Pacto internacional para proteger la biodiversidad de los oc¨¦anos

La sede de la Organizaci¨®n de las Nacionales Unidas (ONU) en Nueva York acogi¨® el pasado fin de semana un acuerdo que las organizaciones ecologistas califican de "hist¨®rico". Los Estados se han comprometido a iniciar la elaboraci¨®n de un tratado "vinculante" para la protecci¨®n y uso sostenible de la biodiversidad en las aguas que quedan fuera de la jurisdicci¨®n de cada pa¨ªs. Se trata de las aguas que est¨¢n m¨¢s all¨¢ de las 200 millas marinas desde la l¨ªnea de costa de cada Estado. "Ahora lo que existe es la ley del Oeste, no hay control y cada pa¨ªs y empresa hacen lo que quieren", detalla por tel¨¦fono Milko Schvartzman, uno de los representantes de Greenpeace que ha asistido a las negociaciones celebradas durante este mes en la sede de la ONU. "Hay normas sectoriales sobre transporte y seguridad en aguas internacionales, pero no ambientales y de protecci¨®n de la biodiversidad", a?ade Schvartzman.

El acuerdo, que se adopt¨® por consenso y sin necesidad de votaci¨®n, implica que la maquinaria comience a funcionar en la ONU para aprobar el futuro tratado internacional sobre protecci¨®n de la biodiversidad. "Es importante reconocer que los Estados se han comprometido a iniciar las negociaciones de un instrumento jur¨ªdico vinculante", resalta Mariamalia Rodr¨ªguez, de la Fundaci¨®n MarViva de Costa Rica. Esta organizaci¨®n, al igual que Greenpeace, forma parte de las 27 asociaciones agrupadas en la plataforma Alianza para el Alta Mar.

El futuro acuerdo internacional deber¨¢ abordar cuatro grandes bloques tem¨¢ticos sobre los que se fijar¨¢n las reglas de juego, aunque se podr¨¢n incluir m¨¢s durante el proceso. Por un lado, se deber¨¢ establecer una reglamentaci¨®n sobre los "recursos gen¨¦ticos marinos, incluido el reparto de los beneficios", seg¨²n se apunta en el texto de recomendaciones aprobado este fin de semana por el grupo de trabajo encargado en la ONU de este asunto. "Al no existir una legislaci¨®n, algunos pa¨ªses est¨¢n patentando nuevos materiales gen¨¦ticos y se adue?an de ellos", sostiene Schvartzman. Las empresas biotecnol¨®gicas de los pa¨ªses m¨¢s avanzados est¨¢n detr¨¢s de esta carrera submarina.

El futuro tratado tambi¨¦n tendr¨¢ que incluir "herramientas" para fijar "¨¢reas marinas protegidas" y una reglamentaci¨®n sobre las "evaluaciones de impacto ambiental". Por ¨²ltimo, se regular¨¢ la "transferencia de tecnolog¨ªa marina".

La buena noticia para las organizaciones ecologistas es que se ha acordado la necesidad de creaci¨®n de este tratado y que se ha puesto fecha al inicio de los trabajos: el llamado comit¨¦ preparatorio deber¨¢ comenzar su labor en 2016 y deber¨¢ presentar su informe a la Asamblea General de la ONU al a?o siguiente. Pero no se ha establecido una fecha tope para aprobar ese tratado. "En el mejor de los escenarios estar¨¢ listo en 2020", indica Mariamalia Rodr¨ªguez.

Aunque las recomendaciones se aprobaron este fin de semana por consenso, hay algunos pa¨ªses que se han mostrado reacios a establecer un tratado internacional. "Los que m¨¢s han obstaculizado han sido EE UU, Rusia, Jap¨®n, Canad¨¢ e Islandia", afirma Schvartzman, quien achaca esta postura a "las presiones de corporaciones farmac¨¦uticas y pesqueras".