Un dise?o en defensa propia
De la estrategia de seguridad de EE UU sobresale el invariable af¨¢n de liderazgo de Washington, su voluntad de evitar un ataque a su territorio y el pragmatismo de Obama
El papel lo aguanta todo. Por eso, la nueva estrategia nacional de seguridad estadounidense puede afirmar que mantiene el objetivo de eliminar las armas nucleares del planeta al tiempo que aprueba el mayor incremento presupuestario para modernizar sus arsenales. Tambi¨¦n puede mostrar una cierta aversi¨®n al militarismo, reconociendo los l¨ªmites del poder militar, y su empe?o en seguir siendo la ¨²nica superpotencia militar. Incluso puede compaginar su formal vocaci¨®n multilateralista con su reconocimiento de que no dudar¨¢ en utilizar unilateralmente su poder cuando sus intereses vitales lo demanden (huyendo, en todo caso, del concepto de guerra preventiva).
M¨¢s all¨¢ de los matices, menores, que la distinguen de la sancionada por Obama en mayo de 2010, lo que sobresale en sus 29 p¨¢ginas es el invariable af¨¢n de liderazgo estadounidense, su voluntad de evitar un nuevo ataque directo a su territorio y el pragmatismo de su presidente. Un Obama que, aprovechando la bonanza econ¨®mica, procura defenderse de sus detractores internos, empe?ados en presentarlo como un l¨ªder d¨¦bil. A ¨¦l, que decidi¨® ampliar el surge que su predecesor orden¨® en Irak, incrementar el perfil militarista de la CIA y el uso generalizado de drones, eliminar a Bin Laden y, ahora, liderar la coalici¨®n internacional que se enfrenta al Daesh (Estado Isl¨¢mico) en tierras sirias e iraqu¨ªes y seguir en Afganist¨¢n, al menos, hasta 2024.
Por eso, pasando de puntillas por asuntos que no ha logrado enderezar ¡ªcomo el conflicto israelo-palestino o el reseteo de las relaciones con Mosc¨²¡ª, prefiere mostrarse como un l¨ªder mundial centrado en hacer frente a las nuevas amenazas ¡ªcomo los ciberataques¡ª y a objetivos tan ambiciosos como et¨¦reos ¡ªcomo terminar con la pobreza extrema en 15 a?os¡ª. Sin querer fijar el visor en el corto plazo, ha optado por un planteamiento de largo plazo que refuerza la idea de hacer de EE UU la naci¨®n indispensable, ¡°liderando desde atr¨¢s¡± donde no est¨¦n en juego sus intereses vitales y contando con que el balance de poder entre rivales regionales le resulta m¨¢s ventajoso para intentar mantener el liderazgo frente a quienes inquietan su privilegiada posici¨®n (con China y Rusia en cabeza).
Jes¨²s A. N¨²?ez Villaverde es codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acci¨®n Humanitaria (IECAH).
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