M¨¦xico impone un dr¨¢stico recorte acosado por la ca¨ªda del petr¨®leo

La tormenta ya ha llegado. El presidente de M¨¦xico, Enrique Pe?a Nieto,ha impuesto un dr¨¢stico recorte a las arcas p¨²blicas para hacer frente al desplome del precio del petr¨®leo. Ante la disyuntiva entre elevar el d¨¦ficit o sacar el hacha de talar, Pe?a Nieto ha elegido el camino m¨¢s doloroso y decidi¨® reducir en unos 9.000 millones de d¨®lares (el 0,7% del PIB) el gasto p¨²blico. La medida, in¨¦dita en la ¨²ltima d¨¦cada, entra?a unas altas dosis de realismo pol¨ªtico, pero tambi¨¦n de riesgo. No solo supone un reconocimiento p¨²blico de que el a?o en que se estrenan las fulgurantes reformas que se gestaron en la primera etapa de su mandato empieza con mal cariz, sino tambi¨¦n una apuesta que puede desgastar a¨²n m¨¢s a su partido, el PRI, y a su propia figura. En junio se celebran las denominadas elecciones intermedias (gobernaturas, parlamentos estatales y ayuntamientos). Estos comicios supondr¨¢n una prueba de fuego para el presidente, cuya valoraci¨®n actual, vapuleada por una sucesi¨®n de esc¨¢ndalos inmobiliarios y la tragedia de Iguala, anda bajo m¨ªnimos hist¨®ricos.

Pero la decisi¨®n de cruzar el a?o electoral sobre la cuerda floja tiene ra¨ªces bien profundas. Pr¨¢cticamente un tercio del ingreso p¨²blico mexicano procede del petr¨®leo, un valor que ha entrado en barrena. Si en junio pasado el barril de mezcla mexicana lleg¨® a pagarse a 102 d¨®lares, ahora hay d¨ªas en que ni siquiera llega a los 40. Y no se trata de un escenario pasajero.

El secretario de Hacienda, el todopoderoso Luis Videgaray, en su explicaci¨®n de los ajustes dej¨® claro que esta tormenta durar¨¢ ¡°m¨¢s all¨¢ de 2015¡± y que se combinar¨¢ con otros factores igualmente temibles. Entre ellos, la normalizaci¨®n de la pol¨ªtica monetaria de EEUU, el gigante del norte, que tras un largo periodo de aton¨ªa se apresta a subir los tipos de inter¨¦s, un movimiento que alejar¨¢ los flujos de capital de pa¨ªses emergentes como M¨¦xico. A esta volatilidad financiera se suman los nubarrones de una desaceleraci¨®n global, con colosos como China y Europa cada vez menos rugientes.

¡°Ante esta situaci¨®n hay que actuar con decisi¨®n y disciplina. Y no solo pensando en el momento actual, sino en el medio plazo. Y por dif¨ªciles y complejos que sean los retos, el presidente ha sido claro y contundente: m¨¢s all¨¢ de la coyuntura pol¨ªtico-electoral hay que proteger la estabilidad y la econom¨ªa¡±, afirm¨® Videgaray.

El 35% del ajuste la soportar¨¢ la Administraci¨®n Federal

El resultado, descartada la posibilidad de una nueva subida de impuestos, es un recorte de enormes dimensiones que el Ejecutivo de Pe?a Nieto pretende que se aplique quir¨²rgicamente sobre aquellas zonas del cuerpo econ¨®mico que menos da?en al ciudadano com¨²n. Para ello se hacer recaer el 50% del ajuste sobre Pemex, la hist¨®rica petrolera p¨²blica, y otro 8% sobre su hermana el¨¦ctrica (CFE). Ambas empresas, a ra¨ªz de la reforma energ¨¦tica, han estrenado autonom¨ªa presupuestaria y tendr¨¢n que lidiar, sobre todo Pemex, con el enorme desaf¨ªo de proceder a la tala en condiciones extremadamente adversas: una producci¨®n declinante, unos precios del crudo en ca¨ªda libre y, sobre todo, la irrupci¨®n de la competencia internacional tras el fin del monopolio petrolero. La posibilidad de drenajes masivos, hasta ahora un anatema pol¨ªtico en el universo de Pemex, sobrevuela con fuerza.

La otra gran parte del recorte (35%) la soportar¨¢ directamente la Administraci¨®n Federal. En este plano, el principal afectado ser¨¢ el gasto corriente (27,5% del total), b¨¢sicamente en servicios personales, plazas eventuales, comunicaci¨®n social y tambi¨¦n subsidios, entre ellos las pensiones. Fuera de la guada?a quedar¨¢n, seg¨²n Videgaray, los ultrasensibles programas de lucha contra la pobreza, vivienda y universidad, tres campos minados en M¨¦xico.

El resto del tijeretazo se dejar¨¢ sentir en el cap¨ªtulo de inversiones, donde esperaban su oportunidad para ver la luz algunos s¨ªmbolos de la era Pe?a Nieto. Quedar¨¢n relegados al olvido proyectos como el tren de alta velocidad M¨¦xico-Quer¨¦taro, el primero de su tipo en Latinoam¨¦rica y cuya licitaci¨®n, ya aprobada, fue revocada en noviembre pasado por el presidente al calor del esc¨¢ndalo inmobiliario que destap¨® el v¨ªnculo entre su esposa y uno de los contratistas de la obra. De la quema se salva, con todo, la joya de la corona de este mandato: el nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de M¨¦xico, dise?ado por Norman Foster.

La posibilidad de que estos recortes masivos, muy en l¨ªnea con la ortodoxia del FMI, afecten al crecimiento del PIB fue descartada por Videgaray, que mantuvo su pron¨®stico de crecimiento para 2015 en la horquilla del 3,2% al 4,2%. En esta l¨ªnea, aunque advirti¨® que la senda del ajuste se prolongar¨¢ en 2016, el zar econ¨®mico aprovech¨® para ahuyentar espectros. En su an¨¢lisis, insisti¨® en que la medida es una ¡°fuente de certidumbre¡± y que su pa¨ªs tiene liquidez suficiente, gracias sus reservas internacionales (193.000 millones de d¨®lares) y la l¨ªnea de cr¨¦dito del FMI (70.000 millones), para hacer frente a cualquier tormenta. De momento, M¨¦xico se prepara para atravesarla.