdad imposible, publicado en 2005.
El Gobierno ?asegura que la denuncia de Nisman no tiene ning¨²n fundamento y que el informe, hecho p¨²blico, es tan endeble que es inaceptable desde el punto de vista jur¨ªdico
Fue entonces cuando N¨¦stor Kirchner nombr¨® a Nisman como fiscal especial del caso AMIA. ?l acus¨® en 2006 a cinco iran¨ªes y a un liban¨¦s (la mayor¨ªa ex altos cargos del Gobierno iran¨ª) pero ni siquiera han sido interrogados, dado que Ir¨¢n no accede. Nisman tambi¨¦n ha acusado recientemente al Gobierno argentino de encubrimiento, de negociar acuerdos econ¨®micos con Ir¨¢n colocando la impunidad de los acusados como moneda de cambio. Se supon¨ªa que el lunes pasado iba a demostrarlo en la C¨¢mara de Diputados, presentando un informe. Pero muri¨® un d¨ªa antes, no se sabe a¨²n si asesinado o por su propia mano. El Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez asegura que la denuncia de Nisman no tiene ning¨²n fundamento y que el informe, hecho p¨²blico, es tan endeble que es inaceptable desde el punto de vista jur¨ªdico.
M¨¢s all¨¢ de los laberintos judiciales, de los 20 a?os de dilaciones y de juicios que se ramifican en m¨¢s juicios y m¨¢s dilaciones, Ana E. Weinstein comienza a dudar de que alguna vez se haga justicia con el atentado que sufri¨® el 18 de julio de 1994. ¡°El momento en que o¨ª lo del fiscal Nisman sent¨ª lo mismo que el d¨ªa del coche bomba, que el suelo temblaba bajo mis pies, que no me sent¨ªa segura¡±. Y a?ade: ¡°?Qu¨¦ tenemos que hacer para que se haga justicia? Tengo la seguridad que de las v¨ªctimas ya nadie se ocupa. Ya no s¨¦ d¨®nde estoy, d¨®nde asiento mis pies, es como si el edificio de mi pa¨ªs tambi¨¦n se viniera abajo¡±.
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