El hallazgo de 60 cad¨¢veres en Acapulco apunta a un fraude funerario

M¨¦xico se despert¨® ayer conmocionada por el horror y se acost¨® con la sospecha de que hasta a la muerte se le puede estafar. En un escenario de ultratumba, ocultos en un crematorio abandonado de Acapulco (750.000 habitantes), fueron hallados en la madrugada del viernes 60 cad¨¢veres. Aunque oficialmente la causa de las muertes no fue aclarada, a medida que pasaron las horas perdi¨® peso la idea de que hubiesen sido v¨ªctimas del crimen organizado y cobr¨® fuerza la sospecha de que se trataba de un esperp¨¦ntico fraude funerario. As¨ª lo apunt¨® el comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, quien se?al¨® que cab¨ªa la posibilidad de que los due?os de la empresa Crematorios del Pac¨ªfico, sobre los que ya pesa orden de b¨²squeda, hubiesen recibido los cuerpos, pero no los hubiesen incinerado, y que las cenizas entregadas a los familiares fueran falsas. Una macabra estafa que oscurece a¨²n m¨¢s la memoria de Acapulco.

La antigua joya del Pac¨ªfico, que en el recuerdo de muchos extranjeros a¨²n suscita visiones hollywoodienses de brillantina y platino, es una poblaci¨®n estragada por el crimen, con la tercera tasa de homicidios m¨¢s alta del mundo, despu¨¦s de Caracas y San Pedro Sula (Honduras), y donde las bandas de narcos libran una guerra brutal por el control del territorio. En sus calles, la seguridad es escasa, y las matanzas, habituales. M¨¢s de 2.000 polic¨ªas municipales, cerca del 80%, mantienen una huelga salvaje desde hace meses, tras negarse sospechosamente a pasar las pruebas de idoneidad y los controles antidroga. Su ausencia se ha suplido con un combinado de Polic¨ªa Federal, Ej¨¦rcito y Marina, pero el caos es tal que hasta una semana m¨¢s de un centenar de colegios no hab¨ªan abierto sus puertas por miedo a los asaltos.

En este ambiente hostil, el hallazgo de los cad¨¢veres se inscribe como un cap¨ªtulo m¨¢s en la historia de degradaci¨®n de la ciudad portuaria. Los cuerpos llevaban tiempo abandonados. Algunos estaban momificados, otros en descomposici¨®n. Muchos hab¨ªan sido envueltos en s¨¢banas blancas. Alguien hab¨ªa tomado la precauci¨®n de cubrir los restos de cal viva. El mal olor, sin embargo, pudo m¨¢s y alert¨® a los vecinos. El crematorio, una construcci¨®n de una sola planta y de unos 70 metros cuadrados, hab¨ªa dejado de funcionar en mayo pasado.

Uno de los motivos de mayor sospecha era que los cad¨¢veres correspond¨ªan a ¨¦pocas muy diversas, hasta llegar a cuerpos relativamente recientes. Este hecho abon¨® la hip¨®tesis de que el lugar fuera utilizado para dejar ejecutados por las bandas. Con el paso del tiempo, gan¨® peso la idea de que el crematorio hubiese sido empleado como dep¨®sito clandestino para ocultar un fraude.